La policía federal allanó un templo de la secta Abba Krishna en la localidad de 20 de junio, partido de La Matanza, y encontró armas, trajes bacteriológicos y municiones
Por Leandro BRAVO
En la zona rural de la Matanza, un templo de la secta Abba Krishna fue allanado este 15 de diciembre en la tarde por la policía federal, donde además fue detenido su líder, Aldo F., a quien se le encontraron armas de alto calibre, trajes bacteriológicos y una gran cantidad de municiones.
Según fuentes del caso, se encontraron en el altillo de la casa del líder de esta secta de 66 años, al menos diez armas, entre ellas; dos tiakas, escopetas y pistolas del alto calibre, además de gran cantidad de municiones.
El operativo fue comandado por la División de Trata de personas de la Policía Federal, por orden del Juzgado Federal Nº2 de Morón, a cargo de Jorge Rodríguez, el cual investigaba al templo y a su líder desde febrero de este año por una denuncia de una sus fieles, y tras cinco operativos, la justicia dio con la banda.
Aldo F., líder de la secta “Abba Krishna” dijo que, “tenía las armas porque se avecina el fin del mundo y los fieles deben estar preparados para enfrentar a fuerza de plomo”, quien además vendía la unidad de armamento por U$S 8.000.
¿Qué es la abba krishna?
La entidad religiosa se mantenía activa desde el 2017 bajo la adoración divina del Dios hindú Krishna, quien era el centro de su culto, con cantos de mantras, cantos congregacionales y charlas sobre filosofía espiritual y religión que incluían en sus programas de prédica para los domingos y, además estaba representada en una figura material de un metro y medio de alto.
Las ceremonias religiosas se daban los domingos donde los fieles se acercaban a venerar a su líder representando al dios hindú y, además adoraban a “Jesús”, es por esto que eran observados con desconfianza por parte de las sectas conocidas como “Hare Krishna” que hay en Capital Federal.
Los seguidores elevaban plegarias para “Jesús”, lo que resultaba contradictorio debido a la poca ortodoxia que caracteriza a estos grupos religiosos que complementaban sus ritos con guitarras criollas y el grito de “Hare Cristo”.
Las sospechas que dieron con el allanamiento a la secta
Un testigo de identidad reservada genero las primeras dudas acerca de este templo y su líder, a partir de una denuncia realizada en febrero pasado cuando esta persona acusaba a la secta de “esclavizar a los fieles y despojarlos de sus bienes”.
Según fuentes cercanas a Aldo F. de 66 años, lo describe como persona “hábil, persuasiva y movediza para establecer vínculos con sus fieles”, y así, en poco tiempo logro adjudicarse el rotulo de “maestro”.
La principal característica entre las tantas mujeres y hombres, que participaban de la organización y se catalogaban como “fieles”, era que todos atraían problemas psicológicos de familias inestables, por lo que se acercaban al templo en busca de contención emocional.
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