
La pandemia del COVID 19 azota el mundo. En Argentina, en donde ya hay alrededor de 5800 infectados y 300 víctimas fatales.
También se expande entre quienes están en la primera línea de combate contra el virus: los trabajadores de salud, que cuentan con alrededor de 800 contagiados en todo el país y que, en el caso de la provincia de Buenos Aires los casos son el 20% del total de infectados.
Esta situación ha provocado un gran malestar en el sector, por lo que consideran las deficientes condiciones de trabajo en las que deben enfrentar la pandemia: sin adecuados equipos de protección personal (EPP), falta de quipos y ambientes adecuados de trabajo, bajos salarios y precarización laboral.
A todo esto, se le sumó la gota que derramó el vaso cuando: el 18 de abril, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una resolución de un bono estímulo de 5000 pesos durante cuatro meses a los trabajadores de salud que excluyó de este beneficio a las salas de atención primaria y de otros centros de salud intermedios.
Esto provocó una Jornada Nacional de Lucha para el 7 de mayo pasado, convocada por la FESPROSA, federación nacional que nuclea alrededor de 30.000 profesionales y no profesionales de salud en toda la Argentina.
En La Matanza, la APS local junto con otras organizaciones, realizó cerca del mediodía una caravana de autos y un acto frente al Municipio, en donde expresó varios reclamos puntuales.
Diario NCO charló con la Dra. María Rosa Rodríguez, presidenta de la asociación que nuclea a los galenos municipales.
La profesional, balanceando la iniciativa, manifestó que “la jornada convocada por la federación nacional que nos nuclea tuvo mucha repercusión. En La Matanza participamos con una modalidad que consistió en realizar una caravana de coches, se sumaron a la asociación otros trabajadores de salud y también contamos con la adhesión de organizaciones de trabajadores como el sindicato docente SUTEBA, la CTA-A y trabajadores de la fábrica Iberoamericana que estaban reclamando frente al Municipio para que les pagaran 3 meses adeudados de sus salaros”.
Discriminación hacia quienes trabajan en la atención primaria
En segundo término, la médica explicó cuál fue el disparador de esta iniciativa de protesta por el sector de la salud: “Principalmente, el reclamo que disparó esta protesta, fue que los trabajadores de salud que trabajan en las unidades de atención primaria y otros centros fueron excluidos del bono de 5.000 pesos por cuatros meses que el Ministerio de Salud otorgó a los hospitales llamados COVID 19, es decir a todos aquellos que están en contacto directamente con infectados”.
“La atención primaria de salud es la primera puerta de entrada al sistema hospitalario y por lo tanto tenemos tareas de apoyo a esos hospitales y somos parte de la lucha contra la pandemia del COVID 19. Esta discriminación a quienes estamos en la atención primaria es retroceder 20 años en políticas de salud y eso fue lo primero que provocó nuestro malestar”, comentó.
Equipos de protección personal
La Dra. Rodríguez sumó a los reclamos la exigencia de EPP (equipos de protección personal) para todos los trabajadores de salud, “para cuidarnos en nuestro trabajo frente al coronavirus, ya que estamos viendo por las estadísticas que hay un alto nivel de contagio entre nosotros, en el caso de la provincia, llega a un 20% de los contagiados totales”.
“No hay testeos para el personal de salud al ingreso al trabajo (no hay TRIAGE), los barbijos y otros elementos los tenemos que traer los profesionales. Esto es así porque no se toma en serio por parte de la burocracia de salud de este municipio, las normas de bioseguridad para quienes trabajamos. Tampoco nos dan participación en los comités de crisis que se forman para enfrentar la pandemia y quedamos excluidos de las decisiones que hacen a los protocolos en los lugares de trabajo”, dijo.
Exigencia de paritarias
Otro reclamo de la jornada por parte de los trabajadores sanitarios tiene que ver con la convocatoria a paritarias para el sector, según la entrevistada, “hace un año que no se convoca a la misma y gran parte de los compañeros/as no llegan con su ingreso a la canasta familiar. Lo que obliga al pluriempleo para llegar a un salario digno y esto es también uno de los factores de contagio de los trabajadores de salud, al tener que ir de un lugar a otro a trabajar”.
“Además, se da la situación insólita que no solo nos niegan un salario acorde a las necesidades actuales, sino que se recortan salarios, como sucedió con los médicos en el Hospital Italiano, algo aberrante en medio de la pandemia. Seguimos recibiendo una parte del salario en negro, tenemos un presentismo que significa alrededor de un 30% del sueldo, es decir trabajo precarizado. Para terminar con todo esto nos movilizamos hoy en La Matanza”, remarcó.
Si no hay respuesta, en 7 días a la calle
La dirigente gremial concluyó que abrirán un compás de espera de 7 días y si en ese tiempo no tienen ninguna respuesta sobre sus demandas, volverán a manifestarse en la calle.