
Las tarjetas serán otorgadas a madres y padres con hijos hasta seis años, a embarazadas a partir de tres meses y a personas con discapacidad.
La tarjeta permitirá comprar alimentos y bebidas sin alcohol, será compatible con otros beneficios y no deberá ser tramitada por los beneficiarios para poder adquirirla
En el marco de las diversas políticas que impulsa el nuevo Gobierno liderado por Alberto Fernández y dentro del plan contra el hambre, se lanzará la tarjeta alimentaria para los más vulnerables que permitirá comprar solo alimentos y será recargada el tercer viernes de cada mes, consolidándose como una de las primeras medidas de apoyo a quienes menos tienen.
Dicha medida fue conocida antes del pasado 10 de diciembre y según lo expuesto por el nuevo ministro de desarrollo social Daniel Arroyo, “el plástico permitirá comprar sólo comida y bebidas sin alcohol”, en tanto que estará destinada a madres y padres con hijos hasta 6 años que reciban la asignación Universal por Hijo (AUH), embarazadas a partir de 3 meses y personas con discapacidad que también la perciban.
Asimismo y teniendo en cuenta los indicadores de pobreza que dieron como resultado de diversos estudios de medición en los últimos años de dicha condición como la última medición efectuada por la Universidad Católica Argentina (UCA) que arrojó un 40,8% de pobreza y una indigencia del 8,9%, esta tarjeta se consolida como un pilar principal y fundamental del plan contra el hambre de la triple emergencia comprendida por lo social, sanitario y económico que el nuevo gobierno plantea.
Por su parte, aquellos beneficiarios de la tarjeta no perderán otro beneficio, ya que esta política no suplanta ninguna de las políticas sociales existentes implementadas por el estado, no reemplaza a la AUH ni es excluyente con otros planes y se implementará por etapas en cada una de las provincias de la Argentina.
Además, los destinatarios de la tarjeta no deberán inscribirse para adquirirla, sino que su implementación será automática a partir del cruce de datos que hará Desarrollo Social entre las bases de datos existentes del Anses y de la AUH y se informará a los beneficiarios a donde deberán pasar a retirarla según el banco que determine cada provincia, mientras que sólo se podrá comprar alimentos y no se podrá extraer dinero en efectivo.
Si bien el monto fijo no está definido aún, desde la cartera se puntualizó que la tarjeta será recargada el tercer viernes de cada mes con un valor fijo de entre 4 mil y 6 mil pesos mensuales según la cantidad de hijos que posea cada beneficiario o la condición económica del mismo, en tanto que la misma funcionará como una tarjeta de débito con la que se podrá comprar pero no extraer dinero en efectivo desde el cajero, con el fin de asegurar el destino de dicho monto a la efectiva aplicación de la medida concreta como plan de lucha contra el hambre.
Por último, se torna indispensable remarcar que el aporte de alimentos para los más vulnerables llegará en paralelo con acuerdos de precios voluntarios en los que están avanzando otras carteras del gobierno con las empresas, constituyéndose de este modo ambas como políticas iniciales de reconstrucción social y ayuda para los sectores más vulnerables que fueron postergados y atacados en los últimos 4 años por el gobierno del expresidente Mauricio Macri.