El titular de UDOCBA trazó un panorama de la educación en la provincia de Buenos Aires, remarcó el arduo trabajo que vienen realizando los docentes con las clases a distancia y se ve escéptico con la vuelta de las clases en las escuelas este año.
Desde que se decretó el aislamiento social obligatorio el 19 de marzo en todo el país, alumnos y docentes se vieron en la obligación de reformular sus lazos y dinámicas de trabajo, que también muestra el sobreesfuerzo de los docentes, por un lado, y las dificultades de acceso a la tecnología en los estudiantes, por el otro, lo cual plantea un panorama complejo para la evaluación en estas condiciones.
En comunicación con Radio Universidad, el secretario general de UDOCBA, delineó la rápida y complicada adaptación que tuvieron que realizar los docentes y autoridades de la educación para trabajar mediante las herramientas tecnológicas: “Por un lado, está la familia ayudando a los docentes. A los sopapos, a los empujones, muchos hemos aprendido el manejo de los celulares e internet ahora”.
Asimismo, ponderó la labor a destajo que vienen realizando los profesores de todos los niveles al definir que “las clases se están dando de la manera en que se pueden dar, con un esfuerzo extraordinario de los docentes de la provincia de Buenos Aires que trabajan más ahora que cuando tenían un horario estable”.
“La escuela iguala las condiciones de aprender de los chicos, pero ahora existen diferencias entre quienes tienen tecnología, familiares con al menos un título terciario que los acompañan y quienes no la tienen y además están a cargo de adultos mayores. Desgraciadamente la grieta es más grande”, se lamentó Díaz.
Evaluar sí, calificar no
Consultado sobre cómo podría evaluarse a los estudiantes en formación, el gremialista afirmó que “creo que evaluaciones hay que hacer, de ahí a la calificación es imposible, primero por las diferencias que están existiendo, con pibes que están en mejores condiciones, y al resto no los vas a dejar en banda”.
“Hay que ir viendo cómo van, qué conocimiento van adquiriendo y dejarlo todo para el año que viene. Primero está la vida y el Gobierno marcó qué era lo más importante y creo que para agosto o septiembre debe hacerse foco en aquellos grupos que están terminando etapas, los de sexto grado de primaria y quinto de la secundaria”, planteó el secretario general de UDOCBA.
Asimismo, ve poco probable la vuelta de las clases presenciales en el corto tiempo: “Las escuelas van a seguir cerradas porque no se tienen las condiciones necesarias para abrirlas. No se van a respetar los dos metros de distancia y todo el esfuerzo que hizo la sociedad argentina no se puede tirar ahí”.
Opinando sobre cómo el Gobierno encaró la pandemia en el país, Díaz se mostró conforme y en sintonía con la visión oficialista y enfatizó que “primero hay que cuidar la vida porque universalmente se ha demostrado que la economía se cae igual. Hay que pensar qué se puede hacer y dentro de esas posibilidades trabajar”.
Además de docentes, voluntarios
En el tramo final de la conversación el gremialista indicó que muchas familias están pasando necesidades y que por esa situación están recibiendo bolsones con mercadería, de la que valoró la buena articulación que se viene realizando para hacer frente a ese foco problemático.
“Lo que tenemos que poner de relieve es que el docente no solo está dando clases, sino que no tiene horarios para el trabajo, vuelve a llamar a los padres, se comunican por internet y encima hay docentes que son voluntarios para repartir esos bolsones”, agregó Díaz.
Finalmente, reafirmó que el plan más potable es que se refuerce el trabajo en los niveles de conclusión de etapas de estudio y concluyó que “no creo que haya repeticiones este año. Se deben enfocar en los grados de finalización y al resto hacer un mixturado, evaluar en abril del año que viene o directamente darle los contenidos que no pudieron ver en esta etapa”.
