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Durante la emisión del programa radial, se dialogó con Eva Soto, miembro de la Subsecretaría de Derechos Humanos de La Matanza, acerca del trabajo de la Subsecretaría con el movimiento LGBT y los jóvenes, su trabajo en la misma y su visión del actual gobierno.
Por Melanie Aylen Ibarbuden
melanieibarbuden@yahoo.com.ar
Eva Soto hace tiempo forma parte de la Subsecretaría de Derechos Humanos de La Matanza y constantemente trabaja en grandes proyectos. “Empezamos a trabajar con la secretaría de la mujer e hicimos una reunión con compañeras del colectivo LGBT. Además, el sábado estuve en una actividad que se hizo en homenaje a Lohana Berkins, una referente trans del Municipio, que trabajó en leyes como la identidad de género y el cupo laboral trans”, comenzó Soto.
Asimismo, según sus palabras, “tenemos que continuar esa línea de pensamiento, sobre todo trabajar la violencia institucional” y añadió: “Este año nos pusimos como meta trabajar con las mesas territoriales del distrito porque en lo que va del año ya hubo casos de violencia institucional. Estamos diagramando un programa para ello e incluiremos al colectivo LGBT que es afectado históricamente por ese tipo de violencia”.
Debido a los recortes en el presupuesto por parte del actual gobierno, Soto continuó diciendo que “entendemos que frente a este tipo de política donde se reduce el Estado, donde cada vez hay menos oportunidades para los trabajadores, donde un colectivo sale más de $500 y hay menos oferta laboral, lleva a la violencia institucional y los primeros en sufrirla son la gente más pobre, por lo que no puede quedar nadie afuera de la agenda”.
Respecto de la actividad en homenaje a Lohana Berkins, la entrevistada añadió que “hicieron una actividad muy linda donde estuvieron presentes muchas secretarías del Municipio, organizaciones sociales y políticas” y que “hay que aprender de las compañeras, escucharlas y estar atentos a las demandas que tengan”.
Su trabajo en la Subsecretaría
Hace tiempo que Soto trabaja en la Subsecretaría pero fue en 2023 que su trabajo se sintió diferente. “Fue raro a diferencia de otros años porque estuvo atravesado por elecciones, por lo que fue importante hablar con los jóvenes del distrito y contarles en primera persona nuestro testimonio como hijos de desaparecidos. A ellos les parece muy lejana nuestra historia reciente, se cumplen 41 años de la dictadura y no vivieron esa etapa, entonces trabajamos fuerte con los colegios y los centros de formación docente”, explicó.
Además, la entrevistada comentó que “muchos compañeros dicen ‘el problema no son los jóvenes’ y por supuesto que no lo son, hay gente de nuestra edad que fue contemporánea a la dictadura y ha votado a este experimento de gobierno” y puntualizó: “Hoy se sienten habilitados a decir cualquier barbaridad, a desconocer la lucha de nuestro pueblo. El discurso de negacionismo está arraigado en las representaciones de este gobierno, pero habilita a la sociedad a decir aquello que durante muchos años no se animó a decir”.
Por otra parte, según los dichos de Soto, “este año ya gira sobre la violencia institucional, pero la meta siempre es hablar con los jóvenes, poner en discusión cuales son las políticas que tienen que ver con la memoria, verdad y justicia y la justicia social”.
Su visión sobre el actual gobierno
Así como el recorte de presupuesto fue un golpe para todas las instituciones, el negacionismo que Soto observa sobre este gobierno no es la única cuestión que se somete a crítica. “Hay una mezcla de ingenuidad y falta de experiencia en lo que es el Estado, por lo que eso lo rebalsa al gobierno y tiene que hacer un acuerdo con el macrismo”, señaló.
En la misma línea, la entrevistada aseguró que “hace falta una estructura” y que “hoy el ANSES está acéfalo, ¿cómo puede ser que nuestra caja, donde se recauda el mayor dinero de las contribuciones, esté acéfala? Es desmantelar el Estado y, en ese afán de seguir esa línea, chocan contra una calesita donde hay un rejunte de muchas cosas que ya vivimos, lo dijimos en campaña”.
Finalmente, Soto cerró con lo siguiente: “Milei va contra todo sin medir consecuencias. Nosotros sabemos las consecuencias: un país hambreado y con muchísima desigualdad que ello algún día será el reclamo del pueblo, es una olla a presión. Hay que seguir hablando, es un trabajo de hormiga, a través de la discusión en la política es el único camino donde se puede construir, algo que no quiere hacer La Libertad Avanza”.
