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“Magario llamó a mi hija para preguntarle cómo había sido el reencuentro después de la cuarentena y ese gesto no lo tiene nadie”

“Magario llamó a mi hija para preguntarle cómo había sido el reencuentro después de la cuarentena y ese gesto no lo tiene nadie”.

La vecina de San Justo y madre de repatriada desde Camboya, Miryam Cocco, se refirió en “Haciendo Radio” acerca del viaje que su hija junto con tres amigas, planearon hace dos años e hicieron realidad el 28 de febrero del 2020. L

a vicegobernadora intervino para que la familia pudiera volver a verse el fin de semana pasado.

El recorrido estaba pautado por 30 días, pero producto de la pandemia estuvieron varadas hasta el 19 de junio motivo por el cual Cocco agradeció las intervenciones políticas y dejó en evidencia el no accionar de la Embajada Argentina en Tailandia.

Brenda Suyay Andrada cumplió sus 26 años en Camboya en compañía de sus amigas y lejos de su familia. “Comenzó la odisea la última semana de su estadía ya que su fecha de regreso era el 24 de marzo, pero lo logaron en el mes de junio así que imaginen lo que hemos pasado este tiempo”, ahondó su mamá.

Al aire del programa producido por Diario NCO que se emite de lunes a viernes de 10.30 a 13 por la 20 20 NCO Radio (https://diario-nco.net/radio/) la entrevistada contó la ayuda que recibió por parte de la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario junto con otros cancilleres quienes hicieron posible la repatriación. Además, agradeció al presidente, Alberto Fernández por su adhesión positiva en torno a la misma.

 Si bien en Camboya el aislamiento no era obligatorio, las repatriadas, lo hicieron por propia voluntad y pasaron los tres meses encerradas solo yendo a realizar las compras básicas. En este contexto, Miryam detalló cómo lo vivenciaron y cuál fue el manejo del grupo.

NCO: Me imagino que ahora estas feliz,  pero contanos la situación.  ¿Dónde estaba tu hija y sus amigas un mes atrás?

“Magario llamó a mi hija para preguntarle cómo había sido el reencuentro después de la cuarentena y ese gesto no lo tiene nadie”.

M.C: Las chicas con mucho esfuerzo se fueron de viaje a Tailandia y a Camboya por 30 días en el mes de febrero. Pero la última semana antes del 24 de marzo comenzó la odisea ya que su fecha de regreso fue recién el 19 de junio.

Se hicieron múltiples gestiones y por fortuna a mediados de mayo intervino en la situación Magario. Hoy puedo contarles con alegría que tengo al lado a mi hija y que sus amigas están con sus familias.

Pudieron ser traídas mediante dos vuelos, uno comercial desde Camboya a Brasil y el otro de repatriación desde Brasil a la Argentina. Durante tres meses la Embajada Argentina en Tailandia no hizo absolutamente nada.

Entonces, a partir de que ellas dieron a conocer su situación a través de las redes, la vicegobernadora en menos de 24 horas se puso a disposición de la familia.

Las llamaba vía WhatsApp, fue muy humana y logró lo que la gente de la Embajada no pudo, no quiso o no supo. Agradezco también, a Fernández por su política de repatriación, al ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá porque tiene entre los funcionarios a Martin Scheiner que fue también clave en cancillería.

NCO: ¿Cómo se arreglaron las chicas durante ese período para el que no estaban preparadas? Me refiero a nivel de recursos, locación, etcétera

“Magario llamó a mi hija para preguntarle cómo había sido el reencuentro después de la cuarentena y ese gesto no lo tiene nadie”.

M.C: Si bien es un viaje muy lejano, para hospedarse y para comer es un destino económico. Lo que hay que reconocer es que el vuelo sale un dinero importante, pero ahorraron y se llevaron lo necesario para vivir durante ese tiempo.

Después que comenzó la odisea tuvieron que administrarse muy bien. Estuvieron con 60 dólares al final, pero se manejaron con las dos extensiones de tarjeta de crédito que tenían.

Por ejemplo, la yerba mate la secaban al sol  ya que no conseguían en Camboya el artículo porque no es tan preciado como lo es para nosotros en Argentina.

También, hubo una ayuda económica por parte de cancillería que no la recibieron todos. Los varados se organizaron vía WhatsApp en distintos grupos y fueron pasándose constantemente información y conteniéndose.

Hicieron trabajo de informe, sobre todo de la situación de salud y económica, que elevaban a la Embajada Argentina de Tailandia. Eso no ha servido de mucho a pesar del gran esfuerzo de los varados.

 NCO: ¿Hicieron la cuarentena al regresar, no?

M.C: Tres la hicieron juntas en el domicilio de una de ellas que tenía las comodidades para albergarlas y la cuarta no porque decidió irse a su hogar. En mi caso particular, recién me pude reunir con mi hija este último fin de semana, cuando se cumplieron los 14 días.

NCO: ¿Cómo estaba Tailandia en el momento que ellas estaban allá?

M.C: Su primer parte del viaje fue en Tailandia cuando todavía las fronteras no estaban cerradas. Y luego en Camboya, que estaba tranquila porque no había tasa de mortalidad y en ese entonces el promedio registrado era de 125 infectados que se recuperaban rápidamente después de hacer la cuarentena obligatoria.

A pesar de que allí no había aislamiento estricto como tenemos nosotros, las chicas permanecieron aisladas voluntariamente porque no sabían hasta cuándo iban a estar allí. Pasaron por dos hospedajes distintos encerradas los tres meses y cuando salían era únicamente para comprar alimentos, y por desgracia sufrieron robo de celulares.

NCO: “Te dejo unos minutos para que transmitas lo que desees”

“Magario llamó a mi hija para preguntarle cómo había sido el reencuentro después de la cuarentena y ese gesto no lo tiene nadie”.

M.C: Luego de tanta angustia e incertidumbre quiero hacer público este hecho desesperante tanto para mi familia, cómo lo fue para muchas otras. Nunca pensamos que Magario nos podía ayudar de esa manera.

Este domingo la llamó a mi hija para preguntarle cómo había sido el reencuentro después de la cuarentena y ese gesto no lo tiene nadie. Hubo una gran cadena donde distintos eslabones se fueron uniendo a raíz de que ellas dieron a conocer su situación. También, decirle gracias a los familiares y amigos que nos han hecho el aguante.

Fotos: Gentileza Miryam Cocco.

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