ONU Mujeres y UNFPA impulsan una iniciativa nacional que recupera datos alarmantes y pone en valor las redes territoriales que asisten a víctimas en todo el país
Por Florencia Belén Mogno
La violencia contra las mujeres continúa posicionándose como una de las violaciones a los derechos humanos más persistentes y extendidas. En Argentina, los indicadores que surgieron en los últimos años expusieron un escenario crítico que reclamó intervenciones estatales coordinadas y de largo plazo.
Las desigualdades estructurales, las tensiones económicas y las brechas históricas en el acceso a la justicia configuraron un entramado que dejó a millones de mujeres expuestas a situaciones de vulneración. La problemática, lejos de circunscribirse a un ámbito privado, mostró un impacto transversal que incluyó la salud, la educación, el trabajo y el desarrollo comunitario.
Los datos disponibles permitieron dimensionar la gravedad del fenómeno. Según la encuesta de prevalencia elaborada en el marco de la Iniciativa Spotlight en 2022, el 45% de las mujeres del país atravesó situaciones de violencia de género en algún momento de sus vidas. A su vez, la Corte Suprema de Justicia de la Nación registró en 2024 un femicidio cada 39 horas, cifra que condensó la urgencia de reforzar los mecanismos de prevención y respuesta.
El incremento de consultas en dispositivos de atención provinciales y municipales también mostró que la demanda social requiere redes estatales activas y especializadas. Este entramado, extendido en todo el país, sostuvo tareas de acompañamiento, contención y asistencia en un contexto complejo.
En ese sentido y de acuerdo con la información a la que tuvo la oportunidad de acceder Diario NCO, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y ONU Mujeres en Argentina anunciaron la puesta en marcha de la campaña federal #EscuchamosyNoDudamos, orientada a visibilizar y jerarquizar las redes de apoyo que funcionan en el territorio.
Lanzamiento de la campaña federal #EscuchamosyNoDudamos
La iniciativa, presentada en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y de los 16 días de activismo, buscó destacar la tarea cotidiana de las profesionales que sostuvieron líneas telefónicas, espacios de atención y acompañamiento, así como los mecanismos institucionales provinciales que integraron la primera respuesta.
La campaña también planteó un mensaje de confianza en la respuesta estatal. El spot difundido —realizado con el apoyo de las Embajadas de Países Bajos y del Reino Unido— incluyó la participación de referentes de los organismos provinciales de atención a la violencia y subrayó que el acompañamiento existe, funciona y resulta accesible para las mujeres que se encuentran en situaciones críticas.
En sintonía con lo planteado anteriormente, el reporte indicó que la iniciativa apuntó a que las víctimas y sus entornos conozcan los recursos, comprendan su funcionamiento y puedan recurrir a ellos sin barreras.
Datos que demuestran la urgencia
La acción comunicacional se enmarcó en estadísticas que reforzaron la necesidad de políticas públicas sostenidas. ONU Mujeres y UNODC registraron en 2024 que 50 mil mujeres y niñas fueron asesinadas en todo el mundo.
Mientras el 60% de esos crímenes ocurrió en el ámbito familiar o de pareja, solo el 11% de los homicidios de hombres se produjo en ese mismo contexto. En América Latina y el Caribe, la CEPAL confirmó que en 2023 se registraron al menos 3.897 femicidios —11 por día— en 27 países de la región.
La mayoría de los casos estuvo vinculada a parejas o exparejas, lo que ratificó la importancia de fortalecer dispositivos que brinden acompañamiento cercano. También se mantuvieron altas las tasas de femicidio íntimo, con registros de 1,6 casos por cada 100 mil mujeres en varios países.
Estos datos, sumados a la realidad argentina, contextualizaron la dimensión del problema y justificaron la necesidad de impulsar campañas que visibilicen la disponibilidad de ayuda especializada.
El valor de la escucha profesional
Asimismo, la investigación a la que tuvo la oportunidad de acceder este medio destacó que uno de los ejes centrales de la campaña residió en reforzar el reconocimiento social hacia quienes integran los dispositivos de atención.
A su vez. los equipos especializados cumplen un rol decisivo al garantizar una escucha profesional, acompañar a las mujeres en los momentos más críticos y articular recursos institucionales.
En este punto, el reporte subrayó que la centralidad de la escucha —entendida como un dispositivo que habilita la posibilidad de romper círculos de violencia— se convirtió en un mensaje clave de la campaña.
Trabajo articulado para políticas integrales
Tanto ONU Mujeres como UNFPA destacaron que la prevención y la respuesta ante la violencia requieren sistemas integrales, sostenidos y financiados de forma adecuada. Las instituciones impulsoras de la campaña remarcaron que la protección de mujeres y niñas demanda continuidad en los programas, ampliación de capacidades estatales y compromiso federal.
La difusión de la iniciativa en el marco de los 16 días de activismo se inscribió dentro de un trabajo mayor, orientado a garantizar derechos, fortalecer mecanismos de atención y avanzar hacia una vida libre de violencias.
En este contexto, la acción articulada entre diversos organismos volvió a tener un valor central. Las provincias y los gobiernos locales sostuvieron dispositivos de cercanía que permitieron intervenciones rápidas.
La coordinación con instituciones especializadas, la ampliación de equipos profesionales y la mejora de los sistemas de registro resultaron fundamentales para atender situaciones de urgencia.
En paralelo, el informe consultado señaló que las campañas de sensibilización reforzaron la importancia de reconocer señales tempranas, solicitar asistencia y confiar en los mecanismos de respuesta.
Fuente fotografías: redes sociales
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