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En la continuidad de la charla, Orlando Benavídez habló sobre el impacto del impuesto a las ganancias y del rol de la CGT.
Tomás Modini
@ModiniTomas
¿Qué pasa con el impuesto a las ganancias?
En el arranque del segundo tramo, se le preguntó a Orlando Benavídez sobre el impuesto a las ganancias y respondió: “A mi gremio lo parte al medio porque tenemos uno de los salarios más grandes de lo que es la zona industrial. Los industriales somos uno de los más grandes. Estamos abajo en el básico, en más de $800 mil, pero tenemos fábricas que ganan más de dos millones. Son por premios, por ejemplo tenemos empresas que los sábados pagan 200 por ciento, domingos también y tienen otras clases de beneficios y convenios”.
“El impuesto te agarra de lleno, más al que es soltero. Todo lo que es alimentación y lo que es mantenimiento agarra todo. Estamos hablando de más de 1000 personas que van a pagar”, aseguró.
Al mismo tiempo indicó que “todos los sindicatos quieren salir ahora a hacer cosas, nosotros en cada paritaria hacemos marchas, paramos y hacemos todos los esfuerzos para debatir salarios” y que “por eso estamos donde estamos y ganamos lo que ganamos, como les pasa a los petroleros”,
La responsabilidad de la política
Por otro lado, el representante del Sindicato de Alimentos expresó: “Cuando se ven las escalas salariales están complicadas. Lo que pasa es que hoy es muy general el problema que hay. Hay un PJ totalmente dividido, gobernadores divididos que votan las leyes que tenemos porque esta ley la votaron los gobernadores. No pasa solamente por el sindicalismo, el sindicalismo tiene una cuota de responsabilidad pero la mayor la tiene la política que es la que nos trajo a todos acá”.
“Los políticos no sale ninguno, no sé donde están todos lo que hablaban. Es más, tenemos políticos acá en La Matanza que lo votan los peronistas y tenemos sueldos de hambre como tienen los municipales”, añadió.
Luego sostuvo que “hay cosas que hay que ir viéndolas porque a mi me parece terrible que un trabajador gane $190.000 cuando sabemos que no llega ni al 30 por ciento de la canasta. Entonces hay muchos que tienen que rever eso porque es muy lindo tener la plata en el banco pero hay que ponerla en el bolsillo del trabajador”.
El trabajo sindical
Para cerrar, hizo hincapié en el sector sindical: “Acá, de lo que era el decreto 70, se bajó mucho. Entonces hay cosas que, por más que uno vaya a la lucha, vos no tenes trabajo. Este es uno de los principales problemas. Nos costó muchísimo el último paro a nosotros porque la gente está mirando que no hay producción, hay gente que se va, es un núcleo de muchas cosas en el que la gente decide preservar el trabajo”.
“Van al paro pero escalonados, sin ninguna locura, reclamando lo que hay que reclamar. Un paro normal, que es más jurídico que otra cosa. Genera internas porque hay gremios que piensan que estamos muy bien posicionados pero el tema es que fue cambiando el aspecto de trabajo y se tienen que dar cuenta que no tenemos la misma fuerza”, explicó.
Sumó después que “la CGT no hace locuras, hace lo que tiene que hacer” y que “por supuesto que hay bronca, tienen que ver también las experiencias, los secretarios generales que son más viejos pero es distinto y las temáticas se ven distintas”.
“El trabajador de cada gremio sigue a su conducción. Nosotros hemos sacado 42 por ciento en el año de ganancia de paritarias, hemos cerrado 20 y 15 por ciento por tandas en el año y ahora cerramos un 4. Y la gente entiende que se hizo paros, marchas, que se hizo de todo hasta que llegamos a este arreglo que es el mismo que hicieron casi todos”, soltó.
Cerró diciendo que “Un 4 por ciento en la alimentación es poco pero la gente entiende que tiene un salario bastante bueno. Es diferente al mismo porcentaje en otros rubros”.
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