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En el programa radial se habló con Gastón Figueroa, delegado de MEDAMAX, que confirmó la resolución del inconveniente con las autoridades y aportó detalles.
Tomás Modini
@ModiniTomas
La resolución del conflicto
Luego de varios días de acampe por el despido de 70 trabajadores de la empresa MEDAMAX, el problema llegó a su fin y así lo contó Gastón Figueroa: “Son las dos caras de la moneda. Por suerte hay algunos compañeros que están haciendo changas y alguno que otro que logró conseguir trabajo y que eventualmente en su tiempo libre venían a acompañarnos a nosotros lo que da las claras del compromiso con los chicos. No abandonaron por más que consiguieron laburo”.
“Es algo agridulce para nosotros. Lo bueno es que pudimos terminar este conflicto de la manera en que nosotros estábamos peleando y pidiendo. Ellos nos querían echar con el 50 por ciento y después acomodarnos en cómodas cuotas largas. Por un lado pudimos lograr el objetivo de llegar al 100 por ciento”, sumó.
Detalló luego que “el miércoles fuimos al Ministerio de Trabajo y la primera cuota sería el 50 por ciento de la deuda indemnizatoria en un solo pago y después cuatro cuotas mensuales con el otro 50 por ciento restante” y que “el salario que nos adeudaban de junio y el aguinaldo era una discusión aparte. El conflicto se dividió en dos y fue una decisión del sindicato. Finalmente lo unificamos con el primer 50 por ciento”.
El fin del acampe
En la continuidad de la charla, el delegado se refirió a cómo fue el fin de un acampe interminable que se extendió por más de 40 días: “Ayer estuvimos con el temporal que hubo esperando una respuesta que se dio temprano. La respuesta fue a través de nuestro abogado sindical que le envió el Ministerio de Trabajo el depósito del dinero que representaba el 50 por ciento del pago. Con eso ya dimos pie a levantar el acampe, fue una mezcla de emociones”.
“Por un lado la alegría de poder terminar y dejar de sufrir esos cambios de clima pero por otro la tristeza de vernos las caras y decir que hasta acá llegó nuestro vínculo con la empresa”, confesó.
En línea con lo último sostuvo que “dejamos de existir como empleados de MEDAMAX y fue un discurso que nos dimos entre todos. Esto es el fin de un ciclo para todos nosotros de 15,20,25 años trabajando con tantas cosas que pasaron” y que “no solamente en la vereda y en estos días de acampe, sino en lo que vivimos en la empresa”.
“Hubo chicos que empezaron a los 18 años, y sus hijos crecieron ahí. Eso se vio reflejado ayer con el llanto de la gente y todos abrazos mientras se despedían. Nosotros desarmamos el acampe pero no nos fuimos hasta las 9 de la noche. Fue una especie de despedida, comiendo un asado, compartiendo música con los chicos. El desarraigo y el desapego era muy difícil hacerlo en ese momento”, señaló.
Lo que viene en el ámbito laboral
Por último destacó el grupo que formaron con los compañeros en esta lucha con la empresa e hizo hincapié en lo que vendrá: “Ayer tuve una conversación con todos los chicos y les dije que lo que venga después, el ambiente laboral que venga después difícilmente sea el mismo que teníamos nosotros. todas las personas que nos vinieron a apoyar desde sindicatos, delegados y las 62 organizaciones sociales; nos destacaban la unidad y el acompañamiento que teníamos nosotros diciéndonos que no se ve en otro lado”.
“No se presenta normalmente en otras empresas y eso es lo que vamos a extrañar nosotros. Si tocaban a uno, tocaban a todos y hasta el último día se vio eso. Esperemos que en el próximo ambiente laboral que nos toque a cada uno tengamos un mínimo de pensamiento obrero y combativo”, concluyó.
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