
Los jóvenes circulaban en una moto por la Av. Cristianía en dirección a Crovara, pero fueron embestidos en la intersección con la calle Maciel por un vehículo, cuyo conductor escapó del lugar con el rodado.
Nahuel Tévez y Fernando Gutson, de 22 y 23 años respectivamente, eran dos amigos oriundos del barrio Villegas. El sábado 16, lo que hubiera sido como otro cualquiera para los adolescentes, acabó en una lamentable tragedia.
Ambos fueron velados en Isidro Casanova y enterrados, este lunes, en el cementerio de Villegas “uno al lado de otro”, así lo aseguró el tío de Nahuel, Omar Fernández, a Diario NCO.
De manera muy emotiva, decenas de familiares y amigos acompañaron el cortejo fúnebre para despedir sus restos. No hay consuelo ni explicación, lo único que hay es un pedido enorme de justicia.
Desde el entorno de los muchachos, se los describe como “sanos, trabajadores, sin quilombos ni mala junta”. Omar, además, contó que su sobrino, Nahuel, era también compañero de trabajo suyo.
Crónica de los hechos
Si bien en un principio se divulgó que el siniestro ocurrió a las 2 am del sábado, el tío del joven sostuvo que fue, en realidad, entre las 12.30 y 1.30 de la madrugada.
“A las 12.15 pasé por el lugar y no estaba, no pasó nada. A las 1.30 recibí el llamado que ya estaban ahí. Yo llegué a los cinco minutos, porque vivo justo cerca de ahí y ya estaban tapados con una sábana” relató el familiar.
Quien se comunicó con él fue otra sobrina que, según explicó, estaba en contacto con los jóvenes. Al parecer ellos habían indicado que volvían de manera rápida, sin embargo, los amigos demoraban en regresar.
“Como tardaban, los salieron a buscar y ahí los encontraron”, manifestó Omar y agregó, por otra parte, que lo único que saben, hasta ahora, es que el coche que los atropelló, en Av. Cristianía y Maciel, sería de color blanco, según pudieron aportar algunos testigos.
Nahuel y Fernando murieron minutos después del choque por los traumatismos que les ocasionó el accidente. Según los efectivos policiales que arribaron al lugar, los chicos no llevaban cascos.
La clave de las cámaras
Las versiones son varias, si bien unos indicaron que se trataba de un “camioncito”, trafic y hasta camioneta, la posibilidad de que se trate de un auto está descartada.
Además, las familias están viendo la posibilidad de acceder a las filmaciones de las cámaras de seguridad y poder saber si, al menos, alguna capturó imágenes del vehículo.
En este sentido, Omar adelantó que, por cuenta propia, llamó “al Centro de Monitoreo de La Matanza, me dijeron que tienen, solamente, cámaras en Ruta 21 y Cristianía y acá en Central y Cristianía, pero en el lugar del hecho no había”.
Esto significa una pieza clave ya que el conductor, que no prestó ningún tipo de asistencia y cobardemente se dio a la fuga, lo hizo en dirección a la Avenida Gral. Rojo.
“El hombre de la esquina en donde fue el accidente, que fue en la puerta de su casa, escuchó el golpe, salió y vio que se fue el vehículo, él más o menos la hora la sabe. Hay que ver los horarios del suceso y de las cámaras en Ruta 21 y Cristianía, ver si se ve el vehículo”, indicó.
Pocos avances hasta el momento
Omar afirmó que lo único con lo que cuentan es con “las cámaras de YPF, de la planta, que tiene unas cuantas cámaras fijas, pero son del lado del frente que hay que ver qué puede aportar eso”
La fiscalía N°3 es la que lleva adelante el caso y todo el círculo familiar estará pendiente a cómo avanza la investigación. Por el momento, todos los permisos judiciales están siendo tramitados, en especial, para poder acceder a las filmaciones de la estación servicio.
Omar confía en que van a poder conseguir más testimonios de personas, pero deben estar atentos a las versiones ya que son varias las que circulan y no pueden confiarse de todas ellas.
A todo aquel que sepa o pueda aportar datos es importante que colabore con las familias y así este caso no quede impune.