La titular de la subsecretaria de Derechos Humanos de La Matanza respondió a la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, que pidió que el predio “pueda ser disfrutado por todo el pueblo”. La libertaria también cuestionó el mecanismo a través del cual se otorgaron indemnizaciones a víctimas del terrorismo de Estado. “El trasfondo es bastardear todo aquello que se construyó en políticas de Memoria, Verdad y Justicia”, expresó la funcionaria municipal.
Por Soledad Martínez
Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza cuestionó los mecanismos a través de los cuales se otorgan las reparaciones a víctimas del terrorismo de Estado y manifestó que “la ESMA son 17 hectáreas que podrían ser disfrutadas por todo el pueblo”.
Sobre el primer eje, la libertaria afirmó que “hay víctimas que dicen haber sido agredidos por el Estado, pero después murieron o por una pastilla de cianuro ordenada por Montoneros o poniendo una bomba y entonces la bomba les explotó. Pero esas personas no son víctimas, entonces, no pueden cobrar indemnización y sin embargo ha pasado”.
Eva Soto, hija de un detenido desaparecido y titular de la subsecretaria de Derechos Humanos de La Matanza rechazó las manifestaciones y aclaró: “es totalmente erróneo. A nosotros nos costó bastante acceder a las indemnizaciones por la cantidad de requisitos que piden. No es que cualquiera levanta la mano y dice ‘soy hijo desaparecido’, ‘estuve exiliado’, ‘fui a combatir el terrorismo’, de ninguna manera”.
Según explicó la funcionaria municipal, el trabajo para otorgar las indemnizaciones fue “muy cauto” y que “de hecho muchos hijos no la pueden cobrar porque no presenciaron el acto de desaparición de sus padres y aquellos que presenciaron, obviamente tenían que tener el Habeas Corpus y una denuncia de ese momento”.
Para Soto, las expresiones de la libertaria apuntan a “banalizar totalmente las políticas reparatorias” porque “el trasfondo es bastardear todo aquello que se construyó en políticas de Memoria verdad y Justicia”.
La ESMA, protegida por la UNESCO
En tanto, “las 17 hectáreas” a las que hace referencia Victoria Villarruel pertenecen a lo que fue la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los centros clandestinos de detención de la dictadura y donde hoy funciona un museo que fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
El espacio se encuentra en Av. del Libertador 8151 en Núñez y por allí pasaron al menos 5000 detenidos -desaparecidos. Es uno de los emblemas de la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia y testigo de una de las etapas más sangrientas de la historia argentina.
La subsecretaria de Derechos Humanos de La Matanza contó que regularmente visitan el Museo de la ESMA con estudiantes de escuelas secundarias del distrito y que se observa que “está lleno de gente, de actividades. Por todos lados contingentes, no solamente de acá sino del extranjero ¿cómo no va a ser un lugar para la sociedad el espacio de la memoria más importante de la Argentina?”,expresó.
La funcionaria calificó al sitio como “el epicentro de la dictadura que operó en medio del barrio de Núñez durante la dictadura militar”. En tanto, sobre la propuesta de Villarruel, Soto lanzó: “lo que están viendo ellos es un negocio inmobiliario”.
“No nos amigamos con genocidas”
En la misma entrevista, la candidata de La Libertad Avanza llamó a “cerrar ciclos” y en este sentido, Eva Soto remarcó: “lo que quieren básicamente es dar vuelta a la página y creo en algún momento lo dijo que debemos ‘amigarnos’ con esta parte de la historia. Nosotros con genocidas no nos amigamos”.
Además, la funcionaria municipal pidió: “si quieren contribuir tienen que abrir los archivos y decir dónde están los restos de nuestros padres, dónde están los nietos apropiados”.
De cara al balotaje del 19 de noviembre y teniendo en cuenta que La Libertad Avanza podría ganar la elección, la funcionaria expresó: “me entristece muchísimo, aparte de darme ‘cagazo’, porque estos discursos negacionistas lo que vienen a instalar es otra cosa y encima con el aval del pueblo”.
En esta línea, Soto subrayó: “nuestro pueblo es ejemplo en políticas de Memoria, Verdad y Justicia, en Derechos Humanos” y que de ganar La Libertad Avanza, sería “un enorme retroceso”.
Frente a un espacio que sale no solo a cuestionar las políticas de Derechos Humanos sino a reivindicar el terrorismo de Estado, reinstalar la teoría de los dos demonios y poner en duda la cifra de detenidos desaparecidos, desde la subsecretaria se volcaron a llevar a cabo charlas sobre convivencia democrática en las escuelas.
“Siempre desde los organismos de Derechos Humanos fuimos bastantes cautos y tratamos de no contar la parte más violenta o la tortura, tratamos de tener cuidado y no victimizarnos. Siempre decimos que a través del dolor aprendimos a luchar, entonces para nosotros es mucho más importante enseñar esa lucha”, explicó Soto.
Pero el escenario actual demanda otra actitud. “Hoy es importante aportar el testimonio y decirlo con todas las letras: a mi viejo lo metían dos veces por día a la camilla de tortura y lo torturaban hasta que no daba más”, revivió la subsecretaria de Derechos Humanos.
“Suena feo, es chocante pero hay que decirlo porque esto no fue una guerra, fue un genocidio. Me parece que es el aporte que hay que hacer en este momento. No es un discurso, no es un relato. Esto pasó y me pasó a mí”, cerró la funcionaria.
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