Esta semana se registró un caso en donde un menor asistió a clases con un arma de fuego sin carga, en la localidad de Villa Zapiola, que aparentemente pertenecía a su madre.
Por CANDELA A. SARTORI
Fue el lunes que un alumno de 12 años llegó al colegio de la localidad bonaerense de Villa Zapiola, partido de Moreno, con un revolver descargado que le pertenecía a su madre.
Sucedió en la Escuela Secundario Nº 15 de la localidad del oeste del conurbano bonaerense, y fue una docente de sexto año quien denunció la situación cuando encontró el arma en la mochila del joven.
Así, la maestra dio aviso de lo sucedido a las autoridades del establecimiento educativo, quienes se contactaron con el 911 de manera inmediata, y a los pocos minutos llegó un móvil de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
De esta forma, el equipojudicial de la investigación constató que se trataba de una pistola “calibre 22 corta, con empuñadora de color negro y numeración suprimida”, que además “no tenía municiones, por lo tanto, no estaba apta para el disparo”.
Los directores de la Escuela Nº 15 se contactaron con la madre del menor, quien confirmo que el arma era de su propiedad y que la tenía escondida en un armario de su casa, por lo que no sabía que el chico había accedido a ella y se la había llevado.El arma quedó en manos de la justicia y se abrió una investigación.
El hecho se sumó a otro similar, ocurrido el mismo día en otra escuela de Moreno, en la que un adolescente de 14 años llevó un revólver en la mochila, lo que también requirió intervención policial.
¿Qué hacer ante estas situaciones?
La “guía federal de orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar”, del Ministerio de Educación de la Presidencia de la Nación, tiene un espacio dirigido a situaciones como estas.
En el apartado referido a la presencia de armas en las escuelas, la guía explica que, además de ser un hecho excepcional, puesto que “de acuerdo con las investigaciones realizadas por el ObservatorioArgentino de Violencia en las Escuelas, es un hecho poco frecuente yexcepcional”, se debentrabajar las situaciones desde una perspectiva del cuidado de niñas,niños y adolescentes.
Así, enumera una serie de “pasos a seguir” o sugerencias para tener en cuenta a la hora de manejar este tipo de situaciones, entre las que se encuentran el convocar al alumno en cuestión a la dirección o algún otro espacio que no le permita tener contacto con el resto del alumnado.
“Paralelamente, es necesario convocar de inmediato a la familia (o referente adulto)”, y se aconseja que mientras llega la familia, se converse con la/el estudiante, sin plantear el hecho como un delito, sino como una preocupación del plantelde la escuela acerca de la portación de armas y el riesgo que implica para él o ella y el resto dela institución.
“Finalmente, en caso de que, en efecto, posea un arma de fuego será la fuerza pública correspondientela que deberá retirar el arma de la escuela”, detalla la guía.
De igual manera, en caso de que el/la estudiante muestre el arma de fuego a un/a docente, se recomiendan “cuatro reglas básicas para proceder”:
- Considerar a todas las armas como si estuvieran siempre cargadas.
- Intentar convencer a la o el estudiante de que apunte el arma hacia un mueble o piso demadera o hacia una mochila con libros, para sacar de la trayectoria de un posible disparo aalumnos o profesores.
- Pedirle que saque el dedo del gatillo.
- Sugerirle que deje el arma sobre una superficie horizontal, de donde no pueda caerse.
“Recién en ese momento se puede evacuar el aula o retirar al o la estudiante y llamar a lafamilia u otro adulto responsable. Se debe convocar a la fuerza pública que corresponda paraque retire el arma de la escuela. Además es necesario contactarse con la Autoridad de Aplicación de la Ley 26.061 para la contención y trabajo conjunto con el o la estudiante”.
Te pueden interesar:
https://diario-nco.net/radio
https://facebook.com/diarionco
Un Comentario.