Número de edición 8481
Opinión

Opinión: De Abogados y Psicólogos

OLYMPUS DIGITAL CAMERAHugo Lopez Carribero
Abogado penalista

Es un error de algunos jóvenes abogados el hecho de contemplar cuestiones de salud mental y pretender darles tratamiento, las que a todas luces, resultan absolutamente ajenas a la situación procesal del cliente.

El valor más preciado del abogado, y de todos, es el tiempo. El día tiene 24 horas para usarlas como nosotros queremos, pero si lo sabemos aprovechar de la mejor manera, no tendremos sólo 24 horas, tendremos un tesoro, de los más apreciados.

Los psicólogos no hacen defensas jurídicas, pero los abogados no deben meter sus narices en los temas de contención emocional del reo, o de su familia.
Los abogados penalistas estamos para defender al acusado, y no para asistirlo psicológicamente.

La misma regla debe aplicarse para los familiares del preso. Y también para los familiares del damnificado, en los casos en que el abogado defiende los intereses y derechos de las víctimas.

Por mi parte, en el ejercicio de la profesión, y defendiendo los derechos de las víctimas, es dónde me siento más cómodo. La Facultad de Derecho se empeña en formar abogados defensores, pero nunca existió una política universitaria que focalice la atención en la formación de abogados querellantes.

Las personas, en general tienen una concepción parcial del abogado
penalista. La mayoría ve al abogado penalista como aquel que sólo defiende
a los sujetos acusados de haber cometido un delito, y de ser posible con
el fin de sacarlos de la cárcel.

Sin embargo hay un sector, cada vez más numeroso de abogados penalistas que suele defensor (aquí me incluyo) los derechos de aquellas personas honestas y honradas que han sufrido la acción feroz y despiadada de uno o varios delincuentes.

Pero en todos los procesos criminales la libertad suele llegar cuando menos se espera. Es como en el boxeo. El buen boxeador debe pegar, boxear y aguantar los golpes de su rival. El knock out viene solo. En todo combate de boxeo, los jurados examinan el ataque, la defensa, la ciencia y la eficiencia. Así por ejemplo si un boxeador ataca, pero el golpe es
correctamente bloqueado por el guante de su adversario, pues aquí la defensa prevalece por sobre el ataque.

Pero tanto el ataque, como la defensa deben estar construidas sobre la base de la ciencia (boxear ortodoxamente), y la eficiencia (que el accionar del boxeador logre sus cometido). En los juicios orales se valoran otras cuatro características; La acusación, la defensa, la prueba y la sentencia. El razonamiento, en cuanto a su funcionamiento y complementación es similar al boxeo.

Pero volviendo a la entrevista con el preso, el abogado debe centrar su atención en los detalles que son jurídicamente relevantes y hacerle entender al reo que hay cuestiones que no hacen a su defensa, aún cuando el preso quiera contarle la novela de su vida.

Esto último no conduce a nada. Se genera un desgaste absolutamente negativo en la conversación, o lo que es peor aún comienza a flotar en el ambiente una brisa de amistad entre abogado y cliente, un error tremendo.

El abogado jamás debe defender a un amigo en un juicio, pero tampoco debe generar un amigo cuando conversa con su cliente. En síntesis la labor del abogado penalista no es compatible con la amistad, y tampoco con los lazos familiares. Pues el abogado pierde objetividad. La objetividad es la cualidad de lo objetivo, de tal forma que es perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de
sentir (o de las condiciones de observación) que pueda tener cualquier sujeto que lo observe o considere.

Un abogado sin objetividad es como un cirujano sin pulso firme.
La amistad representa varios de los valores más importantes de la humanidad.
Pero si usted quiere correr riesgos innecesarios en su juicio, lo mejor que puede hacer es contratar a un abogado, que además sea amigo suyo. De esta manera el juicio puede estar perdido antes de disolverse la amistad, se quedará sin abogado y sin amigo.

Claro que la misma responsabilidad profesional y moral le cabe al abogado.
Cuando un abogado es consultado por un amigo o familiar, lo primero que
debe hacer es derivar el caso a un colega, de forma inmediata.
Sin perjuicio de ello, y pensando en los presos peligrosos, tengo interés en conversar con Robledo Puch, el preso argentino mas viejo en toda la historia de nuestro país. Quiero conocer su pensamiento. Solo por curiosidad.

El problema de la inseguridad, en todo el país, tiene diferentes causas y motivos. Todas las hipótesis son atendibles, en especial aquellas que vienen de parte de los ciudadanos de a pie. Sin perjuicio de ello, entiendo la necesidad de hacer mucho énfasis en la salud mental de los delincuentes. Las cárceles están y estarán siempre llenas de psicópatas, que como característica distintiva no pueden experimentar ningún sentimiento de culpa por el delito que han cometido. No obstante saben perfectamente, y reconocen, internamente, el crimen que realizaron.

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