San Justo: La Rebelión de los Panaderos

Más de 50 panaderos se aprestan a fundar una nueva entidad que los agrupe, separándose de esta manera del Centro de Industriales Panaderos de La Matanza.
Con quejas de toda índole y mucha, pero mucha bronca, estos panaderos rebeldes quieren cambiar la historia y fundar una institución a la que valga la pena pertenecer.
Marcelo Petracca, Roberto Castillo, Oscar Benítez, Marcelo Urig, Hernán Montenegro, Pedro Riquelme, Wilfredo Saavedra, Enrique Ruiz De Gauna, Matías Mendoza, Joel García, Claudio Benítez, Sergio Mendoza, Víctor Piriz, Mario González, Ernesto Cardozo y Sergio Aníbal Mendoza representan a más de 50 industriales panaderos matanceros que se atreven a decir basta.

Marcelo afirma que “! Queremos decir basta, estamos hartos que nos curren, queremos que lo que pagamos vaya a las arcas del municipio y no a los bolsillos de corruptos y mafiosos ¡” y Mendoza agrega que “Muchos de nosotros hace años que estamos haciendo el tramite de habilitación y cada vez que viene el inspector, siempre nos falta algo y para no clausurarnos, nos coimean. El Centro de Industriales Panaderos nos dio la espalda, no nos respalda y cuando lo necesitamos desaparecen; no nos brindan ningún servicio, sólo les importa cobrar la cuota y, lo peor de todo, es que son parte de la mafia, si no le pagamos nos mandan a los inspectores de bromatología en los operativos del terror que arman con la Freites (por Andrea Freites secretaria administrativa en Bromatología)”.

Sergio asegura que “Nosotros queremos hacer una institución que nos incluya a todos, que nos brinde servicios, que nos respalde; es decir, una institución que nos respalde y a la cuál valga la pena pertenecer” y añade que “Los inspectores, tanto de bromatología como de abastecimiento, han hecho fortunas con los panaderos del distrito, recaudan más que el municipio. No teníamos la posibilidad de hacer ningún papel, sólo estaba el recurso de la coima para seguir trabajando. Eso se terminó, queremos asesorarnos y poner nuestros comercios en orden, esperemos que nos den un tiempo prudencial para poder hacer los trámites necesarios para estar dentro de la ley. Tenemos la voluntad de cumplir con los requisitos necesarios y principalmente, queremos poder vender pan a un precio coherente, no a ese precio abusivo que nos imponen desde el centro de industriales panaderos”.

Mendoza admite que “Estamos al tanto de todo, a Majori se le cayó la careta; sabemos quiénes son los responsables de los aprietes y de la farsa de los operativos contra el bromato. Esto es una vergüenza que debe terminar” y nos cuenta que “Hay cosas de locos, al Interventor de Bromatología, en su otro trabajo en la Dirección del Sanatorio Méndez, los cesaron cuando salieron denuncias en la prensa, pero en La Matanza las cosas son diferentes; acá se los premia, a Andrea Freites, con todas las denuncias y sumarios que tienen en el lomo, se la postula como inspectora de bromatología. ¡Nos toman el pelo¡”.

“Politi (por Roberto Politi) tenía razón” admiten varios y agregan que “Al principio, cuando se enfrentó con el Centro de Industriales Panaderos, pensamos que estaba loco, que exageraba y que se lo llevaban puesto en quince días, pero demostró que dentro de la ley se puede luchar contra las mafias. Politi no nos juntó a nosotros, nosotros lo llamamos a él para que nos oriente el camino a seguir para enfrentar y terminar con estos mafiosos”.

Los panaderos rebeldes fueron recibidos por el Subsecretario de Gobierno de la municipalidad matancera, “Rolo” Galván, quién escuchó los reclamos de los mismos y les aseguró que el municipio veía con buenos ojos la decisión de ponerse bajo el paraguas de la ley. También les pidió algo de tiempo para organizar las cosas y poder llegar a un acuerdo que involucre a todos.