El Intendente electo de Morón por el Frente de Todos adelantó que no habrá custodia especial para la gobernadora saliente, que actualmente vive en una base militar “por temor a las mafias”. Adelantó que decisión tomará con el polémico Aeropuerto de El Palomar. Aseguró que todavía viaja en colectivo y reveló detalles de su vida como docente en estos últimos cuatro años: “Cuando tomaba examen, los alumnos me amenazaban con votar al otro”.

Lucas Ghi, del Frente de Todos, se impuso en las elecciones del 27 de octubre por apenas 3 puntos de diferencia sobre el actual Intendente y candidato de Juntos por el Cambio, Ramiro Tagliaferro. Durante los cuatro años que estuvo fuera del poder, ejerció como docente: En los secundarios de Morón dicta “Construcción de la Ciudadanía” -la vieja materia conocida como “Educación Cívica”-; en la Universidad de Hulingham da “Desarrollo Local”; y en varios profesorados de la Comuna está al frente de “Teoría Sociopolítica” -lo que sería “Sociedad y Estado” en el CBC.
Junto a su esposa Cecilia y sus hijos, Agustín de 5 años y Victoria de 9, son fanáticos del “Gallo” y suelen ir a la cancha en familia. Considera que “estos últimos cuatro años fueron de aprendizaje” y al igual que otros alcaldes peronistas buscará dejar atrás aquella vieja imagen del barón del conurbano. El jefe comunal electo de 39 años destacó la transición ordenada y que no tiene problemas en “reconocer aquellas cosas que hizo bien Tagliaferro”. No obstante, alertó por las deudas y la pobreza en el municipio: “En 2015 en Morón no existían los comedores comunitarios y hoy ya tenemos 50”.
– A todos los intendentes que entrevisto la primera pregunta que le hago es con qué municipio se van a encontrar, pero vos tenés la particularidad de saber también qué municipio dejaste en 2015…
- Morón es un municipio con contrastes fuertes y muy marcados. Si bien en estos cuatro años se realizaron algunas obras, como la de los corredores viales, tenemos un Hopital municipal abandonado. La deuda que nos vamos encontrando día a día en el proceso de transición sigue creciendo. A cada momento aparecen nuevas facturas que nos hacen estimar que los compromisos van a superar con creces los mil millones de pesos. Tenemos un Hospital municipal que está paralizado. Eso es producto de que los proveedores no entregan los insumos dado a que hace seis meses se cortó la cadena de pago.
– ¿Y la deuda social que hay en Morón también es muy fuerte? Alguna vez te escuché apoyar el Plan contra el Hambre que impulsa Alberto Fernández y alertaste por la situación en tu distrito…
- Sí. Para que te des una idea, cuando dejamos el Gobierno en 2015 en Morón no había comedores comunitarios. Obviamente teníamos problemas en ese entonces, pero la gente comía y lo hacía en sus casas. Hoy hay 50 comedores porque hay vecinos que no tienen garantizado el acceso al alimento. Encontrar un local vacío en Morón también era muy difícil por el tejido comercial importante que tiene la ciudad. Sin embargo, hoy basta recorrer algunas cuadras para ver todos los comercios que han cerrado. Pensar que en el Parque Industrial podría haber capacidad ociosa era inimaginable. Hoy tenemos naves vacías producto de un Gobierno local y un Gobierno nacional que no cree en la industria ni en la producción. Esas son las postales con las que nos vamos encontrando día a día.
– El electorado parece exigente y no tiene drama en cambiar de Gobierno. Vos ganaste por apenas 3 puntos y en el Concejo Deliberante también habrá paridad. Supongo que tenés todo un desafío…
- Sí, el Concejo Deliberante va a estar con mucha paridad. Eso requiere de mucho consenso, de mucho diálogo, y esa es una gimnasia que nosotros practicamos habitualmente. Estos cuatro años también fueron de formación. Personalmente, después de la experiencia como Intendente, pude ver como se vive el proceso desde otro lugar y ver como impactan las cosas. Muchas veces uno cree que determinadas intervenciones van a ser muy valoradas por la comunidad y no lo son tanto. Y viceversa. Hay cosas que uno por ahí no le da demasiada relevancia y terminan siendo muy valoradas por la gente. Me pasó eso mientras viajé en colectivo o en alguna clase cuando los pibes y las pibas me comentaban algunas cosas. Todo eso me permitió desarrollar una sensibilidad distinta que espero pueda utilizar ahora en esta próxima etapa.
– En estos cuatro años ejerciste como docente en varios establecimientos públicos y privados. Contános como fue tu experiencia con los alumnos. ¿Había bromas en torno a la campaña y tu candidatura?
- La verdad que estuvo muy bueno. Cada año que arrancaba despertaba mucha curiosidad en los chicos y a medida que nos íbamos conociendo con el curso y tomábamos contacto, los alumnos se animaban a hacerme cada vez más preguntas. En el aula soy un docente más: Tenés que aplicar el diseño curricular, alcanzar los objetivo, tomar evaluaciones, corregir. Con los chicos tuvimos una relación como la de cualquier profe con sus alumnos, a diferencia que en mi caso particular hubo momentos gratificantes y muy graciosos. Por ejemplo, era muy común que cuando tomaba examen o pedía un trabajo práctico, alguno me dijera que no sea tan exigente porque sino iban a votar al otro candidato. Estoy muy contento de haber desarrollado otra vocación que también me gusta tanto.
– Varios Intendentes del PJ me comentaron que su objetivo es dejar atrás aquella vieja imagen del barón del conurbano que se parecía más a la de un patrón de estancia. ¿Vos pensás lo mismo?
- Sí, totalmente. Para mi ese modelo afortunadamente ya está suprimido. El modelo del Intendente ABL, que está atornillado al sillón, que no promueve políticas de participación, de transparencia, de modernización del Estado. Creo que esa es una etrapa ya superada por nuestra democracia. Hoy la política te obliga a tener liderazgos mucho más renovados, que sean más abiertos al diálogo, que llamen al protagonismo social, que generen políticas de innovación, de inclusión y de cultura. Creo que hay toda una nueva generación que va hacia esa dirección.
– Pese a que en las entrevistas muchos periodistas te pinchan para que dispares contra el macrismo, siempre te noté muy moderado y mesurado. ¿Este es un primer paso para intentar cerra la grieta?
- Yo creo que hay que despersonalizar el debate y tenemos que afianzar definitivamente una cultura del intercambio de ideas y de proyectos. Y en ese sentido, me parece que expresamos claramente un proyecto de país y un modelo de gobernabilidad distintos. Pero eso a mi no me impide reconocer aquellas cosas que entiendo que están bien de la gestión saliente. A mi no se me cae ningún anillo, al contrario, me parece que lo mejor que puede hacer un dirigente es hablarle a la mayor cantidad de gente posible. Nosotros gobernamos para los que nos votaron y para los que no nos votaron también. Vos me lo dijiste recién, nosotros ganamos por tres puntos, no es que ganamos por una mayoría abrumadora. Estamos gobernando una ciudad que tiene preferencias muy marcadas y hay demandas de un sector importante que no nos han votado pero que merecen ser atendidas. Yo quiero ser un Intendente que pueda hablarle al conjunto y que pueda tener diálogo con todos.
– El Aeropuerto de El Palomar fue un tema central en estos cuatro años, con usuarios a favor y vecinos en contra de su funcionamiento. ¿Qué va a pasar con el Aeropuerto de acá en adelante?
- Yo creo que es un tema a debatir. Justamente la tensión que se generó fue porque no existieron los ámbitos de debate donde los que estaban en contra no pudieron expresarse y los que estaban a favor tampoco pudieron hacerlo. La Justicia de algún modo asumió el papel que debió desarrollar la política. La Justicia federal primero obligó a hacer una audiencia pública que se hizo en apenas dos horas y con el aueropuerto ya funcionando, lo que hace suponer que fue solamente para cumplir con el requerimiento. Después fue la Justicia la que intervino nuevamente y dispuso la restricción horaria para que operen los aviones. En definitiva, la Justicia es la que está intentando mediar y está ocupando el rol que debió haber asumido la política. Este es un papel que debemos asumir cuando asumamos. Luego tendremos que discutir con la Nación para ver que es lo que se decide hacer.
– Vas a gestionar un municipio donde la Gobernadora vive en una base militar, según ella, por temor a las amenazas y las mafias. ¿Va haber seguridad especial para María Eugenia Vidal una vez que deje el cargo?
– No, la verdad que en las reuniones de transición no hablamos nada referido a este tema. Entiendo que si la Gobernadora después del 10 de diciembre sigue viviendo en nuestra ciudad, deberá gozar de los mismos mecanismos de prevención y seguridad que el resto del conjunto de los ciudadanos. Yo no sé si la Provincia dispone de algún tipo de dispositivo adicional para exmandatarios, cosa que desconozco. De todas formas, si así lo requieren, desde nuestro Gobierno estaremos a disposición para todo lo que haga falta.
Fuente: La noticia 1.