
Antonio S. Carabajal es docente e investigador de historia, recibido como profesor de historia en el Instituto Superior de Formación Docente N° 82 y Licenciado en Historia en la UNLAM. Presentó una ponencia en el Decimoctavo Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Buenos Aires sobre la participación de la Compañía ‘A’ Tacuarí de ese regimiento, en el combate de Wireless Ridge Malvinas, a partir del relato de sus protagonistas.

¿Qué objetivos te propusiste con la investigación y por qué elegiste específicamente esta Compañía?
“Mi interés por este tema comienza ya cuando estaba estudiando para docente en el Instituto N° 82. En ese momento propuse en el curso hacer un trabajo que diera una mirada general sobre el Regimiento 3 de Tablada, pero como era un trabajo muy grande, decidimos con 3 compañeros focalizarnos en una compañía de ese Regimiento, la Compañía ‘A’ Tacuarí. Juntamos material sobre el tema y después cuando comencé la Licenciatura continúe haciendo entrevistas a sus integrantes y reuniendo fuentes históricas para el trabajo de tesis.
El objetivo fue construir, a partir de los testimonios de los protagonistas, una mirada sobre el accionar de la Compañía ‘A’ en la guerra de Malvinas con el método de la investigación oral.
La idea era escribir la historia de la Guerra de Malvinas desde abajo, desde los soldados, porque casi siempre la historia militar se escribe con testimonios de jefes y oficiales. Quería destacar, no la miseria de la guerra sino, por lo contrario, los hechos de valor individual o grupal y los sentimientos por los cuales combatían los soldados”.
¿Qué podes destacar principalmente del accionar de la Compañía, en los combates de la Gesta de Malvinas?
“La Compañía ‘A’ Tacuarí tuvo 3 soldados caídos en Malvinas de los 5 que pertenecían al Regimiento 3, fue una Compañía que combatió con mucho valor. En ese sentido, un hecho para destacar, fue el contraataque nocturno que realizó para darle apoyo al Regimiento 7 ‘Coronel Conde’ de La Plata, en el cerro Wireless RIdge que estaba siendo fuertemente atacado por los ingleses, en la noche del 13 y la madrugada del 14 de junio. La compañía realizó una carga de infantería, al estilo de un ataque de la Primera Guerra, algo impensado en las guerras modernas, sin comunicaciones radiales, recibiendo fuego de artillería propia y de la artillería británica, a pesar de todo llegó a las alturas de Wireless Ridge. Con el orgullo de cumplir lo que se le había encomendado, se replegó rescatando a sus heridos del campo de batalla, pagando con la sangre de cuatro de sus efectivos en el cumplimiento de su misión. Digo 4 sumando al soldado-maestro Julio Rubén Cao, perteneciente a la Compañía Comando, pero que cayó combatiendo con la Tacuarí”.
¿Qué pudiste conocer de cómo era en particular esta Compañía y como se fue estructurando para participar en la Guerra?
“Justamente, un punto en la investigación también fue tratar de conocer cómo es una compañía del ejército argentino, como se estructura y funciona. Cómo eran las relaciones humanas en medio de la guerra, qué pensaban esos soldados que después de pasar dos meses de penurias, soportando frio, mal comidos o en un pozo de zorro, con agua a veces, iban al combate nocturno a auxiliar a otro regimiento el último día, donde había posibilidad de que muchos se quedaran en el campo de batalla. En ese plano hay que destacar la devoción que tenían hacia sus jefes, que en el caso de esta compañía, los sentían como iguales, con la particularidad que no venían con la Compañía, sino que se integran unos días antes de ir a Malvinas, eran totalmente desconocidos para los soldados, pero que en el curso de la guerra construyeron un liderazgo, que los llevó a ser reconocidos por los soldados que comandaban.
La unión y cohesión de la Compañía se inicia en el periodo de instrucción, donde se forman grupos de amigos y grupos de compañeros que, en medio de la guerra, se fortalecen y se hermanan más. En el caso de los suboficiales y oficiales, había algunos que robaban ovejas para darles de comer a sus soldados. No era como se presenta a voces que maltrataban a los soldados a su mando, seguramente los hubo, pero eran casos aislados”.
Por qué combate el soldado.
“Mi tesis para la licenciatura la encabece con la pregunta ¿Por qué combate el soldado?, y busqué responderlo con la investigación. En los testimonios que recogí se muestra cómo van cambiando las motivaciones durante el desarrollo de la guerra; desde el inicio del conflicto y cuando se les convoca desde el Regimiento, algunos van voluntariamente como es el caso de Julio Cao que no pertenecía a esta compañía y cae en combate el 14 de junio combatiendo con los muchachos de la Compañía ‘A’ Tacuarí, su caso es un ejemplo, entre otros a los cuales los padres les decían que no fueran y lo hicieron igual. Vemos en principio el sentimiento patriótico, posteriormente, en la medida que pasa el tiempo, crecen las dificultades, situaciones como el hambre, el clima extremo, etc. y aparecen otros sentimientos, como ir al combate para defender al compañero con quien se comparte todo eso. En esos momentos la Patria son los compañeros que están padeciendo lo mismo”.
¿Qué período de tiempo abarca tu investigación?
“Mi investigación abarca hasta la vuelta al continente. Para realizarla analicé las actividades de la Compañía en el período comprendido entre marzo de 1981 y agosto de 1982. El recorte temporal elegido va desde la incorporación de la clase 62, su periodo de instrucción, la reincorporación de los ciudadanos clase 62 que se hallaban de licencia o esperando la baja definitiva al momento de la recuperación de las islas, la intervención en el conflicto, y el regreso al continente de los combatientes”.
¿Vas a continuar con la investigación? Por ejemplo, con lo que pasó con los soldados en el período de posguerra.
“Si voy a profundizar la investigación, porque la compañía estaba integrada por cuatro secciones, tres de tiradores y una de apoyo, que era la que manejaba los morteros, y me falta recoger sus testimonios y también ampliar las entrevistas a soldados de la segunda sección. Con respecto al período de posguerra, puedo decir que la mayoría de los veteranos pasó entre 20 o 25 años sin hablar de lo vivido, ni siquiera con su familia. El regreso fue muy duro para ellos, venían con un sentimiento de derrota y aquí se acentuó. En los testimonios contaban que el ejército que los recibió, que fue el que no combatió, los trató peor que los ingleses, los ocultó como con vergüenza, cuando merecían un recibimiento de héroes. A punta de pistola los metieron en Campo de Mayo.
En el caso del Regimiento 3 de Tablada se tuvo que sublevar en la Escuela de Infantería para que los dejaran salir. Después de algunos años comienza la lucha para que los reconozcan por su rol en la defensa de la soberanía nacional y son integrantes de la Compañía ‘A’ Tacuarí los primeros en iniciar las acciones de reclamo para lograr este reconocimiento”.
Honor y Gloria a los caídos en Malvinas.
Soldados caídos en Malvinas del Regimiento 3 de Tablada: Andrés Aníbal Foch, José Reyes, Julio Cesar Segura, Jorge Oscar Soria. y Julio Rubén Cao.
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Estoy leyendo la nota de Carabajal..
Hubo un destrato y tortura constante.
Mi hermano lucho allí..era amigo del Folch… gracias a todo el hambre y tortura física y mental se pegó un tiro el día que tomaron La Tablada por miedo y terror a qué lo vinieran a buscar
Liliana mi respeto para su hermano, Ud. Y su Familia. Mi profundo agradecimiento por sus esfuerzos, que no olvidaremos nunca.