La artista sorprende con una reversión vibrante de “The Hanging Tree”, que se convirtió en himno electrónico tras su paso por el Ultra Buenos Aires.
Por Maira Palavecino
Con la producción de “Oh My Pop!” y una estética inspirada en “The Hunger Games”, la artista Malena Narvay explora nuevos territorios sonoros, entre lo oscuro, lo épico y lo melódico.
La artista argentina vuelve a capturar la atención del público con un lanzamiento que combina la potencia visual del cine con el pulso del techno melódico. La canción fue coreada masivamente en su última presentación en Ultra Buenos Aires y ya se perfila como una de las piezas más comentadas del circuito electrónico nacional.
En ese sentido, Malena Narvay afianza así su propuesta musical, cada vez más ambiciosa y definida, que la posiciona como una de las voces más innovadoras de la escena.
Cabe remarcar que la actriz y artista multifacética no deja de evolucionar, ya que atrás quedaron los días en los que su figura se asociaba exclusivamente a la actuación.
En relación a lo mencionado anteriormente, actualmente su nombre resuena fuerte en la escena musical, con una identidad sonora y estética que la distingue. Su nuevo lanzamiento, “The Hanging Tree (Remix)”, confirma esa transformación artística, razón por la cual, el nuevo lanzamiento se convirtió en un fenómeno viral.
La bandera de la electrónica nacional
La canción, producida en colaboración con el dúo “Oh My Pop!”, fue una de las grandes sorpresas de su presentación en el festival Ultra Buenos Aires. Durante su set, el remix sonó por primera vez ante miles de personas que lo corearon de principio a fin.
Ese momento no solo marcó un punto alto del show, sino que también encendió las redes sociales, donde los seguidores comenzaron a pedir por su lanzamiento oficial. La versión de Narvay toma los elementos esenciales del tema original tales como la melodía melancólica, una letra cargada de tensión y los lleva a una nueva dimensión electrónica.
La atmósfera que logró es oscura, hipnótica y profundamente emocional. Lejos de ser un remix más, esta relectura propone un universo sonoro propio, que mezcla la melancolía distópica con un beat bailable y actual.
Oh My Pop!, conocidos por su capacidad para fusionar pop y electrónica con elegancia, aportan una producción que equilibra dramatismo y sofisticación. El resultado es un track que no pierde la carga simbólica del original, pero que se reinventa completamente desde lo musical.
El videoclip, por su parte, refuerza ese imaginario distópico con una puesta en escena cinematográfica, en el cual fue rodado con una estética oscura y potente, incluye referencias visuales directas a “Los Juegos del Hambre”: fuego, rebelión, figuras enmascaradas y una protagonista que encarna el poder simbólico del tema. Narvay se posiciona allí como una figura fuerte, enigmática, casi mitológica, que lidera desde el arte.
El fuego como símbolo de resistencia, la oscuridad como espacio de transformación y la música como canal de comunicación emocional son elementos centrales en esta propuesta audiovisual. Más que un videoclip tradicional, se trata de una pieza narrativa donde imagen y sonido se fusionan para contar una historia. Narvay no solo canta: interpreta, transmite, encarna un mensaje.
Este lanzamiento llega en un momento clave de su carrera. Con su álbum “Dualidad”, la artista fue nominada a los Premios Gardel en la categoría “Mejor Álbum de Música Electrónica”. Esa distinción no es menor ya que habla de un reconocimiento dentro de un ámbito competitivo y en constante cambio, donde las propuestas frescas y arriesgadas aún luchan por encontrar espacio.
Por s parte, “Dualidad” marcó el inicio de una nueva etapa creativa para Malena. El disco, aclamado por la crítica, mostraba una fusión madura entre el pop y la electrónica, con letras introspectivas y una producción cuidada. Con “The Hanging Tree (Remix)”, la artista parece redoblar esa apuesta, abriendo nuevas puertas dentro de su universo musical.
Actualmente, Narvay ofrece dos formatos en sus presentaciones en vivo, el “Live Show” con banda y el “DJ Set (Live)”, que le permite adaptarse a distintos escenarios y públicos. Esta versatilidad es una de las claves de su crecimiento.
Cada show es una experiencia audiovisual que va más allá de lo musical, entre vestuarios conceptuales, visuales sincronizadas, y una narrativa escénica que transforma cada presentación en un pequeño espectáculo teatral. Es esa combinación de disciplinas lo que la distingue en una escena que aún busca referentes femeninas con propuestas disruptivas.
Foto: prensa Malena Narvay
Te Puede Interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco
