El municipio completó una nueva fase de expansión del sistema de videovigilancia que controla los ingresos y egresos del partido.
Por Florencia Belén Mogno
En los últimos años, distintos municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires impulsaron sistemas cada vez más sofisticados de control vehicular con el objetivo de reforzar las políticas de prevención del delito.
En ese contexto, el uso de lectoras de patentes y tecnologías asociadas al reconocimiento automatizado de vehículos se convirtió en un componente central de los programas de seguridad locales. Los distritos del norte del conurbano, en particular, incorporaron estas herramientas dentro de una estrategia de monitoreo territorial que abarcó tanto accesos principales como calles internas de circulación cotidiana.
En este marco, según el documento al que accedió Diario NCO, el municipio de Vicente López finalizó la primera etapa de ampliación de su Anillo Digital y superó las 200 lectoras de patentes distribuidas en los principales accesos al distrito.
El esquema cubrió la totalidad del perímetro con los partidos de San Martín y San Isidro. El informe indicó que el distrito instaló 50 nuevos dispositivos en los últimos meses y reforzó los puntos de control en corredores viales de alto tránsito, con el propósito de fortalecer la prevención en cada barrio y consolidar una red de vigilancia de alcance integral.
Características de una medida de innovación
El funcionamiento del Anillo Digital se basó en un sistema que permitió la identificación automática de patentes en tiempo real. Cada dispositivo verificó si los vehículos que ingresaban o salían del municipio tenían pedidos de captura, denuncias de robo o algún registro asociado a investigaciones en curso.
Cuando se detectó una coincidencia con una alerta vigente, el sistema emitió una advertencia inmediata que quedó registrada en la central de monitoreo municipal. Esa señal activó un protocolo que contempló la verificación del dato, la visualización de imágenes adicionales y la coordinación operativa para la intervención en territorio.
Toda la información recopilada se integró al centro de monitoreo ESCUDO, presentado por el municipio como uno de los espacios tecnológicos más avanzados de la provincia. Allí, los operadores revisaron cada alerta, trazaron recorridos posibles y articularon con los móviles de patrullaje para definir las acciones correspondientes.
Según el informe oficial, esta dinámica permitió intervenciones veloces y precisas en episodios que involucraron vehículos señalados por la Justicia u organismos provinciales. El municipio destacó que este mecanismo fortaleció la capacidad de respuesta y se consolidó como una herramienta fundamental para reducir los tiempos de actuación.
Análisis e implicancias
El documento también señaló que la gestión local proyectó una expansión progresiva del Anillo Digital durante los próximos dos años. El plan contempló la incorporación de nuevas lectoras y cámaras en accesos secundarios, pasos vecinales y zonas identificadas como sensibles por la Secretaría de Seguridad.
Asimismo, se inició una actualización integral del software de monitoreo para mejorar la calidad de las imágenes, agilizar el análisis de datos y perfeccionar las notificaciones automáticas derivadas de las lectoras. La premisa consistió en garantizar que cada sector del distrito quedara cubierto con algún dispositivo activo.
La política tecnológica se complementó con otras iniciativas ya implementadas por el municipio. Entre ellas, se destacaron la creación de Puntos Seguros en espacios públicos, la instalación de cámaras térmicas y equipos con visión 360°, el despliegue de nuevas patrullas y la puesta en marcha de un sistema específico para detectar motochorros basado en inteligencia artificial.
De acuerdo con la información consultada, estas medidas formaron parte de un esquema de seguridad integral orientado a prevenir delitos mediante una combinación de vigilancia, innovación y presencia en calle.
El reporte municipal aseguró que la inversión en infraestructura tecnológica permitió consolidar una red de más de 2600 cámaras distribuidas en todo Vicente López. Según los datos difundidos, la cobertura se acercó a la totalidad del territorio y apuntó a reforzar la sensación de seguridad en los distintos barrios.
Los tótems de emergencia, la ampliación del cuerpo de agentes y la articulación permanente con las fuerzas provinciales completaron la estrategia local. La gestión sostuvo que este conjunto de acciones posicionó al distrito entre los más seguros de la provincia y presentó la ampliación del Anillo Digital como un paso decisivo en ese camino.
Fuente fotografías: redes sociales.
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