La innovación científica fue desarrollada e implementada por un equipo de profesionales del CONICET.
En los últimos años, la ciencia y la medicina se combinaron con los avances tecnológicos con el propósito de desarrollar e implementar mejores tratamientos para diversas afecciones vinculadas a la salud y la calidad de vida de las personas.
En este contexto, se destaca el trabajo que realizan los y las especialistas para impulsar el desarrollo de herramientas que apuntan a mejorar las terapias desde una perspectiva y un abordaje integrales.
En ese sentido y de acuerdo a la información a la que tuvo la oportunidad de acceder Diario NCO, profesionales del CONICET implementaron una herramienta computacional que tiene la capacidad de simular procesos que ocurrirían en las personas con trastornos del espectro autista.
Ciencia y tecnología
En relación a uno de los objetivos de la investigación, el informe presentado señaló que “apuesta a tender puentes entre los aspectos fisiológicos y los procesos perceptuales de los trastornos del espectro autista (TEA)”.El trabajo fue desarrollado por los investigadores del CONICET en el Instituto de Instituto de Investigación en Señales, Sistemas e Inteligencia Computacional (sinc(i), CONICET-UNL), Rodrigo Echeveste, Diego Milone y Enzo Ferrante.
Además, cabe destacar que el proyecto contó con la participación de la investigadora del CONICET y directora del Departamento de Física Médica del Centro Atómico Bariloche, Inés Samengo.
“El modelo original había sido desarrollado por Echeveste en un trabajo previorealizado durante su estancia postdoctoral en la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, y publicado en la revistaNatureNeuroscience en 2020”, detalló la investigación.
Especificaciones científicas
Respecto de las implicancias del trabajo, el informe indicó que “fruto de estudios anteriores, se considera que el pesaje o balance entre la información sensorial del mundo exterior y las propias expectativas se produce, en las personas con autismo, de una manera menos conveniente que en las personas sin autismo, dado que, para los primeros, la percepción sensorial se intensifica y las expectativas se atenúan”.
En ese sentido y ligado al caso de los especialistas del CONICET, el reporte destacó: “El grupo de expertos se propuso tratar de comprender por qué ese pesaje en personas con TEA es diferente, para lo cual analizaron observaciones acerca de la fisiología del autismo”.
A su vez, el escrito brindado a NCO señaló que “en el estudio se usó como banco de pruebas una red neuronal entrenada a partir de técnicas de inteligencia artificial para procesar estímulos visuales, imitando el comportamiento de la corteza visual primaria humana”.
“El óptimo funcionamiento del cerebro humano requiere de un balance muy delicado entre neuronas excitatorias -que al activarse ayudan a encender a otras-, y neuronas inhibitorias que al encenderse tienden a hacer apagar a las demás”, explicó la investigación.
En línea con lo expuesto, el informe agregó y subrayó: “En el desarrollo de la neurociencia de los últimos años, se observa una explosión en el uso de técnicas de avanzada propias de la inteligencia artificial, justamente con la finalidad de desarrollar modelos computacionales útiles para entender mejor el funcionamiento del cerebro”.
Por último y para finalizar, el escrito publicado, hizo hincapié y destacó que “el trabajo desarrollado, contó con el apoyo de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación”.
Fuente fotografías: latrochadigital.com.ar y chacodiapordia.com
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