Por Marco Vandoni
La oriunda de Ensenada murió el domingo a las 9:20 de la mañana en el Hospital Italiano de La Plata, lugar donde se encontraba hace ya varios días internada hasta que su hija Alejandra comunicó finalmente al mediodía que la activista había fallecido.
Nacida un 4 de diciembre de 1928,Hebe estaba ya pronto a cumplir sus 94 años, los cuales más de las mitad estuvieron dedicados a la lucha por los derechos humanos y al pedido de aparición con vida de las victimas secuestradas, torturadas y asesinadas producto de la dictadura militar que rigió en el país desde 1976 hasta 1983.
A partir de los secuestros de su hijo mayor, Jorge Omar el 8 de febrero de 1977, y su otro hijo varón, Raúl Alfredo el 25 de mayo de 1978, es que Bonafini dio sus primeros en la militancia y fue así como se convirtió en una de las fundadores de las Madres de Plaza de Mayo
Sobre el cambio de paradigma que Hebe sufrió luego de la desaparición de sus hijos contó alguna vez en Madrid: “Antes de que fuera secuestrado mi hijo, yo era una mujer del montón, un ama de casa más. Yo no sabía muchas cosas. Pero desde que desapareció mi hijo, el amor que sentía por él, el afán por buscarlo hasta encontrarlo, por rogar, por pedir, por exigir que me lo entregaran; el encuentro y el ansia compartida con otras madres que sentían igual anhelo que el mío, me han puesto en un mundo nuevo, me han hecho saber y valorar muchas cosas que no sabía y que antes no me interesaba saber”.
La despedida de la militante
Ante la noticia del fallecimiento de la referente, varias figuras de la política nacional hicieron su descargo y se despidieron de Hebe a través de distintos tweets cargados de emoción.
Cristina Fernández de Kirchner por su parte posteó el siguiente mensaje: “Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional… no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”.
Por otro lado, el presidente Alberto Fernández escribió: “Con la partida de Hebe de Bonafini perdimos una luchadora incansable. Reclamando verdad y justicia junto a las Madres y Abuelas, enfrentó a los genocidas cuando el sentidocomún colectivo iba en otra dirección. Con enorme cariño y sincero pesar, la despido. Hasta siempre Hebe”.