El animador matancero, que hace de las suyas en las noches de Canal 9, tiene ganas de sumarse al proyecto comunicacional de la gestión de Fernando Espinoza. Con ideas, espera por una oportunidad para convertirse en el “entretenedor” del Distrito. En exclusiva con NCO, quitándose sus característicos lentes oscuros, el showman afirmó: “Este es un gobierno joven que me gusta y yo me siento representante de la gente de La Matanza, en lo comunicación, en lo social y en lo afectivo”.
Nora Adámoli
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Al hablar de sí mismo, el integrante de Duro De Domar, se define como un “recreador de emociones y recuerdos” que mantiene, desde hace años, un contacto directo con sus vecinos, a quienes le agradece por acompañarlo incondicionalmente y correr cada día más los límites de su carrera.
Aunque aclaró que todavía no logró mantener una charla formal sobre el tema con el jefe de la Comuna, estuvo presente en diferentes actos oficiales, en la apertura de sesiones del HCD y colaboró con los inundados de Gregorio de Laferrere y González Catán, donde estuvo acompañado por el referente Emilio Raffa, entre otros. “Yo, Tito de La Matanza, me siento representante de la gente de barrio”, destacó.
“Me preguntaron si podía colaborar y dije que sí. Fue un honor estar en ese momento difícil. Entré a un colegio, con una bolsa y vino una señora embarazada. Me tocó la espalda y me dijo: ‘Usted es el de la tele, ¿no?’ Y me dio un abrazo. Se me partió el pecho. La distracción de unos segundos de ese mal momento, es hermoso”, comentó emocionado.
En este sentido, el señor de las “mil botas” y de la colección de discos, mencionó que en la actualidad “no encuentra” a una persona que represente al Distrito en el área comunicacional y de entretenimiento.
“Yo la vengo peleando desde muy abajo para alcanzar el lugar en el que estoy. Entonces, si llegué hasta acá, ¿por qué no puedo llegar a la gente? En definitiva, yo estoy arriba gracias a ella”, se preguntó. Por eso, resaltó que en estos casos, quienes se autodefinen como referentes, se manejan únicamente en el ámbito comercial y dejan al público en un segundo plano.
De este modo, hizo hincapié en su buena onda con sus vecinos: “Ando por Arieta y hablo con todo el mundo. No tengo siete tipos que me cuidan. Yo soy de barrio, viví aquí toda mi vida y si tengo que cortar el pasto de la vereda de mi casa, no se me cae nada”, aclaró.
Con respecto a la gestión actual en el Distrito, admitió que se trata de un gobierno “joven”, que le interesa porque nota cambios, algo que le “genera confianza”. En caso de incorporarse, sería la primera vez que Sueldo milita políticamente, por lo que remarca que su objetivo es “sumarse a este equipo” debido a que Fernando Espinoza le parece “un tipo joven”.
Paralelamente, opinó que el funcionario “tiene una onda bárbara y eso es lo que me gusta. Con sólo vernos, hubo feeling, me cayó bien y él habrá dicho lo mismo. Yo sentí que tengo cabida y no me quiero quedar callado, quiero tirar la idea que tengo. Siempre lo hablo con amigos”.
“Las obras me fascinan y me enorgullecen. Jamás vi tantas calles asfaltadas en 50 años. Faltan cosas, sí, pero se han solucionado muchas otras. Uno circula por el kilómetro treinta y pico y tienen una terrible autopista. Por eso, yo quiero sumarme al proyecto, que me den un lugar en donde nací, como me lo dieron en la pantalla. Yo llegué haciendo lo que me gusta y entreteniendo a la gente. Es que, por ejemplo, ¿no puedo hacer esto en el escenario del Municipio cuando hay un evento? A veces pasa un tiempo hasta que comienza el acto. A mí me gustaría apoyar en ese aspecto y no subir a la tarima y presentar a un artista fríamente. Haría una previa con las personas”, adelantó en referencia a su iniciativa.
Su idea es clara y la asume: “Tengo calentura de hacer algo. Si hay que caminar por algún barrio, si la gente quiera charlar de algo conmigo, quiero estar. Mi programa de cable se hizo porque tengo comunicación con ella y es quien me aceptó para seguir. Entonces, ¿por qué no llevar esto un poquitito más allá y entretenerla en cualquier evento que se haga, ya que vienen muchos artistas? No veo que nadie se juegue por ese lado. Pienso que es mi lugar. En La Matanza hay gente, claro, pero está nada más que en los momentos solemnes y después se pierde el contacto”, señaló.
En esta línea, agregó que en la actualidad, para escuchar a una persona, tiene que aparecer en algún medio de comunicación masiva. “Hay mucho protocolo, mi idea es que haya un tipo que se dedique a hablar con el vecino. No quiero irme de tema, esto es un ejemplo, porque lo mío es la comunicación y la animación. Bajemos un par de escalones, vamos al barrio”, sentenció.
Asimismo, habló de su presente y cómo ve a los argentinos en general: “Jamás estuve tan bien como ahora. Esta es la primera vez que alguien dice ‘Tito Sueldo, acá tiene su recibo’. Hoy se blanqueó a todo el mundo. Mi vieja, sin haber aportado en toda su vida, hoy tiene su jubilación. Rejuveneció como 20 años. Yo me siento bárbaro al verla así. Hubo un cambio y notás que hay posibilidades. Por eso dije que éste era el momento de salir a la cancha”.
“Yo creo que al Intendente le gustaría tener a un tipo con condiciones, buenos modales y buen trato. Yo quiero multiplicar, en todo sentido. Necesito que me den la oportunidad”, enfatizó y resumió: “Banco a Fernando Espinoza”.
“No vengo de la UBA ni del ISER, vengo del pulmón”
Cada vez que Sueldo mira por el espejo retrovisor, ve que hay un largo camino recorrido, con obstáculos sorteados, con vivencias, con aprendizaje. El matancero hizo todo para subir escalones, pero desde la buena onda, la gracia y el respeto.
“Mi laburo siempre fue de animador y presentador. Hice miles de programas de radio, trabajé en Canal 26 mucho tiempo pero -en estos ámbitos- no te dan la posibilidad porque está el celo profesional. El que se siente segundo, por inseguridad, te deja sin laburo, y yo, la verdad, es que vengo a sumar, no a restar”, mencionó.
Sin embargo, ese no es el principio de la historia de este apasionado, que se puso a navegar en recuerdos: “Cuando era chico, soñaba con ser disc-jockey y luego con hablar por un micrófono. Entonces, armé una radio en mi casa con un transmisor que se escuchaba nada más que a 10 metros, o sea que me oían cuatro vecinos a los que le mandaba saludos. Yo me ponía en mi pieza, apoyaba el micrófono arriba de un parlante, y hablaba. Decía que estaba en la radio. Estaba loquísimo. Años después, terminé trabajando en todas las radios de La Matanza y ahora estoy en Capital (en FM Zoe 107.1, con su programa ‘Conexión Abierta’, que se emite los martes a partir de las 00)”.
La televisión fue, en sus inicios, algo impensado por su timidez. Por eso, practicó y practicó hasta hacer a un lado los fantasmas: “Me ponía delante de una cámara y presentaba videos, jugaba al locutor, llegué a tener de padrino a Silvio Soldán y hoy estoy en donde estoy. No vengo de la UBA ni del ISER, vengo del pulmón. Siempre tratando de mejorar. Soy un muchacho de barrio, todos tenemos un sacrificio y no sabemos en donde termina esto”, señaló.
Luego trabajó como animador en los corsos, en las canchas de fútbol barriales, a las que nadie quería ir porque los equipos se llenan de tierra y se arruinan. “Los míos son del año 70 y suenan impresionante. Hasta Silvio Soldán vino a mi casa a grabar vinilos. Tengo contacto con mucha gente y me lo gané con el transcurso de los años. Esta es la profesión que se logra con tener buenas amistades, ser buena persona y dejar abierta las puertas que alguna vez te abrieron”, explicó.
Así se fue soltando y su carácter retraído empezó a desaparecer. Es que, aunque un poco monigote públicamente, al momento de “jugársela” también había secuelas. “Jamás me hubiera acercado a una chica por timidez”, dice Tito y se ríe, asentado ya en su figura de piropeador. Y sí, queda clarísimo que el hielo se rompió para siempre.
Su participación en Duro de Domar le valió una nota en la revista Rolling Stone, número al que atesora, además de conocer a sus artistas favoritos, quienes lo reconocen como él se dio a conocer. “Hace unos días, a Charly García le llegó mi regalo: el disco que encabeza su lista de vinilos. Se me cayó una lágrima cuando lo escuché a hablar de mí. Mucho tiempo me dijeron que era un antiguo porque andaba con vinilos y cuando Charly lo presentó, se me puso la piel de gallina. Me di cuenta de que no estaba equivocado”.
El tiempo que le dedica a la música lo convirtió en un experto y en un referente. “Tengo mis conocimientos gracias a haber leído enciclopedias, diarios, revistas, haber escuchado mucha música, haber practicado para tener más o menos una buena locución. Son detalles que uno va puliendo, como por ejemplo, la presencia”.
Su día (triple) D
Tito Sueldo apareció por primera vez en la pantalla de Canal 9 en 2010, producto del segmento “Me colgué del cable”. No iba a tener un espacio de más de dos minutos, en los que se presentaría en vivo. No obstante, ese lapso se extiende cada día.
“Voy por los tres años, cuando yo fui por dos minutos. Me parece que el lugar me lo gané. La gente me sigue, el número canta (…) Allí, cuando pisé por primera vez, sentí la buena onda. Antes de entrar no podía tragar saliva de los nervios y cuando (Daniel) Tognetti me recibió, sentí ese cariño y esa fuerza que había en el estudio. Fue una satisfacción haber llegado. Cada vez que voy, se me llena el pecho de placer”, reconoció.
Esa noche, la vorágine no pudo con él y hoy repasa con emoción todo eso de lo que no se percató al entrar en su limbo: “A veces miro el tape y me doy cuenta de que no escuchaba a Tognetti. Había tanto griterío, tanto furor…¡y yo me tiré a la pileta como cualquiera! Me dijeron, ‘dos minutos y después te vas’. Cuando explotó, me avisaron que no me iba a ir. De todos lados me sonaba el teléfono para hacerme notas. Yo pensé que era un chamuyo que iba a durar dos semanas, pero en un momento, Tognetti y el productor me dijeron: ‘Tito, vos pertenecés al equipo, no sos invitado de Duro De Domar’. Y yo me quedaba en silencio porque me parecía irreal”, detalló. En este sentido, enfatizó en que es un ambiente en el que encuentra “el sentido de la amistad” porque todos los integrantes le brindaron un lugar en el que lo “cuidan” hasta en los cortes.
Así, pudo aportar su estilo al programa: “Yo hice mi política aparte: cuando todos peleaban, Tito Sueldo recibía a alguien. Esto se había perdido. ¿Vamos a terminar pensando que decirle algo lindo a cámara a una chica está fuera de onda? No”, afirmó.
Este sentimiento de protección, de buena onda y de amistad fueron claves para Tito. En lo personal, la continuidad marcó un antes y un después en un hombre que asegura que hasta ese momento, no se tomaba “las cosas” con seriedad: “Yo antes, todos los días andaba de noche. No me importaba nada. Cuando llegué a Duro, pensé que si me llaman un lunes, el domingo no podía estar de joda. Me sucedió una vez y dije: ‘No lo hago más. Voy a cuidar el espacio que me dio esta gente porque merece mi cuidado y mi respeto’. Tognetti me dijo que eso hablaba de un buen profesional. No me lo quito más”. Por lo tanto, hace dos años que dejó de tomar alcohol y seis meses que no fuma. Reconoce que le cuesta, pero calma la ansiedad con un chocolate.
Su sueño
“Para mí sería un lujo presentar Good Time (el programa que conduce por el Canal 41 de Gregorio de Laferrere) en el escenario municipal y hacer que la gente participe. Yo sé que en La Matanza hay mucha gente que me quiere y tengo ganas de retribuirla de la misma manera (…) Quiero ser útil. Voy por más. Cada vez que voy a Duro represento a La Matanza. Aprovecho esta oportunidad para agradecerle a todos los vecinos por el apoyo. Sin ustedes hubiera sido imposible llegar”, concluyó Sueldo.
UN PAYASO MAS UNO MENOS
Como no era Silvio Klein el farandulero ahora Espinoza tanto que lo critico usa el mismo método???????? El pez por la Geta muere.
esto es consecuencia directa del cierre del borda, todos vienen a la matanza y se candidatean, y lo peor es que ganan