Desde la planta de Esteban Echeverría, la Comisión Interna advirtió que la empresa avanzó con un plan de ajuste que pone en riesgo la salud, los derechos laborales y la seguridad de las y los operarios.
Por Florencia Belén Mogno
En un contexto económico donde las políticas de ajuste se trasladan con fuerza a los sectores industriales, trabajadores de la planta que Molinos Río de la Plata posee en el partido bonaerense de Esteban Echeverría denunciaron públicamente un proceso de despidos y reducción de salarios que, según afirmaron, atenta contra la salud y los derechos laborales.
En ese sentido y de acuerdo a la información a la que tuvo la oportunidad de acceder Diario NCO, la empresa, controlada por el grupo Pérez Companc, inició una política de achique que implica tanto la eliminación de puestos de trabajo como la quita de adicionales salariales establecidos por convenio colectivo.
En ese aspecto, el documento facilitado a este medio señaló que “la medida fue impulsada de manera unilateral por parte de la compañía, sin mediar instancias de diálogo previo con la representación gremial de base”.
Según el documento elaborado por la Comisión Interna, al que también accedió este diario, se advirtió que el nuevo esquema de producción impuesto por la empresa obligará a sostener el mismo nivel de rendimiento con una planta de trabajadores reducida.
De esta manera, los trabajadores denunciaron que esta situación generará, de acuerdo con el informe, “un clima de sobreexigencia, inseguridad y riesgo para la salud física y mental de quienes permanezcan en sus puestos”.
En el contexto de la crisis
En sintonía con lo planteado y según el documento brindado a Diario NCO, Luciano Greco, delegado de la Comisión Interna, denunció: “Quieren producir lo mismo con menos gente y eso lo pagaremos con hambre de las familias de los operarios despedidos y con la salud de quienes sigan trabajando. No lo vamos a permitir”.
En ese punto, el referente sindical explicó en el informe que la postura de los trabajadores fue discutida en asambleas y que se resolvió por unanimidad rechazar la extorsión empresarial: “Las y los trabajadores hemos rechazado en asambleas la extorsión de la empresa y nos mantenemos firmes en la defensa de nuestros derechos”, detalló.
Asimismo, Greco precisó que actualmente la planta cuenta con 200 puestos de trabajo activos y enfatizó que el conjunto de trabajadores está dispuesto a sostener la producción sin resignar derechos ni aceptar despidos arbitrarios. En el mismo sentido, el material interno difundido por la Comisión Interna advirtió que este ajuste representa una amenaza directa a la estabilidad de cientos de familias, muchas de las cuales llevan años trabajando en la empresa.
Por otro lado, el informe reveló que, desde hace meses, “Molinos Río de la Plata no realiza las denuncias de accidentes laborales ante la ART, lo que obliga a los propios trabajadores a iniciar los trámites, generando demoras y trabas en los pagos correspondientes a las licencias médicas”
En esa línea, el relevamiento indicó que “la compañía desconoce licencias por enfermedad y replica este patrón en otras plantas del grupo. Esta política empresarial, tal como señalaron desde la base obrera, se vio reforzada por el clima político general, marcado por una ofensiva antisindical impulsada desde el Gobierno Nacional encabezado por Javier Milei”.
Según el informe consultado por NCO, la situación de tensión escaló a partir del 9 de mayo, cuando la empresa comenzó a realizar reuniones fragmentadas con pequeños grupos de trabajadores y trabajadoras. En dichos encuentros, Molinos argumentó una “caída en las ventas” para justificar la necesidad de reducir personal y aplicar recortes salariales mediante la eliminación de adicionales de convenio.
Lucha de los trabajadores
Por otra parte, cabe señalar que la Comisión Interna, junto al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA – Filial Buenos Aires), intervino para frenar el intento de imposición y solicitó a la empresa garantías de que no habría despidos. Sin embargo, el 21 de mayo, la compañía confirmó que avanzaría con su plan, desconociendo no solo los mecanismos de negociación colectiva, sino también los derechos adquiridos por convenio.
En ese aspecto, y ante la situación particular de la empresa sumado a las implicancias del contexto económico nacional desde la Comisión Interna manifestaron, en el informe remitido a este medio, la continuidad del plan de lucha. Los trabajadores reafirmaron su voluntad de continuar en estado de alerta y movilización mientras se mantenga vigente el plan de ajuste.
Desde el gremio y la representación interna adelantaron que recurrirán a todas las instancias necesarias, administrativas y judiciales, para denunciar la ilegalidad del accionar empresarial. También señalaron que continuarán organizando asambleas y acciones de visibilización para exigir la reincorporación de los despedidos y el cese inmediato de la política de persecución laboral.
Fuente fotografías: Comisión Interna de Molinos Río de la Plata – Esteban Echeverría (STIA Filial Buenos Aires
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