El mismo se debatirá la semana próxima y Darío Banga analizó los alcances y pormenores de la idea que busca generar menor presión tributaria y alentar el consumo en la post-pandemia de coronavirus.
Estuvieron presentes varios sindicalistas, entre ellos, Carlos Acuña, Héctor Daer, Daniel Vila, Gerardo Martino, Mario Callegari y Roberto Fernández de la UTA para ir moldeando y dándole forma al proyecto que planea subir a 150 mil pesos el mínimo desde el que se empiece a tributar este impuesto y permita que millones de argentinos dejen de pagarlo.
Esta reunión surgió luego de una frase contundente del presidente Alberto Fernández: “Quiero pedirle a nuestro honorable cuerpo legislativo que apure el tratamiento de ley que facilita la reducción del impuesto a las ganancias en los salarios”.
En caso de concretarse el deseo del mandatario presidencial, más de 1,2 millones de trabajadores que están dentro del plano registrado dejarán de pagar este impuesto. “Quienes trabajan y también quienes se han jubilado verán recuperada su capacidad de compra”, afirmó el columnista de Diario NCO.
Además, agregó que “el poder ejecutivo está atrás de esta ley porque quiere que se gane el famoso poder adquisitivo porque se presume que la inflación del mes de febrero también será del cuatro por ciento y en el último trimestre viene de una película del 12 por ciento”.
Qué deducciones deberían discutirse sobre el proyecto de ley
Para aclarar aún más el panorama, Banga definió ciertas cuestiones que deberían ser analizadas sobre el proyecto ideado por el oficialismo: “Dentro de ganancias existen deducciones personales en la que se pueden aumentar las mismas y se pague menos ganancias y si suben el piso es más difícil que sigan tributando por más que reciban un aumento de salario”.
Dentro del decreto que promulgó el macrismo a principios de 2016, el columnista de Diario NCO desarrolló que “hay deducciones que no están incorporadas dentro de lo que hoy se puede deducir. Antes se podía deducir si uno tenía un familiar a cargo y eso hoy no existe”.
Asimismo, remarcó la importancia de que sean fuertemente tratados estos puntos: “Hay cuestiones que se tienen que discutir. No puede ser que la cuota de un colegio privado no se pueda deducir de ganancias. El Estado debería fomentar porque cuando una persona manda a un chico a un colegio privado deja vacante un lugar en un colegio público”
Analizando el rol estatal sobre demandas puntales de la sociedad, Banga remarcó que “eso le alivianaría la cuestión al Estado porque es muy difícil conseguir vacantes en Capital en escuelas estatales. Sabemos que salud, educación y seguridad son tres cuestiones fundamentales del Estado, que tiene que brindar a una sociedad”.
Más cuestiones a rever sobre el proyecto de ley
Ya en el tramo final, el especialista manifestó que los trabajadores se encuentran imposibilitados de hacer horas extras sin que eso signifique ingresar dentro del universo que paga el gravamen: “Hoy un trabajador no puede hacer horas extras porque empieza a pagar ganancias, lo mismo sucede con el que cobra aguinaldo, que también termina siendo alcanzado por la alícuota y cobra menos”.
“También hay muchas parejas que hoy en día están conformadas, pero viven en concubinato, no casadas. Hay gente que no se casa, pero comparten el mismo hogar, no por una cuestión eclesiástica, sino civil. También se debería deducir porque la diferencia entre un casado y un concubino es un papel solamente”, concluyó el columnista de Diario NCO.
Varios puntos restan por seguir puliendo y trabajando, la idea ya está en marcha y falta muy poco para que pase a comisiones para ser discutida y luego elevada al Congreso para su tratamiento y posible aprobación y posterior promulgación. En un año de elecciones se volverá una ley fundamental para el oficialismo y para el alicaído bolsillo de los trabajadores.
Te puede interesar:
