
Cada 17 de octubre en la Argentina se conmemora el día de la Lealtad Peronista. Un día como hoy pero hace 73 años, un grupo de manifestantes se reunieron en la Plaza de Mayo para pedir la liberación del general Juan Domingo Perón.
La manifestación fue organizada por sectores de los ya considerados peronistas con el apoyo de militares y policías que organizaron al movimiento popular para el retorno de quien se convertiría en el único presidente que ejerció su mandato en tres ocasiones.
El 17 de octubre de 1945 se produo una gran movilización obrera y sindical exigiendo la liberación del entonces coronel Juan Domingo Perón. Desde la Secretaría de Trabajo y Prevención Social, creada a su pedido, Perón había promovido los derechos de los trabajadores.
Una gran cantidad de manifestantes ocuparon el centro de la ciudad pero más exactamente en la Plaza de Mayo, logrando de esta manera la liberación del General Perón quien al año siguiente fue elegido Presidente de la Nación.
Un poco de historia
El 4 de junio de 1943, militares nacionalistas que temían que un nuevo presidente cambiara la posición neutralista del país y apoyara a los ‘aliados’ de la ‘Segunda Guerra Mundial’ dirigidos por el general Arturo Rawson desplazan por medio de un golpe de estado al presidente Ramón Castillo, último presidente de la llamada ‘Década infame’ línea de gobiernos acusados de corruptos y que habían impuesto el fraude patriótico desde el golpe militar que en 1930 encabezara José Félix Uriburu.
El movimiento obrero se mostró perplejo antes este golpe y sin saber qué posición tomar, estaban dividida en cuatro centrales, pero desde el gobierno se decidió eliminar una acusada de extremista, de esta manera se unifican entorno de la CGT N1 y poco después el gobierno sanciona una legislación sobre sindicatos con la cual les permitió intervenir los sindicatos más poderosos, Unión Ferroviaria y La Fraternidad.
En octubre algunas huelgas fueron respondidas con arrestos de dirigentes obreros, era evidente que desde el gobierno militar había influyentes sectores anti sindicales.
En estas condiciones algunas dirigentes sindicalistas y algunos comunistas encabezados por Ángel Borlenghi decidieron en forma reservada emprender estrategias con un sector del gobierno encabezado por Pedro Pablo Ramírez, entre los jóvenes militares se encontraba Juan Domingo Perón.
Los sindicalistas propones a los militares la creación de la Secretaria de Trabajo, fortalecer la CGT y sacar unas series de leyes laborales que aceptaran los reclamos históricos del movimiento obrero, al poco tiempo esta alianza entre militares u sindicalista propones a Perón como Director del Departamento de Trabajo.
Un mes después de eleva a Secretaria de Estado, y desde la Secretaria de Trabajo con apoyo de los sindicatos Perón empezó a desarrollar gran parte del programa sindical.
Se crearon tribunales de trabajo, se sanciono el Decreto 33.302/43 extendiendo la indemnización por despido, cerca de dos millones de personas se beneficiaron con la jubilaciones, sancionó el Estatuto del Peón del Campo y el Estatuto del Periodista.
Se firmaron 470 convenios colectivos que favorecieron a más de dos millones de trabajadores. En ese tiempo Perón logra derogar el decreto- ley impuesta por los militares en su comienzo que reglamentaba a los sindicatos.
De esta manera comenzaba tiempos de crecimiento donde la afiliación fue un paso para esta época, logrando de esta manera unificar a los sindicatos alejados en torno a la Secretaria de Trabajo.
La alianza entre sindicatos y jóvenes militares encabezados por Perón genero una fuerte oposición en sectores conservadores políticos, económicos y militares con apoyo de la embajada de los Estados Unidos.
El 12 de julio los sindicatos dirigidos por Borlenghi realizan un acto masivo en el centro de la ciudad de Buenos Aires donde la multitud vitoreaba el nombre de Perón y lo proclamaban como candidato a presidente.
17 de octubre de 1945
En la madrugada del 17 de octubre un importante número de trabajadores se movilizaron desde La Boca, Barracas y Parque Patricios, barrios populares de Buenos Aires y de zonas industriales, también se adhirieron desde La Plata trabajadores de importantes frigoríficos-
Los obreros no entraban a trabajar en las fábricas o talleres, los mismos vecinos incitaban a abandonar a quienes encontraban en ellos para luego marchar en favor al General Perón.
La acción estaba apenas coordinada por dirigente, la verdadera fuerza estaba en las mismas columnas que mientras marchaban retroalimentaban el movimiento. La policía había levantado los puentes que eran el acceso a la capital, pero los manifestantes cruzaron a nado, hasta que más tarde los bajaron, indudablemente, la policía estaba a favor de Perón por lo que no obstaculizaron la marcha y apoyaban las consignas para la liberación.
Mientras tanto el ministro de Guerra Eduardo Avalos se negaba a movilizar tropas desde Campo de Mayo, confiaban que la gente se retiraría por si sola, pero al pasar las horas y ver que no sucedería, se presentó a hablar con el General Perón en el Hospital Militar, llegando al acuerdo de que hablaría con los trabajadores para que se retiraran pacíficamente.
Por la noche Perón salió al balcón y se dirigió a los trabajadores donde agradeció la presencia prometió continuar defendiendo los intereses de los trabajadores y finalmente pidió que desconcentraran pacíficamente pero que cumplieran con el paro del día siguiente.
La movilización de ese día permitió la incorporación de la clase obrera a la vida política y ser reconocida como uno de los factores del poder; el surgimiento de una nueva fuerza política alrededor de Perón, y el nacimiento de la antinomia peronismo-anti peronismo, el cual aún sigue presente en la sociedad actual.
Fuente de información e imágenes: Wikipedia.