La pandemia de COVID 19 que azota a la Argentina y el mundo desde hace dos años puso en primer plano la importancia del sistema de salud, sus fortalezas y debilidades en nuestro país; su organización, sus recursos materiales y las condiciones en que se desenvuelven los actores principales del sistema: los trabajadores de salud.
Los esenciales, como se les ha denominado, por su lugar en el cuidado de la vida de todos nosotros, si bien han sido reconocidos con el aplauso del pueblo, esa actitud no ha tenido un correlato en el momento de definir políticas por parte de los diferentes niveles del Estado, es decir, un buen salario y adecuadas condiciones de trabajo, por lo menos ese es el caso del municipio de La Matanza.
El año pasado, durante varios meses, los trabajadores municipales sostuvieron un conflicto con paros, movilizaciones, cortes de ruta que tuvieron como protagonistas principales a los trabajadores del sector salud, conflicto que sigue latente ya que las circunstancias que lo generaron, según los trabajadores, no han cambiado, por lo contrario, se fueron agravadando.
Y, como dice el refrán, para muestra “basta un botón”, el NCO habló con Nelson Ramos, delegado del Hospital Teresa Germani de Gregorio de Laferrere, nosocomio de referencia en La Matanza.
A dos años de la pandemia ¿Cuál es la situación del hospital?
Las condiciones de trabajo en nuestro hospital después de dos años de pandemia han empeorado; antes de la pandemia ya veníamos reclamando recursos humanos, insumos y materiales para responder a los requerimientos que nos demandaba la comunidad, pero centralmente siempre hicimos hincapié en sumar recursos humanos, porque asistíamos al achicamiento de la planta permanentemente del hospital, con pérdida de servicios y en consecuencia con el deterioro de la calidad de atención a nuestros pacientes.
El 23 de diciembre pasado tuvimos una reunión con la Dra. Gabriela Álvarez, secretaria de salud de La Matanza, donde participamos los delegados de los cuatro hospitales municipales y todos planteamos, además del reclamo por los magros salarios, la necesidad urgente de nombramientos en las diferentes especialidades para enfrentar el achique de las plantas. En esa oportunidad le informamos a la Dra. Álvarez que en nuestro hospital faltaban 83 trabajadores para completar la planta necesaria, a esta cifra se le sumó 10 personas más al día de hoy, estamos hablando de un faltante de alrededor de 100 personas. Son trabajadores que se van por las condiciones deplorables de trabajo y los magros sueldos, y se da en todas las áreas de servicios, el faltantes es de más de la cuarta parte del total del personal del hospital.
¿Qué respuesta obtuvieron de la Dra. Álvarez?
La respuesta que tuvimos es la que nos habían dado dos años antes. La secretaria planteó que está con las manos atadas, “la política” no invierte en la salud. Los profesionales del Hospital del Niño habían obtenido la misma respuesta el año pasado cuando se entrevistaron con ella reclamando por una recomposición salarial. En este contexto fue que se dio la lucha de los trabajadores municipales, con un gran protagonismo del sector salud.
¿Cómo repercute ese faltante de recursos humanos en los pacientes y en las condiciones de trabajo de ustedes?
Además de la reducción en la atención a la comunidad, pues se pierde alguna especialidad, hay menos turnos haciéndose más largos los tiempos de espera; esta situación también lleva a una sobrecarga de trabajo a los que quedamos trabajando, por eso vemos un aumento de las enfermedades en los compañeros y compañeras producto del stress laboral.
Situaciones como lo que sucede en neonatología que la semana pasada teníamos 4 recién nacidos en terapia y solo había 3 enfermeras, se dan en los demás servicios, por lo tanto, es necesario recomponer la planta con nuevos nombramientos, y por lo contrario, se sigue con las internaciones sin atender esa situación; cuando a veces hay quejas sobre el personal, como que no quiere atender, creemos que hay que conocer en qué condiciones se está trabajando en el hospital.
Un dato: el hospital se inauguró hace alrededor de 5 años y desde ese momento venimos reclamando el aire acondicionado para la mitad de las habitaciones de internación. Los días de enero teníamos mamás con sus bebés internados, padeciendo temperaturas de más de 35 grados. Así como quienes trabajan en la cocina lo hacen con altas temperaturas, que a veces llegan a cerca de 50 grados y no tienen un miserable aire acondicionado. Así se trabaja en el Hospital Germani.
También uno de los reclamos principales ha sido el salario ¿Cuál es el salario promedio en salud?
Por ejemplo, una Licenciada en Enfermería llega a un sueldo conformado entre 43 y 45 mil pesos, cuando la canasta de pobreza esta en más de 76 mil, o el caso de un compañero que, con 48 horas de trabajo semanales en mantenimiento, tiene 39 mil pesos de sueldo. Además, se llega a esos sueldos con el presentismo y otro incentivo; cuando te enfermas, como ha ocurrido con el COVID, te descuentan el presentismo, achicándote el sueldo. Por otro lado, en distritos como es el caso de Morón o en Hospitales de Provincia o CABA los sueldos son por encima del 50% o más, ahí está la explicación del vaciamiento de los hospitales y centros de salud en La Matanza. Las autoridades municipales no toman el toro por las astas e invierten en salud para poder revertir esta situación.
¿Uno de los puntos que está entre los reclamos es la implementación de la Ley de Municipios?
Si. Hace más de 5 años que tenemos la ley de la Carrera Municipal y el ejecutivo no la cumple, por lo tanto, es un reclamo permanente que hacemos los trabajadores, que el municipio cumpla con esa ley y que a partir de ahí podamos discutir el convenio colectivo de trabajo. En este sentido creo que nuestra dirección sindical no está a la altura de las circunstancias, porque debería ponerse a la cabeza en cuanto a estos reclamos y decidir ya un plan de lucha en vista a la paritaria de marzo.
El próximo martes, los trabajadores vamos a realizar una asamblea en el hospital, para ver cómo seguimos. Queremos discutir un plan de lucha para hacer visible estos reclamos: por un salario que como mínimo cubra la canasta familiar y mejores condiciones de trabajo. En marzo viene la convocatoria a paritarias en el municipio y el objetivo de las asambleas es escuchar a los compañeros y compañeras para decidir qué reclamos le vamos a trasladar al sindicato para cuando se siente a negociar con el ejecutivo.
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