
Política. La Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y ONU mujeres impulsaron una investigación inédita en el país para conocer las experiencias, obstáculos y condiciones de las mujeres que ejercieron cargos electivos en distintos niveles del Estado.
Por Florencia Belén Mogno
La consolidación democrática en América Latina estuvo acompañada de la expansión progresiva de los derechos políticos de las mujeres. Sin embargo, la representación paritaria en los espacios de decisión aún distaba de ser una realidad efectiva.
Aunque la normativa avanzó en materia de cupos y paridad de género, múltiples investigaciones coincidieron en señalar que las barreras culturales, institucionales y estructurales continuaban condicionando el ejercicio pleno de los cargos electivos.
En la Argentina, la sanción de leyes de paridad permitió que más mujeres accedieran a concejos deliberantes, legislaturas provinciales y al Congreso de la Nación. No obstante, la presencia femenina en las bancas no garantizaba automáticamente condiciones igualitarias para el desarrollo de sus trayectorias políticas.
Las dificultades vinculadas con el financiamiento de campañas, la violencia política por motivos de género, las prácticas machistas arraigadas y la falta de redes de apoyo constituían obstáculos persistentes.
En este marco, la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), a través de su Centro de Investigaciones en Estadística Aplicada (CINEA), llevó adelante junto a ONU Mujeres la Primera Encuesta sobre Participación y Representación Política de las Mujeres en Argentina.
La primera encuesta nacional
Según el informe al que accedió Diario NCO, desde la institución señalaron que el relevamiento se desarrollará hasta octubre de 2025 con el objetivo de indagar en las experiencias de las funcionarias electas y de identificar los principales obstáculos que enfrentaron al momento de ejercer sus mandatos.
La encuesta, inédita en el país, se dirigió a 700 concejalas de 141 municipios, 110 diputadas y 34 senadoras nacionales. El cuestionario se aplicó bajo estrictos criterios de confidencialidad y anonimato de acuerdo con la Ley N.º 17.622, garantizando el secreto estadístico y la utilización de los datos únicamente con fines de investigación. La representatividad de la muestra buscó asegurar que los resultados pudieran compararse a nivel nacional y regional.
De este modo, la propuesta permitió reunir información actualizada y de base científica sobre el modo en que las mujeres vivieron y gestionaron sus trayectorias políticas. A partir de los hallazgos, los equipos técnicos plantearon la posibilidad de diseñar recomendaciones que fortalezcan la igualdad de género en el plano institucional y que consoliden entornos políticos más democráticos e inclusivos.
Producción de conocimiento con perspectiva de género
En sintonía, María Leonor Pérez Bruno, directora del CINEA, valoró la magnitud del proyecto y expresó en el reporte: “Para nosotros es un orgullo realizar esta encuesta porque sentimos que es un reconocimiento a la solidez técnica con la que llevamos adelante los proyectos. Lo vemos como una oportunidad estratégica para afianzar nuestra posición institucional en encuestas de alcance nacional y por la colaboración con organismos internacionales”.
La especialista subrayó que el diseño muestral bajo criterios representativos y probabilísticos permitió generar indicadores comparables a nivel nacional y regional. Según explicó en el estudio, esto aportó la posibilidad de contar con un diagnóstico preciso y actualizado sobre las condiciones en las que las mujeres ejercieron sus cargos electivos, además de ofrecer insumos valiosos para pensar políticas públicas de igualdad.
La construcción de evidencia resultaba fundamental en un contexto donde la participación política de las mujeres todavía enfrentaba obstáculos. Disponer de datos con enfoque de género se presentaba no solo como un insumo técnico, sino también como una herramienta política para garantizar derechos y para proyectar cambios estructurales en el funcionamiento de las instituciones.
El aporte de ONU Mujeres
Desde el organismo internacional, Lisa Solmirano, coordinadora del Área de Erradicación de la Violencia contra las Mujeres en Argentina, remarcó la importancia de la encuesta y sostuvo dn el relevamiento que “a nivel regional esta encuesta se está replicando en varios países, como Colombia, México y Uruguay, por lo que contribuirá además con el análisis comparado de los datos”.
Asimismo, la referente puso de relieve el valor del trabajo conjunto entre organismos internacionales y universidades públicas argentinas. “Trabajar con universidades como la UNTREF supone una gran oportunidad para seguir impulsando la investigación y el debate sobre temas prioritarios para el avance de la igualdad de género”, enfatizó.
TE PUEDE INTERESAR:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://youtube.com/@diarionco2150
https://facebook.com/diarionco
La especialista de ONU mujeres también destacó que la producción de datos estadísticos se tornaba imprescindible para el diseño de legislación y políticas públicas que derriben las barreras que todavía limitaban el pleno acceso de las mujeres a la vida política.
De este modo, la encuesta impulsada por la UNTREF y ONU Mujeres no solo aportó información inédita en Argentina, sino que también fortaleció una agenda regional que buscaba consolidar democracias más representativas. La producción de evidencia se constituyó como un insumo imprescindible para dar sustento a los reclamos de igualdad y para avanzar hacia escenarios donde la paridad no fuera solo normativa, sino también práctica cotidiana.
El estudio abrió, además, un debate acerca de los compromisos que debían asumir los partidos políticos, los poderes legislativos y las instituciones estatales para asegurar que la presencia femenina en los cargos electivos estuviera acompañada de condiciones reales de igualdad. La sostenibilidad de las políticas de género en el ámbito político dependía, en gran medida, de traducir la evidencia en decisiones efectivas.
Fuente fotografías: ONU Mujeres.



