
La presencia del COVID-19 llevó al Gobierno argentino a tomar medidas de aislamiento de la población con el objetivo de reducir las posibilidades de contagio.
La llegada y expansión del Coronavirus en Argentina condujo al Gobierno a tomar diversas medidas que contribuyan a intentar evitar la extensión de la pandemia y también a brindar asistencia a los ciudadanos para que la sociedad pueda hacer frente a las consecuencias secundarias derivadas de la presencia del COVID-19 en el país.
Algunas de las disposiciones anunciadas, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio, tienen que ver con la implementación de un paquete de medidas económicas que alcanzan a los sectores vulnerables, las campañas de información acerca de los cuidados que ayudan a prevenir el contagio y la suspensión de actividades que conlleven a la concentración de la población y la circulación de personas que no pertenezcan a los grupos habilitados o bien que no cuenten con el justificativo correspondiente.
En este sentido, Noel, quien se desempeña como azafata en Aerolíneas Argentinas, diálogo con Diario NCO para explicar y brindar detalles acerca de la manera en que se trabaja y los protocolos que tienen que seguir los empleados de la compañía en el marco de la emergencia sanitaria que se atraviesa actualmente en el país y en todo el mundo.
En relación al protocolo de seguridad dispuesto por el Ministerio de Salud y que se tiene que implementar ante la posibilidad de que una persona a bordo pueda tener el virus, la entrevistada señaló: “Nosotros activamos el protocolo cuando al repartir los formularios de declaración jurada un pasajero declara tener fiebre y/u otros síntomas, o sea que la fiebre es como el factor clave”.
Además, con respecto a las medidas que los empleados pueden tomar antes de que los pasajeros suban al avión la auxiliar de vuelo expuso que “nosotros lo único que podemos hacer es hacer un anuncio antes del cierre de puertas, o sea antes de salir, que si alguien presenta síntomas de fiebre, tos y demás lo haga saber a la tripulación de cabina”.
“Si nadie dice nada cerramos el avión y nos vamos y si no lo dijeron ahí igual lo van a tener que declarar en el formulario así que es una forma de hacer un pre-control apelando a que la gente lo va a decir, pero más que eso no podemos hacer”, añadió y recordó la azafata con respecto al documento que los pasajeros tienen que entregar durante el vuelo.
Asimismo, “Noel” agregó que “se procede de la siguiente forma que es que se pide un médico a bordo y si no hay médico se le da al pasajero un termómetro especial que tenemos nosotros en el avión para que se tome la temperatura, en caso de que de positiva la temperatura, se le tiene que dar un barbijo que nosotros tenemos en el avión y tratar de reubicar a los pasajeros que están cerca”.
“En caso de que el pasajero no tolere el barbijo se le tiene que dar a los pasajeros que están al lado
y así tratar de llegar al destino. Cuando llega el avión se va a una posición remota y sube sanidad de frontera, como en todos los vuelos, porque en todos los vuelos que llegamos sube sanidad, se haya declarado fiebre o no y si no se declaró la toman ellos, toman uno por uno a los pasajeros”, detalló la entrevistada.
En este sentido, en cuanto a la manera en que continúa el desarrollo del procedimiento que se tiene que realizar ante un posible caso de un pasajero infectado, la azafata agregó que “se procede a los controles del pasajero que presenta síntomas, más que eso nosotros arriba del avión no hacemos, tratamos sí, obviamente, de separar a los pasajeros que están al lado del infectado y tratar de a ese pasajero aislarlo”.
En línea con las medidas que se tienen que tomar ante casos de personas que puedan presentar cuadros de mayor complejidad la auxiliar de vuelo aclaró: “En caso de que el pasajero derrame fluidos, sea mocos, saliva o lo que sea, tenemos también un polvito que convierte los líquidos a gel entonces tenemos que tirar eso, pasar un trapo y descartarlo en la bolsa de residuos patológicos y obviamente nosotros protegidos al hacer todo este procedimiento”.
Cuidados personales
Por otra parte, en relación a los recursos con los que cuentan los empleados de aerolíneas para reducir las posibilidades de contagio del Coronavirus, “Noel” comentó: “A nosotros la empresa nos da. Tenemos guantes, tenemos barbijos y nos suben alcohol en gel por persona, por vuelo, o sea que si lo queremos usar todo podemos porque al otro vuelo tenemos los mismos recursos que nos los da la empresa; en ese sentido estamos superavalados y nuestro sindicato también nos apoya en lo que queramos hacer con el tema de las cuarentenas”.
En cuanto al respaldo que reciben por parte de la empresa y el sindicato la entrevistada también manifestó que “todo viene porque nosotros estamos volando. Los que hacen los vuelos ahora la mayoría son voluntarios, porque hay gente que tiene a cargo chicos o gente grande que por supuesto no va a volar porque tiene que cuidar a su familia, entonces los que estamos volando somos voluntarios y en el caso de que todo este procedimiento pase, nosotros tenemos también una batita, en el caso de que tengamos que estar muy en contacto con el pasajero, pero para volar regularmente tenemos barbijos, guantes y alcohol en gel”.
Asimismo, en cuanto a sus cuidados personales, la entrevistada sostuvo: “Yo la verdad que lo uso todo. No sé si sirve o no el barbijo, pero yo me lo pongo porque me toco la cara todo el tiempo, entonces es una barrera para ponerme y después es ponerme alcohol a cada rato y la verdad que los guantes los uso para ponerme alcohol arriba porque si no me rompo las manos, pero en ese sentido estamos bastante protegidos”.
Tránsito aéreo reducido
Por otra parte, en relación a los vuelos que continúan en circulación la azafata señaló: “Los vuelos de ida vamos vacíos y sí volvemos con gente, con argentinos de Aerolíneas Argentinas y de otras aerolíneas que pudieron volver con los aviones nuestros, pero generalmente no llevamos mucha gente afuera; a las provincias puede ser, pero porque es un vuelo regular. Afuera no, vamos vacíos y sólo traemos pasajeros
Asimismo, en relación a las limitaciones que hay para la circulación de personas, tanto en la vía pública como en medios de transporte, la azafata comentó que “el último vuelo llevamos gente pero no trajimos, entonces era gente que necesitaba volver a su casa”
En este sentido, “Noel” también agregó y señaló que “los vuelos de cabotaje tienen secuencias reducidas, ahora ya quedaron determinados destinos con una frecuencia por día y otras semanales y de hecho yo, por ejemplo, no sé qué vuelo voy a tener todavía y está que cambia todo minuto a minuto también, entonces es difícil porque tenés que asegurar una mínima conectividad pero no sé hasta cuándo porque se dice que los vuelos de cabotaje no va a haber más y entonces es raro”.
“Se mantiene una conectividad porque nosotros llevamos cargas, por ejemplo diarios o con Incucai y creo que eso se va a mantener, pero la verdad que no hay nada escrito sobre eso, pero creo que se va a mantener porque nosotros trasladamos varias cosas no sólo pasajeros”, manifestó la entrevistada
El amor a la profesión y el ánimo ante la crisis
Por otro lado, en cuanto al hecho de recibir algún tipo de recompensa económica por prestar sus servicios como voluntarios la azafata sostuvo: “No, a nosotros no se nos paga aparte por hacer esos vuelos porque está dentro de nuestra tarea hacerlo y no se nos paga aparte, pero nosotros lo hacemos porque queremos y porque está dentro de nuestra tarea”.
Por último, en relación al clima de ansiedad y miedo que genera toda la situación de la pandemia y su alto nivel de contagio, en su caso particular y en el de sus compañeros la entrevistada expresó: “Y eso es más personal, pero en mi caso estoy tranquila porque sé que tomo todos los recaudos que tengo que tomar a la hora de volar y todos comparten eso, el tema de los recaudos, de no saludarnos, de estar lejos uno de otro y estamos tranquilos pero tomando los recaudos que hay que tomar”
Fuentes fotografías: Facebook Aerolíneas Argentinas y clarin.com.