
La actividad reunirá a especialistas de diversas disciplinas que plantearán la urgencia de repensar políticas y dispositivos para acompañar a niñas, niños y adolescentes afectados.
Por Florencia Belén Mogno.
La problemática del abuso sexual infantil había adquirido nuevas dimensiones en los últimos años a partir del crecimiento de las interacciones digitales y la multiplicación de plataformas que exponían a niñas, niños y adolescentes a riesgos permanentes.
Diversas organizaciones especializadas advirtieron que la violencia sexual digital deja huellas profundas que no se limitan al momento del hecho, sino que persisten a lo largo del tiempo, condicionando la vida cotidiana, los vínculos y los procesos de desarrollo.
En este contexto, la ONG Revelar, que cumple cinco años de trabajo en la protección de las infancias, organiza el conversatorio magistral “Hacia una reparación integral de la violencia sexual digital en infancias y adolescencias” en la Legislatura porteña este 19 de noviembre.
Para conocer más detalles, Diario NCO dialogó con la directora de programas de la ong, Sabrina Otero, quien dio cuenta de las características del evento, y además, Profundizó en la historia y el trabajo de la organización no gubernamental.
Defensa colectiva de las infancias
Cada 19 de noviembre se busca visibilizar la gravedad del abuso sexual infantil. ¿Por qué consideran que este año es especialmente importante poner el foco en la reparación integral, y no solo en la prevención?
S.O: En Revelar sentimos que este año se vuelve urgente hablar de reparación porque, durante mucho tiempo, la conversación pública se centró casi exclusivamente en la prevención y la denuncia. Y eso es fundamental, pero no alcanza. Hay miles de niñas, niños y adolescentes que ya atravesaron la situación de violencia sexual y siguen viviendo con sus consecuencias todos los días. Y ahí aparece una pregunta que casi nadie responde: ¿qué hacemos después? La reparación integral implica pensar en el acompañamiento emocional, el acceso real a la justicia, la contención comunitaria y la reconstrucción del proyecto de vida. Por eso este año quisimos poner el foco exactamente ahí: en lo que sucede cuando una vida ha sido dañada y el Estado, las instituciones y la sociedad tienen la responsabilidad de ayudar a repararla.
Las violencias en entornos digitales se vuelven cada vez más complejas y difíciles. ¿Qué particularidades tiene la violencia sexual digital en comparación con otras formas de abuso y cómo impacta en las infancias y adolescencias?
S.O: La violencia sexual digital tiene una particularidad muy dura, y es la sensación de que nunca se termina. Una imagen o un video compartido sin consentimiento puede circular de forma indefinida. Y para un niño, una niña o adolescente, eso genera un nivel de angustia y vergüenza enorme. A diferencia de otras formas de abuso, de violencia sexual, acá el espacio seguro —la casa, la escuela, el propio cuerpo— se ve invadido por un entorno digital que no tiene límites. Además, el anonimato de internet y la velocidad de difusión hace que la revictimización sea inmediata. Por eso trabajamos mucho en educación digital y en fortalecer la capacidad de las infancias para pedir ayuda sin miedo y sin culpa.
Por otra parte y en cuanto al conversatorio, el mismo reúne a especialistas de distintas disciplinas. ¿Qué aportes puede hacer el trabajo interdisciplinario —desde el derecho, la psicología y la educación digital— para construir estrategias de reparación efectivas?
S.O: El trabajo interdisciplinario es esencial porque la violencia sexual digital requiere miradas complementarias. Primero, que desde la psicología podemos comprender el impacto emocional y traumático, acompañar a la víctima en la reconstrucción de la seguridad, la confianza y la autonomía, y trabajar procesos de reparación que respeten sus tiempos y sus necesidades. Desde la educación digital se ayuda a entender cómo circula el material, cómo proteger la identidad online y cómo prevenir nuevos riesgos. Y desde el ámbito legal y procedimental se ofrece claridad sobre las rutas institucionales, los procesos de denuncia, las medidas de protección y el acceso a recursos formales. Cuando estas áreas trabajan juntas, la respuesta es más completa, cuidada y se evita la revictimización
En relación a la ONG Revelar, la misma cumple cinco años. ¿Cómo describirían el recorrido de la organización en la lucha contra el abuso sexual infantil y qué aprendizajes marcaron su trabajo en este tiempo?
S.O: Revelar cumple cinco años y para nosotras es muy importante. Fueron cinco años de muchísimo trabajo y de mucho compromiso con la problemática. Primero empezamos como un proyecto pequeño que era para acompañar a familiares protectores y luego construimos un equipo de trabajo y diferentes áreas de trabajo, como el área asistencial, el área de formaciones, el área de divulgación científica, el área de prevención y protección de derechos y la red de familiares protectores. Luego fuimos creciendo y, hoy en la actualidad, pudimos realizar alianzas internacionales. Y el mayor aprendizaje es que la violencia sexual no se combate solo desde un área, sino desde el trabajo conjunto, desde la red de escuelas, de profesionales, de familias y de organizaciones. Y también aprendimos algo fundamental, y es que la formación continua salva vidas: cuando los adultos y las adultas saben qué mirar y cómo intervenir, la diferencia es enorme. Y Revelar significa reparar y visibilizar el abuso sexual en red. Y decimos “en red” porque nos referimos a la fuerza que puede salir de la unión y de la red de los familiares protectores, de los profesionales y de las instituciones
En el marco de su aniversario, la ONG lanzó este conversatorio en la Legislatura porteña. ¿Qué buscan generar con esta actividad y qué expectativas tienen respecto al impacto que pueda tener?
S.O: El conversatorio en la Legislatura porteña busca poner en agenda pública la necesidad urgente de una reparación integral frente a la violencia sexual digital en infancias y adolescencias. Nuestro objetivo es generar un espacio de diálogo donde especialistas de distintas áreas puedan compartir enfoques, herramientas y desafíos reales que hoy atraviesan niños, niñas y adolescentes. Esperamos que este encuentro tenga un doble impacto: por un lado, sensibilizar y formar a quienes toman decisiones, fortaleciendo la mirada integral en políticas públicas, protocolos y prácticas institucionales; y por otro, visibilizar que la reparación no es solo un acto jurídico, sino un proceso que requiere acompañamiento emocional, protección digital, rutas claras de denuncia y una red interdisciplinaria que sostenga sin revictimizar. En definitiva, buscamos que este conversatorio impulse compromisos concretos, mayor articulación entre sectores y una respuesta más humana, eficaz y coordinada para las infancias y adolescencias que atravesaron este tipo de violencias.
Finalmente, pensando en la sociedad en general, ¿qué pueden hacer las familias, las escuelas y las plataformas digitales para prevenir y acompañar de manera más activa a niñas, niños y adolescentes frente a este tipo de violencias?
S.O: La prevención y el acompañamiento requieren del compromiso conjunto de familias, escuelas y plataformas digitales. Las familias pueden acompañar la vida digital de sus hijos combinando herramientas de control parental con una conversación abierta sobre riesgos, consentimiento y cuidado online. No se trata solo de supervisar, sino de enseñarles a reconocer situaciones que pueden incomodarlos o ponerlos en riesgo, y garantizarles que pueden acudir a los adultos sin miedo a ser juzgados. Las escuelas aportan educación digital y afectiva, trabajando el uso responsable de las tecnologías, la importancia del consentimiento y contando con protocolos claros para actuar frente a situaciones de daño o exposición. Las plataformas digitales deben ofrecer entornos más seguros, sistemas de denuncia accesible, eliminación rápida de contenido íntimo no consentido y herramientas de privacidad pensadas para las infancias y adolescencias. Cuando estos tres espacios trabajan de manera articulada, se construye una red protectora que previene, cuida y reduce la posibilidad de revictimización.
Fuente fotografías: ong Revelar.
Te Puede Interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco



