San Martín. El inventario y la guía botánica buscan visibilizar los ecosistemas y promover su conservación, impulsando políticas ambientales y educación ciudadana.
Por Florencia Belén Mogno
Los humedales son ecosistemas esenciales para la regulación hídrica, la biodiversidad y la calidad de vida de las poblaciones que los rodean. Sin embargo, durante décadas fueron subestimados y afectados por actividades humanas, contaminación y expansión urbana.
En ese aspecto, el reconocer su valor implica no solo catalogarlos, sino también generar información confiable que permita su preservación y gestión sostenible y así, herramientas como inventarios y guías de flora resultan fundamentales para diseñar políticas públicas que integren la protección ambiental con el desarrollo territorial.
En este marco y de acuerdo con la información a la que pudo acceder Diario NCO, se presentó el Inventario de Humedales de la Cuenca Matanza Riachuelo y la Guía de Plantas de Humedal desarrollados por investigadores del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (3iA) de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) junto con los ministerios de Ambiente de la Nación y de la provincia de Buenos Aires.
El proyecto apunta a identificar, caracterizar y delimitar numerosos ecosistemas hídricos dentro de la cuenca, consolidando información que ahora forma parte de los inventarios Nacional y Provincial de Humedales.
Una herramienta para la conservación y la educación ambiental
En sintonía con lo planteado anteriormente, el Inventario no solo funciona como un registro técnico, sino que también representa una guía práctica para distintos actores: gobiernos locales, docentes, estudiantes, naturalistas y organizaciones ambientales.
La información detallada sobre la ubicación, extensión y características de los humedales permite planificar acciones de restauración, monitoreo y cuidado de la biodiversidad, así como fomentar la participación ciudadana en la conservación de estos ecosistemas.
La Guía de Plantas de Humedal, por su parte, invita a conocer la riqueza botánica de la región, desde especies acuáticas hasta vegetación ribereña, promoviendo el reconocimiento del patrimonio natural y la importancia de su uso sostenible. Esta herramienta facilita la comprensión de los procesos ecológicos, favorece la educación ambiental y estimula la conciencia sobre la preservación de la flora local.
La disponibilidad de ambos recursos en formato abierto en la web amplía su alcance y permite que cualquier persona interesada pueda acceder a datos confiables y actualizados. Así, la ciudadanía, los estudiantes y los investigadores cuentan con un punto de partida para profundizar en la conservación, el monitoreo y la investigación de los humedales de la Cuenca.
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Reconocimiento y aplicación a nivel nacional y provincial
El inventario y la guía no solo tienen relevancia local, sino que también fueron incorporados al inventario Provincial de Humedales, consolidando su valor como referencia oficial para políticas ambientales. Esta incorporación permite que los humedales de la Cuenca Matanza Riachuelo sean contemplados en decisiones de planificación territorial, mitigación de riesgos hídricos y estrategias de restauración ecológica.
Además, los resultados del proyecto fortalecen la articulación entre el Estado, la academia y la sociedad civil, y muestran cómo la investigación científica puede traducirse en herramientas prácticas que contribuyen a la gestión ambiental y la educación ciudadana.
El reconocimiento formal de estos ecosistemas facilita la implementación de programas de protección y acciones de sensibilización para comunidades locales, fomentando un vínculo más responsable con la naturaleza.
Por un futuro sostenible para los humedales
La publicación del inventario y la guía constituye un paso importante hacia la conservación y el uso responsable de los humedales, espacios que desempeñan un papel vital frente a fenómenos climáticos extremos, inundaciones y pérdida de biodiversidad. La información recopilada permite anticipar problemas ambientales y diseñar soluciones basadas en evidencia científica.
Asimismo, la iniciativa busca incentivar la educación ambiental y la participación activa de la sociedad. Conocer la flora y los ecosistemas locales fomenta el sentido de pertenencia y responsabilidad sobre los recursos naturales, fortaleciendo la cultura de cuidado y respeto por el entorno.
Finalmente, la experiencia de la UNSAM demuestra que la combinación entre investigación académica, políticas públicas y herramientas accesibles para la ciudadanía es clave para la preservación de los humedales.
En un contexto de desafíos ambientales crecientes, este tipo de iniciativas muestran que la ciencia y la educación son aliados estratégicos para construir un futuro en el que la protección de los ecosistemas y el bienestar de las comunidades vayan de la mano.
Fuente fotografías: redes sociales.
