El brutal episodio se dio en pleno corazón de San Justo, cuando las víctimas de 81 y 69 años fueron sorprendidas por los maleantes en el interior de su casa. Ambos terminaron con lesiones en todo el cuerpo.
Una pareja de ancianos,de 81 y 69 años, fueron atacados por un grupo de delincuentes en el interior de su hogar, quienes los molieron a golpes para robarles el dinero que utilizaban para el funcionamiento del taller textil del cual ambos son dueños.
Los maleantes lograron ingresar a la propiedad, ubicada en pleno corazón de San Justo, forzando la puerta de la reja. Tras su ingreso a la vivienda, el grupo de delincuentes rompieron el DVR de las 18 cámaras de seguridad que había en el lugar, a fin de que la policía no pudiese acceder a las imágenes. No obstante, tres de ellas siguieron operativas y captaron algunos momentos del drama que vivieron los jubilados.
Según informaron las víctimas, los delincuentes estaban encapuchados, con armas y guantes. Además, denunciaron que uno de los asaltantes tenía un chaleco antibalas.
La policía investiga el caso para dar con los responsables y utiliza las imágenes de una de las cámaras de seguridad de la casa, que da a la calle y que muestra un auto blanco que se presume sería en el que escaparon los ladrones.
Por su parte, la abuela agredida dialogó con TeleNueve y dio detalles del brutal episodio que vivió junto a su marido. “Me tiraron al piso y me pegaron en todo el cuerpo. Yo le pedía que no lo lastimaran más a mi pareja, porque tiene la cadera ortopédica. Después me pegaron a mí por todos lados, patadas en los senos, en la panza, por todos lados. Encima me atan con una soga, y con esa misma me intentaron ahorcar. Se llevaron todo”, advirtió.
Un modus operandi que se repite
Esta no es la primera vez que ancianos son abordados por delincuentes y brutalmente golpeados en pleno La Matanza. Tan es así que en marzo de este año, José de 90 años fue alcanzado por tres delincuentes cuando se disponía a sacar la basura de su casa, alrededor de las 14 de un domingo.
En ese momento, los maleantes lo abordaron e ingresaron a la fuerza a su domicilio y le desvalijaron la casa, que comparte con su esposa, Antonia, de 88. En ese contexto, Antonia, que tiene movilidad reducida, habría sido “brutalmente golpeada”, según familiares del matrimonio.
En diálogo con el canal de noticias A24, Lorena, sobrina de las víctimas, aseguró que José quedó hospitalizado por los golpes que recibió ya que sufrió perforación de la córnea. “Todo comenzó cuando mi tío salió a tirar la basura; en ese momento, los delincuentes se le metieron en la casa y los golpearon salvajemente, además de llevarse sus pertenencias”, añadió. “No sabemos la situación de la denuncia. No tenían armas, pero sí tenían guantes”, agregó.
“Pocas horas después de lo ocurrido, a la vuelta de la casa de mis tíos, a otra señora de 83 años le pasó algo parecido. No se sabe si son los mismos delincuentes”, finalizó Lorena.
En septiembre del año pasado, pareja de jubilados, de 74 y 78 años, vivió una noche de terror. Fueron amenazados, atados y torturados por cuatro delincuentes. Incluso los quemaron con plancha caliente, también en pleno corazón de San Justo.
La pareja dormía en su cama, cuando fueron sorprendidos por los ladrones que ingresaron al domicilio por la puerta trasera y tenían el rostro cubierto. “Estábamos totalmente dormidos. Veo una luz, una voz y no entendía si estaba soñando. Prendí el velador, porque pensé que era una pesadilla. Tenía a una persona de cada lado en la pieza. Ahí empezó la tortura”, describió Silvia, una de las víctimas, a Telenueve.
“A mi esposo lo ataron con cordones de una zapatilla. Ellos eran cuatro jóvenes armados. Se ensañaron de una manera que no tenía sentido, porque no estaban enfrentándose con alguien poderoso. Primero, se dedicaron a buscar y después les dije que tenía un dinero, que mi esposo había cobrado. Les di mil dólares. Dieron vuelta toda la casa”, contó.
Por otro lado, habló del triste momento en que fueron torturados con una plancha. Por las heridas que sufrieron debieron ser asistidos de urgencia en un hospital. “Esa noche había planchado y dejé la plancha para que enfríe. Primero quemaron a mi esposo, la enchufaron, la calentaron y sobre la espalda tiene muchísimas quemaduras. Espalda, Nariz, orejas. A mí también me quemaron, los dos brazos. Siento mucha tristeza, mucha angustia. Qué te puedo decir. Fue horrible. A mi marido le destruyeron los últimos años de su vida. Él está mal, está muy dolorido, tiene muchas quemaduras y es una persona que se descompensa con mucha facilidad”, sentenció.
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