El contrato es de corta duración, y el jugador podría tener puestos sus ojos en la liga americana
Tras una convulsa salida del club de toda su vida y la llegada al equipo parisino, Messi parece estar adaptándose bien a su nuevo ambiente. Su juego parece estar aclimatándose al nuevo estilo y las alegrías internacionales con su selección le han devuelto la sonrisa, después de las lágrimas que todos vimos en su adiós a Can Barça.
Parecería que, recién llegado a su nuevo club, no sea tiempo de pensar en el futuro del de Rosario, pero nada más lejos de la realidad. Algunos diarios han empezado a especular con su próximo destino, y afirman que el cambio sería antes de lo esperado. Concretamente, desde algunos medios de Barcelona, se han hecho eco de que el contrato de Messi con el PSG tiene duración solo hasta el 2023, aunque prorrogable. Y, al parecer, su exigencia si hubiera seguido en el FC Barcelona hubiese sido la misma. Algunos rumores apuntan que esa es la fecha en la que quiere dejar el fútbol de primer nivel.
Hay que recalcar lo de “primer nivel”, porque el astro argentino no se alejaría demasiado del fútbol, solo que elegiría otro tipo de liga, de menor exigencia deportiva, pero de grandes emolumentos económicos. Y si la conexión del PSG con Qatar apuntaba a las ligas árabes, coge fuerza la versión de que su elección estaría más relacionada con los Estados Unidos. Para ser más exactos, con Miami, donde ya ha adquirido un lujoso departamento, valorado en unos 7 millones de dólares.
El Inter de Miami, que dirige el exfutbolista inglés David Beckham, puede tener grandes atractivos para Leo. Un futbolista en el final de su carrera podría empezar a hacer contactos para sus potenciales futuros negocios en un mercado como el americano, mucho más liberal que el europeo. Para ello, contaría con un maestro de ceremonias excepcional, como es el ex jugador del Real Madrid y su mujer, Victoria Beckham. Por su parte, para el inglés, tener a Messi en sus filas sería un increíble golpe de efecto, máxime si trae consigo a otra gran estrella como Luís Suarez, una posibilidad que también apuntan los medios de la Ciudad Condal.
No se trata solo de la vida social a la que tendría acceso el astro argentino; la ciudad en sí es de las más cosmopolitas y con más oferta cultural y de ocio de los Estados Unidos. Por una parte, está la restauración: decenas de lugares de moda con la gastronomía típica local, muy influida por los sabores caribeños, como las arepas, los ceviches o el “sándwich cubano”. Los entretenimientos vienen con los clubes y pubs, muchos de ellos en South Beach, como la zona de compras de Coconut Groove y lugares míticos, como el Casino Miami, el cual no solamente alberga los juegos que hoy se encuentran en línea, como el blackjack o la ruleta, sino también fue popular por sus eventos de Jai Alai -un deporte que algunos conocen como ”Cesta Punta” (aunque ya no se practica allí)- e incluso conciertos de artistas tan legendarios como Frank Sinatra o Bruce Springsteen. También vale la pena visitar el Metrozoo, con sus más de 100 hectáreas y más de 2.000 especies en semi libertad. Además, el idioma probablemente no sería un problema, ya que tiene tal vez la mayor comunidad hispanoparlante de todos los Estados Unidos.
Este movimiento hacia los Estados Unidos podría no desagradar a su equipo de toda la vida, el Barça, que nunca ha descartado volver a contar con Messi, una vez se retire, en un papel más institucional. El club sabe que los EUA son un mercado que tener en cuenta, tanto a nivel de espectadores como para venta la de merchandising, y su marcha allí no representaría la competencia que le supone hoy tenerlo en el PSG, al que puede encontrarse en competiciones europeas como rival directo. La excelente relación con el jugador, a pesar de su marcha, facilitaría reforzar unos puentes trasatlánticos muy beneficiosos para la entidad dirigida por Joan Laporta.