Hace 11 meses, Sergio Pereira sufre abandono y torturas en penales bonaerenses. Fue acusado de un robo que no cometió y encarcelado sin pruebas ni juicio previo, denuncia su hermana, quien pide ayuda urgente ante la desesperante situación y grave deterioro de salud del joven de 29 años.
Por Valeria Virginia Villanueva
villanueva.valeriavirginia@gmail.com
Once meses de abandono, vejámenes y trato inhumano en diferentes penales de la provincia lleva ya Sergio Javier Pereira, de 29 años, quien padece epilepsia y problemas psiquiátricos desde hace años. Así lo denunció a NCO su hermana, Ana, quien relató el calvario que vive desde el 3 de marzo de 2016, cuando lo detuvieron en la Comisaria Noreste Tercera de la Tablada, por una falsa imputación.
“Ya lo apuñalaron, lo quemaron con agua hirviendo y cigarrillos, lo acosaron sexualmente, y le suelen negar su medicación para la epilepsia y problemas psiquiátricos –detalló la joven acerca de lo que vivió por parte de otros internos y de efectivos policiales en al menos 4 cárceles diferentes de las que logró sacarlo-, está muy mal, vive asustado y nadie hace nada”.
Estuvo en la comisaría de La Tablada, luego en la de González Catán –contra la que Ana denunció graves maltratos-, lo llevaron al penal psiquiátrico de Melchor Romero, donde sufrió intentos de suicidio y lo sacaron para llevarlo a Olmos, y ahora nuevamente lo devolvieron a Melchor Romero, aun siendo este procedimiento ilegal.
Cerca de cumplirse un año de la injusticia, con visitas semanales donde comprueba con desesperación la deteriorada salud de su hermano, Ana solicita ayuda urgente, a la justicia y organismos de derechos humanos y contra la violencia institucional que sufre desde entonces Sergio.
La acusación y la defensa
La acusación que pesa sobre él es de participar de una violenta entradera en el domicilio de una anciana en esa localidad matancera, el mediodía del 29 de febrero de 2016. El único supuesto argumento es el de la víctima, que afirma que dos de los tres ladrones le dijeron que se llamaban Sergio y Ana. Los autores se dieron a la fuga, con la denuncia de la anciana allanaron brutalmente la vivienda en La Tablada donde vivía Ana para detenerla, pero comprobaron de inmediato que estaba de viaje por Bolivia desde hacía un tiempo. A Sergio lo dieron por prófugo, sin que él tenga conocimiento.
En el momento en que ocurrió el hecho, Sergio se hallaba en San Francisco Solano junto a quien era en ese entonces su novia, Florencia Firmapaz, según detalló Ana. Florencia y una amiga declararon como testigos confirmando que él estaba en esa localidad de la zona sur del conurbano bonaerense.
En varias ocasiones, los familiares se manifestaron tanto en la fiscalía como el juzgado de San Justo para exigir la morigeración, que le fue negada, se presentó un habeas corpus que fue rechazado y petitorios de firmas de los vecinos que avalan su inocencia.
A juicio oral
Con la causa a su cargo, la fiscal Mariana Teresa Sogio, de la Fiscalía Nº 6, hizo analizar numerosas veces un video de una casa aledaña a la de la víctima donde se observa a los ladrones, pero no se los puede reconocer con certeza. Pese a esta prueba confusa, a los testimonios a favor de Sergio y a su condición de salud mental, “el Poder Judicial de La Matanza cometió la grave falta de acusar a una persona inocente”, protestó su hermana.
A semanas de acabarse el plazo de una investigación que en casi un año no avanzó, ya la causa está próxima a elevarse a juicio oral, instancia para la que Ana requiere con urgencia testigos y organizaciones sociales que puedan colaborar con la alarmante situación de Sergio.
