Con el objetivo de mejorar la comprensión lectora de los presos, se realizó este curso en 21 cárceles de la provincia de Buenos Aires y participaron más de 600 internos, entre los cuales se encontraban los del partido de La Matanza.
Por Lorena Belén Papaianni
El espacio literario tiene como finalidad que los internos comprendan los textos que se les presentan, ya que, no solo constituye una habilidad cognitiva esencial para el desempeño académico, sino que también para la vida cotidiana.
Es por eso que, este curso de compresión lectora y de técnicas de estudio, se llevó a cabo en 21 cárceles bonaerenses, en las que participaron más de 600 personas privadas de su libertad.
La iniciativa se ofreció de forma remota en todas las cáceles de la provincia y finalizará el 17 de noviembre y consta de nueve encuentros de 90 minutos, dictados los días jueves, y fue impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Buenos Aires.
Los encuentros
En el primer encuentro, participaron los internos de las unidades penitenciarias de Sierra Chica, San Nicolás, Dolores, Azul, La Plata, Mar del Plata,Florencio Varela y Magdalena.
Asimismo, también se sumaron Bárker, Ituzaingó, González Catán La Matanza (Unidad N° 43), San Martín, Campan y General Alvear.
Por su parte, los pesos estudiantes aceptaron la propuesta y remarcaron que el curso los ayuda a tener una mirada más reflexiva y creativa, además de aprender sobre la interpretación de textos.
Hay que tener en cuenta que, los contenidos del curso son desarrollados por Yamila Olariaga, Nadia Bryk e Inés Barrios, y coordinados por la Subdirección General de Educación del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y la Dirección de Educación y Formación Laboral en contexto de encierro del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
La palabra del docente
En relación al contexto de estudio y a los fundamentos del curso, Olariaga detalló: “Comprender un texto constituye una habilidad cognitiva esencial para el desempeño académico, pero también para el desarrollo de la vida cotidiana”.
Y también, resaltó que hay muchas evidencias que demuestran que los estudiantes de todos los niveles educativos, rinden por debajo de lo esperado, en aquellas tareas referidas a la compresión de textos.
“Si bien la comprensión de textos fue abordada desde distintas perspectivas teóricas, en los últimos años, con el desarrollo de la psicología cognitiva y la psicolingüística, el estudio de sus procesos subyacentes ha cobrado un lugar preponderante”, afirmó la docente.
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