
Según el documento al que accedió Diario NCO, investigadores del CONICET y de la Fundación Instituto Leloir desarrollaron un adenovirus oncolítico —bautizado AR2015— que eliminó metástasis de cáncer colorrectal en modelos animales y mostró eficacia ampliada al combinarse con quimioterapia.
Por Florencia Belén Mogno
Durante los últimos años, la investigación biomédica orientada al tratamiento del cáncer transitó un proceso de expansión marcado por el surgimiento de terapias dirigidas, inmunoterapias y enfoques combinados que buscaron superar las limitaciones de los tratamientos clásicos.
Sin embargo, pese a la sofisticación tecnológica alcanzada, la persistencia de células tumorales resistentes continuó representando uno de los principales obstáculos para lograr remisiones duraderas y evitar la reaparición de la enfermedad. Ese fenómeno, conocido como heterogeneidad tumoral, se consolidó como uno de los desafíos más complejos para la oncología contemporánea.
En el campo del cáncer colorrectal, una de las patologías oncológicas de mayor prevalencia en el mundo y con alta tasa de mortalidad asociada a la metástasis hepática, la búsqueda de nuevas estrategias terapéuticas adquirió especial relevancia.
En ese contexto emergieron los adenovirus oncolíticos (AOLs), herramientas terapéuticas diseñadas para infectar y destruir exclusivamente células tumorales sin afectar a las sanas. Los avances recientes en ingeniería genética permitieron modificar virus responsables de resfríos para transformarlos en vectores terapéuticos capaces de multiplicarse dentro del tumor y provocar su destrucción.
Según el informe al que accedió Diario NCO, científicos del CONICET y de la Fundación Instituto Leloir presentaron en la revista Molecular Therapy: Oncology un estudio preclínico que demostró eliminar metástasis hepáticas de cáncer colorrectal en modelos animales utilizando un adenovirus modificado genéticamente El virus —bautizado AR2015— fue administrado por vía endovenosa y su acción se potenció al combinarse con dosis bajas de quimioterapia.
Un enfoque innovador para enfrentar la heterogeneidad tumoral
El documento señaló que el AR2015 se diseñó para resolver un problema clave: la coexistencia de múltiples tipos de células malignas dentro de un mismo tumor. Esa diversidad genética permitió que algunos subtipos celulares escaparan a las terapias dirigidas o a la respuesta inmune, favoreciendo la reaparición del cáncer y su diseminación metastásica.
En palabras de Osvaldo Podhajcer, investigador del CONICET y jefe del Laboratorio de Terapia Molecular y Celular (LTMC), “dentro de un tumor coexisten diferentes tipos de células malignas. Esta diversidad genética favorece la resistencia del cáncer a los tratamientos y constituye la principal causa de la reaparición del tumor”.
El artículo explicó que, para enfrentar ese fenómeno, el equipo reemplazó el promotor nativo del gen E1A del adenovirus —la región responsable de activar su replicación— por un promotor híbrido compuesto por fragmentos de dos genes activos en tumores colorectales, A33 y vWA2.
Esa modificación permitió que el virus reconociera y se replicara en un espectro más amplio de células malignas, destruyendo poblaciones que anteriormente podían escapar a las terapias. Eduardo Cafferata, también investigador del CONICET y colíder del estudio, especificó que “lo que hicimos fue reemplazar al promotor nativo del gen E1A por un promotor híbrido, uniendo dos TSPs diferentes”.
Resultados preclínicos y validación del virus AR2015
El documento detalló que el desarrollo del AR2015 se apoyó en un análisis bioinformático exhaustivo. Con inteligencia artificial, los científicos compararon múltiples bases de datos con información genética de tumores colorrectales para identificar promotores capaces de activarse en diversas subpoblaciones tumorales.
De miles de posibles candidatos, el análisis filtró primero 200, luego 20, más tarde 6 y finalmente dos que fueron validados experimentalmente. Esa selección permitió garantizar que el virus pudiera multiplicarse dentro de la totalidad de las células malignas presentes en los tumores analizados.
Los experimentos demostraron que el AR2015 logró suprimir metástasis hepáticas derivadas de células de cáncer colorrectal humano en animales de laboratorio. Además, cuando el virus se combinó con bajas dosis de quimioterapia, la eficacia aumentó notablemente y en algunos casos se alcanzó la erradicación completa de los tumores. Según el documento, el efecto se sostuvo en el tiempo, lo que reforzó la potencialidad de avanzar hacia ensayos clínicos.
Los investigadores remarcaron que esta estrategia podría aplicarse no solo al cáncer colorrectal, sino también a otros tumores gastrointestinales. Aunque aún no existen estudios específicos en otras patologías, Cafferata aseguró que “este tipo de AOL podría ser usado en otros tumores gastrointestinales y, aunque no se han hecho aún estudios, el abordaje sería utilizable en otros tipos de cáncer”.
Hacia la próxima etapa: patentamiento, financiamiento y ensayos clínicos
El informe indicó que el desarrollo fue protegido mediante una patente internacional que abarca todos los procesos. El equipo, que lleva más de una década trabajando en adenovirus oncolíticos, anunció que ya se encuentra en la búsqueda de inversores para financiar estudios preclínicos adicionales, indispensables para presentar la documentación ante las autoridades regulatorias y obtener autorización para iniciar un ensayo clínico en humanos.
Además de los grupos del CONICET y de la FIL, participaron investigadores médicos del Hospital Carlos B. Udaondo, del Hospital Eva Perón de la Provincia de Buenos Aires y especialistas de la startup Theravax.
La financiación provino de la ONG Afulic, de Río Cuarto, Córdoba, y de un subsidio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, lo que marcó un ejemplo de articulación entre el sistema científico, instituciones públicas y organizaciones civiles.
El documento subrayó que los científicos ya avanzaron en el diseño de nuevos promotores y en modificaciones adicionales que podrían dificultar aún más la evasión de las células tumorales. Podhajcer sintetizó esa proyección afirmando que “hemos mejorado la potencia del AOL manteniendo su especificidad. Está todo dado como para avanzar hacia un ensayo clínico”.
Fuente fotografías: Conicet.
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