Tal vez seamos millones, como simples ciudadanos de a pie, los que estaríamos gustosos de ocupar cada noche un sillón en los programas centrales de C5N, refiriéndome puntualmente al mismo por considerarlo uno de los pocos refugios al cual podemos acudir para paliar en algo las humillaciones a las que a diario nos somete esta dictadura stalinista.
Por: Carlos Enrique Galli
Soy también consciente que no podemos pedirle al otro lo que nosotros mismos no seríamos capaces de ejecutar ni exigirle que avance más allá de lo que su propia integridad física pueda soportar, pero, siempre hay un pero, no comprendo totalmente algunas actitudes de los conductores de Minuto 1, en especial cuando los invitados son dos cínicos contundentes como el diputado Daniel Lipovetzky y el senador Luis Naidenoff, ambos militantes radicales y que se enseñorean en el estudio mencionando al régimen como “nuestro gobierno”, olvidando que reportan a un partido que protagonizó -entre otras cosas- el desastre de la Alianza.
Tanto el diputado como el senador, hacen gala de un cinismo y una desfachatez digna de mejor causa, rebatiendo, con cara de póquer informes demoledores y números indefendibles, mostrando ante esto un desprecio total y absoluto.
Del diputado podría arguir que su sola presencia me provoca asco y repugnancia, recordándole que es cómplice de la degradación del país, de la desnutrición infantil, de la pérdida de miles de puestos laborales, del saqueo al Estado y tantas iniquidades más.
Mucho más ominosa fue la actitud del senador cuando se prestó -en 2014- a participar de un programa de Jorge Lanata donde exhibió una supuesta escuela rancho en Formosa con paredes derruidas y pupitres destrozados, hecho que fue rotundamente desmentido al tiempo por el periodista formoseño Alejandro Crivisqui.
Tal vez por la mecánica moderada del programa, por la cordura que le imprimen al mismo y por evitar remedar a otros obscenos griteríos que se emiten en el mismo horario por otro canal esto se desarrolle así, pero me parece que estamos en condiciones de exigir más.