La compañía teatral “Suculentas”, bajo la dirección de Pablo Fusco y la dramaturgia de Martín Bontempo, escenifica las problemáticas de la vejez, a través del humor y el suspenso.
Por FERNANDO CABRAL
La propuesta de la obra teatral Manjar narra la historia de un trinomio de ancianas que se reúnen a festejar un evento especial, para retomar una amistad atemporal. Tota, Neneka y Sarita representan la figura de un vínculo que logra triunfar frente a las adversidades del tiempo y el olvido.
En el discurrir de la obra se utiliza con vehemencia la estrategiahumorística para manifestar las problemáticas de las personas que transitan la tercera edad.
La pérdida de las facultades mentales y el desgaste de la fuerza física, son temas que notablemente se presentan en el horizonte de cada escena. Pero es en lo profundo de la obra donde reside su mayor atractivo.
Allí donde no hay palabras dialogadas, sino insinuadas en los soliloquios, en las miradas y en cierta tensión vibrante de los silencios, se instala un halo de suspenso que no se devela por completo y que mantiene en vilo al espectador, mientras piensa: “un momento, acá algo no anda bien”.
Este trasfondo inquietante persiste durante toda la obra, mientras se invita al humor sobre una temática compleja. Esto vuelve a Manjar una propuesta diferente. Puesto que es generadora de un balance adecuado entre dos componentes de naturaleza aparentemente contradictoria, pero que correctamente combinados vuelven permeable la reflexión sobre un asunto que, tarde o temprano nos intima a todos, que es el epilogo de la vida.
La soledad y la fuerza de la amistad
¿Qué es el pasado? ¿Realmente existe? ¿o sólo existen los recuerdos de este? Las huellas mnémicas de la memoria son el tesoro de cada sujeto, aquello que sostiene su identidad y fortaleza espiritual.
Cuando la memoria sede frente al tiempo, la identidad parece desgranarse como si estuviera hecha de arena. Afortunadamente, la fuerza de las vivencias y los afectos siempre salen en defensa de la historia de cada persona; y a veces pueden ganar algunas batallas.
Manjar respeta la fuerza de la amistad como un vínculo especial para enfrentar lo que parece ser inevitable, que es la soledad de la vejez. problematiza y revaloriza esta etapa de la vida, recordándonos qué es lo importante.
Manjar, con la actuación de Catalina Mancini, Mercedes Di Napoli y Yanina Frankel, se presentará nuevamente en julio de este año.
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