En esta segunda parte de la entrevista realizada con referentes de la industria, los artistas analizaron el tema en profundidad.
En el marco de la nota que Diario NCO llevó a cabo con los referentes teatrales Carlos Rottemberg y Natalia Roma y con el actor y director Andrés Mangone, los entrevistados analizaron y brindaron más detalles con respecto a las implicancias de la pandemia del coronavirus para con la situación económica del sector.
En ese aspecto, los tres entrevistados dieron cuenta de la manera en que durante la primera etapa de la pandemia, los espectáculos teatrales se vieron obligados a parar debido a la crudeza del contexto sanitario.
Asimismo, los trabajadores teatrales también hicieron referencia y dio precisiones con respecto a la manera muchos espacios tuvieron que cerrar sus puertas debido a las dificultades para afrontar la crisis económica que derivaba del contexto del Covid.
En el contexto de la entrevista, los representantes del teatro nacional hablaron acerca de la manera como tuvo lugarel desarrollo de otras alternativas vinculadas a la virtualidad con el propósito de poder encontrar una forma de seguir adelante con los proyectos y también de lograr un ingreso económico.
En esa línea, en esta segunda parte de la nota y ante la consulta de este medio, los entrevistados analizaron y reflexionaron sobre la situación de la actividad teatral argentina previo a la emergencia sanitaria del Covid y también ahondaron en la situación de la misma en el marco de la postpandemia.
Ámbito teatral antes del Covid
En relación a cómo era la situación de la industria del espectáculo escénico previo a la pandemia, la productora Natalia Roma comentó: “En mi caso, la situación era buena. Yo no me puedo quejar”.
“Si bien hacíamos teatro independiente que, obviamente, tiene sus pro y sus contras porque te tenés que mover mucho más para conseguir gente, pero con las redes sociales y el boca a boca, que era lo más importante, nos iba bien y teníamos nuestros días como todo, pero no nos podíamos quejar”, agregó Roma.
Sin embargo, Mangone disintió con su colega y planteó que “la situación ya era crítica, y a la vez, fuerte en lo cuantitativo, como tendencia cultural histórica de nuestro pueblo”.
“A su vez, venimos siendo muy débiles, desorientados, casi moribundos en el sentido de la ausencia de una voluntad de radicalizar las expresiones a la altura de un derrumbe general que no necesitaba de la pandemia para mostrarse”, aseveró el entrevistado.
Además el director y actor también agregó y afirmó: “Con la pandemia estábamos frente a un hecho inaudito, y al mismo tiempo, una oportunidad histórica para formar parte de una avanzada. Había que sacudirse, había que hacerlo y abandonar el imperio de la debilidad mental”.
Redefinición del espectáculo escénico ante la pandemia
En cuanto a las alternativas que se buscaron implementar y desarrollar para sobrellevar la situación económica, Mangone señaló: “Pura cháchara. Yo estuve dando una mano en Artistas Solidarios, una iniciativa independiente para conseguir donaciones para artistas independientes que estaban en la lona”.
Por otra parte, la productora Natalia Roma comentó que “Nosotros, por lo menos los dos elencos que tenía, estuvimos haciendo teatro online y hubo muchos actores y actrices que estuvieron implementando eso y estaba bueno que la cultura se pudiera a mover aunque sea de esa manera”.
El arte escénico en la post-pandémica
En relación a cómo fue el futuro del ámbito del teatro ante un avance en la disminución de la emergencia sanitaria Rottemberg consideró: “Los primeros tiempos, en el primer mes, no más del 30 por ciento de la gente que habitualmente concurría podía llegar, después fue otro mes para seguir creciendo y un tercero y más para estabilizarlo”.
Asimismo, el productor agregó que “había que bregar por el apoyo máximo de lo que tiene que ver con lo no comercial y me refiero al teatro independiente y a todo lo que tiene que ver con la actividad cultural donde no prima el ángulo comercial”.
En este sentido, el director Andrés Mangone comentó y reflexionó: “Fue un momento de encierro, de observación crítica de la propia práctica, atacarla, extremarla y de preparar el asalto”.
En línea con los dichos de sus colegas, la productora Natalia Roma manifestó que “en lo personal, me gustó que después de la pandemia ha habido muchas obras al aire libre y las que eran en sala al principio fueron con menos gente, pero que estaban ahí”.
“Lo lindo era que había y hay una buena vibra como para que todos fuéramos para el mismo lado y que se pudo ir acomodando todo y volver a lo que era antes. Me gusta que estuvimos todos en un nivel energético muy positivo para que nuestra cultura no cayera”, sostuvo y analizó la entrevistada.
Más adelante, Roma también reflexionó acerca de la importancia de que “cada uno puso su granito de arena, que dejó los egos de lado y que pudimos aplaudir de pie a todos los artistas porque no tenemos nada que envidiarle absolutamente a nadie”.
“Acá hay un nivel impresionante de artistas y eso se tenía que ver y para que eso sucediera teníamos que jugar todos para el mismo lado y eso era lo que más deseaba que pase porque algo lindo tenía que dejar, que seamos unidos para que la cultura no caiga”, finalizó y enfatizó la productora.
Fuentes fotografías: lavanguardia.com, ambito.com y eluniverso.com.
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