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Durante el segundo tramo de la entrevista, Romina Cortaberria se refirió a las paritarias y a las conversaciones con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires
Por Tomás Modini
@ModiniTomas
Tras una primera parte de la nota en la cual manifestó la incertidumbre y dudas que les trae el triunfo de Javier Milei y el cambio de gobierno, la secretaria general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) hizo hincapié en las paritarias y en el diálogo con la Provincia.
“Una mesa de diálogo abierta”
En el comienzo, Cortaberria resaltó las buenas conversaciones que vienen teniendo con la gobernación: “Lo único positivo es que Axel Kicillof y Veronica Magario siguen gobernando la Provincia de Buenos Aires. Eso nos habilita a nosotros a que la mesa de diálogo siga abierta. Hace poco terminamos una última paritaria con un incremento del 117 por ciento ahora en el mes de diciembre y siempre queda abierta la posibilidad de la cláusula gatillo que dice que cuando se dispara la inflación hay que sentarse nuevamente a negociar”.
“La última paritaria entra en vigencia a partir del primero de noviembre y se hace efectivo en el cobro de diciembre. Y por ejemplo el sueldo básico de preceptor, que es donde comienzan las negociaciones, pasó a $97.966, que es el básico”, especificó.
Aún así, resaltó que “sabemos que estamos detrás de la inflación que fue del 140 por ciento” y que “estamos viendo cómo podemos llegar a equiparar para que el sueldo del trabajador y la trabajadora sufra el menor daño posible”.
“Estamos viendo cómo se van dando las cosas”
Por otro lado, la entrevistada volvió a hacer hincapié en la incertidumbre en la que están inmersos como gremio: “Hoy estamos en este estado de ir viendo cómo se van dando las cosas. En nuestro caso, una vez que se acuerda la paritaria, el responsable no es el estado sino las empresas. Así que en nuestro sector no se puede utilizar de excusa la situación económica en la que se manifiesta que está la Provincia de Buenos Aires. Pero veremos cómo esto se va sucediendo, no es solo acá sino en el resto de las Provincias”.
“Hoy no podemos más que estar en este estado, no podemos adelantar nada. Veremos cómo se resuelve el gabinete, como van a ser realmente las medidas porque se ha dicho tanto desde antes de las PASO y se va modificando día a día”, insistió.
También mencionó que “los cambios de discurso hacen que no sepamos que se va a cumplir y que no y que es lo que realmente se va a llevar a la práctica”.
“Ni un paso atrás”
Para cerrar, utilizó la misma frase que hace unos días indicó la CGT en torno al nuevo gobierno que asumirá el próximo 10 de diciembre: “En principio es nuestra primera lectura. Observar, esperar, ver qué cosas se van cumpliendo y en qué momento habrá que salir a pelear y en qué momento cuidar a los compañeros para defender las conquistas. En sintonía con lo que dijo la CGT la semana pasada, ni un paso atrás. También hay que ver como empieza este gobierno, con esa expectativa vamos laburando”.
“También entendiendo que le sacó una diferencia de casi 13%. Al principio se le echaba la culpa a los jóvenes, pero han votado también los y las trabajadoras. Es mucha la diferencia y eso habla de una legitimidad de para quienes vamos a estar en una situación de resistencia por así decirlo”, agregó.
En continuidad pidió cautela: “También hay que crear unos nuevos consensos sociales, unos nuevos pactos, porque salir a pegar manotazos ahogados o piñas al aire tampoco sería efectivo. Desde mi punto de vista, hay que ir observando día a día, como se desarrollan en la provincia las cosas, el tema de las paritarias y proteger a los compañeros y compañeras para que por lo menos se sostengan los derechos que hemos conseguido hasta acá”.
Al finalizar, dejó en claro que “hay que ver si uno genera los consensos suficientes para plantarse frente al congreso y decir ‘esta ley no se puede aprobar’”.
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