Adoptaron el nombre de “Asamblea de vecinxs de Ramos en Lucha”. El colectivo tuvo origen en el cacerolazo espontáneo del 20 de diciembre tras el anuncio del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
“Logramos unirnos a distintas generaciones, distintas profesiones, distintas militancias y activismo bajo el gran punto en común que reflejamos en las consignas de cada convocatoria: Abajo el DNU, Abajo la Ley Ómnibus, abajo el protocolo. Paro activo el 24 y plan de lucha”, expresaron.
Por Soledad Martínez
martinezgsoledad@gmail.com
Apenas 10 días después de asumir como presidente, Javier Milei anunció un mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) a través del cual pretende implementar una serie de profundas reformas institucionales pasando por encima al Congreso de La Nación.
Ni bien terminó el anuncio en cadena nacional, surgieron en distintos puntos del país, manifestaciones espontáneas, volviendo a los “cacerolazos” en un nuevo aniversario de la masacre del 19 y 20 de diciembre de 2001.
En este contexto, se prendió la chispa de lo que hoy es la Asamblea de Vecinxs de Ramos en Lucha. “Nuestro primer encuentro fue la noche del 20 de Diciembre luego de ver en vivo y en directo, tanto por la tele como por redes, como Milei presentaba descaradamente su DNU que nada tiene de necesidad ni urgencia para nosotres”, contaron desde la organización barrial.
Según sostuvieron “ese primer encuentro estuvo en sintonía con las decenas de cacerolazos que se vieron en distintos puntos del conurbano, barrios de CABA y especialmente en el Congreso”.
La convocatoria se dio en “la tanga”, es decir el triángulo de la estación de Ramos Mejía. Allí, las personas que iban llegando se sorprendían por ese “instinto de cazar lo que teníamos para hacer ruido y alguna canción recordada del 2001, de DDHH y acompañado del grito ‘paro general’”.
Luego de esa noche, todo indicaba que esa manifestación espontánea no había sido más que eso. Pero no fue así. “Pasaron un par de días hasta que el gobierno nacional vuelve a prender la motosierra: esta vez con la ‘Ley ómnibus’, un nuevo ataque. Y una nueva concentración de vecinos”.
En esa ocasión, explicaron los integrantes de la asamblea, hubo una organización vía redes sociales. “La importancia de ese cacerolazo fue que nos convocaban consignas claras: No al DNU, no a la Ley ómnibus y abajo el protocolo anti protesta de Milei”, resaltaron.
La primera asamblea
Ese encuentro que ya no fue casual, desembocó en lo que fue la primera asamblea. “En esa ronda tomaron la palabra jubilados, trabajadores, despedidos, inquilinos, estudiantes. Entre las intervenciones se habló del daño que implican las medidas anunciadas por el gobierno, la importancia de la movilización de la mañana del 20 de diciembre que de alguna manera ‘ayudó’ a quitar el miedo por las bravuconadas de Bullrich, nos marcó el camino”.
Desde el primer momento, las decisiones de la asamblea se toman entre todos. “Ese día votamos a mano alzada distintas mociones, entre ellas la de convocar a un nuevo cacerolazo en apoyo a los trabajadores despedidos del estado, y seguir caceroleando para preparar el paro nacional del 24 de enero”.
A ese próximo encuentro, “se sumaron artistas y, por primera vez, salimos de nuestro triangulito para dar una vuelta por el centro de Ramos. Esa noche los artistas tomaron la palabra para acercarnos la propuesta de unirnos a la agenda nacional de ‘Unidxs por la cultura’, un espacio que viene saliendo a las calles contra el ‘culturicidio’ del gobierno”, relataron desde la asamblea barrial.
Una nueva acción fue llevar adelante un cacerolazo bajo la consigna
“Encendamos la lucha para que no apaguen la cultura”, que se llevó adelante gracias a la organización de las distintas comisiones votadas en asamblea. “Esta actividad resultó ser, hasta el momento, la más convocante”, destacaron.
Además de intervenciones artísticas, integrantes de la asamblea confeccionaron un folleto que “busca interpelar a lxs vecinxs, contando las implicancias de la ley ómnibus en la vida cotidiana e invitando a sumarse a la organización barrial”.
El Oeste unido
“Como nuestra asamblea no es una isla, sino una parte de una realidad que tiene a vecinxs de distintas zonas expresando su bronca y organizándose, empezó a proponerse/surgir la necesidad de encontrarnos con otras asambleas barriales”, señalaron los miembros del colectivo.
En este contexto, el 13 de enero participaron del encuentro de Coordinación de Asambleas del Oeste que se realizó en Morón. “Ese encuentro tuvo una marcha y culminó en una gran asamblea, dónde participaron dos de nuestras delegadas comentando nuestra incipiente organización y preparación para el paro del 24 donde confirmamos desde ya que marcharemos con nuestra bandera de la Asamblea de Ramos”, informaron.
“Venimos de días bastante agitados, retomando ese ejercicio de las asambleas barriales del 2001, proponiendo, debatiendo, participando y votando. Logramos unirnos a distintas generaciones, distintas profesiones, distintas militancias y activismo bajo el gran punto en común que reflejamos en las consignas de cada convocatoria: Abajo el DNU, Abajo la Ley Ómnibus, abajo el protocolo. Paro activo el 24 y plan de lucha”, remarcaron desde la organización barrial.
Las asambleas se realizan todos los viernes a las 20.00 hs y mientras se preparan para la huelga general del 24 de enero, ya piensan en cómo continuarán. “Seguramente nos tocará también profundizar nuestra organización y reafirmar la continuidad de la lucha que estamos llevando vecinxs en unidad con otros sectores hasta derrotar las medidas del presidente Javier Milei y cualquiera que quiera atacar nuestros derechos o transar con ellos”, advirtieron.