Número de edición 8481
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Política internacional: la explosión latinoamericana

Política internacional: la explosión latinoamericana.

La desigualdades económicas y sociales sumado a la disconformidad con los gobiernos y sus respectivas políticas fueron los factores que desencadenaron las crisis en varias naciones de la región.

En las últimas semanas América Latina se convirtió en el centro de atención de la opinión publica mundial debido los estallidos sociales ocurridos en países tales como Ecuador, Chile y Bolivia que incidieron para la instalación de un escenario de caos.

Aunque cada país es un caso particular, el denominador común que desató la multiplicación de protestas, marchas y reclamos radica en la búsqueda de un cambio de horizonte político y económico para reducir la desigualdad social entre los ciudadanos, pero también la pérdida de credibilidad y confianza de los gobiernos ante la población civil

En este contexto de crisis que se extiende por toda la región, el sociólogo, catedrático y profesor español, Manuel Castells, presentó su libro titulado “La Nueva América Latina” durante la segunda jornada de comunicación estratégica que se realizó el lunes en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

El académico en conjunto con el coautor de la obra, el sociólogo Fernando Calderón, comentaron acerca del trabajo de investigación que llevaron a cabo y el cual les permitió construir un estudio acerca de diversas problemáticas que afectan al territorio.

Durante su disertación en el auditorio D de la Facultad de Ciencias de la UNLZ el catedrático manifestó que “el núcleo tanto de las crisis como los intentos de superar las crisis como las nuevas crisis relacionadas con los nuevos intentos de superar las crisis están en el Estado”

En cuanto a la situación de violencia y represión que se vive en Bolivia luego de que el presidente Evo Morales tuvo que dejar su cargo en el marco de sospechas y discusiones sobre fraude electoral sumado a la instalación de un gobierno de facto, el autor remarcó la importancia de que “todos los países se solidaricen contra las atrocidades que están sucediendo”.

Por otra parte, el sociólogo añadió que el proceso que atraviesan los ciudadanos del país vecino no resulta ajeno al resto de la región y además planteó que los conflictos en el territorio tienen como punto central el vínculo entre los gobernantes y la ciudadanía.

¿Por qué explotaron las crisis?  

“Según Naciones Unidas el 83 por ciento de las personas no apoyan a ningún partido ni confían en ningún político. La gente sigue pensando la democracia, sigue defendiendo la democracia, pero esta no, la democracia existente no” afirmó el investigador en cuanto a uno de los problemas que se encuentran en la base de los conflictos sociales que tuvieron lugar durante los últimos tiempos en el territorio latinoamericano.

Asimismo, el docente señaló que un segundo factor de importancia lo constituye “la corrupción sistémica del Estado” y afirmó que “recorriendo país por país, hay una profunda corrupción en todos los países en el aparato del Estado y es realmente el factor clave de toda la dinámica de todas las sociedades latinoamericanas de los últimos 20 años

Castells explicó que la corrupción es influenciada por diversas razones: “La primera es por el nuevo papel del Estado. En la articulación económica, tecnológica, cultural, mediática entre lo nacional, lo local y lo global el conector de estos circuitos es el Estado. Una forma de competencia entre distintos actores es obtener favores del Estado con respecto a otros, con lo cual hay una enorme capacidad de corrupción”.

Por otra parte, también mencionó la penetración del narcotráfico en el aparato del Estado y subrayó que “un factor intrínseco e indispensable es la corrupción del Estado. Para que el narco pueda funcionar en términos empresariales tiene que corromper a la policía, adunas, jueces, políticos y tanta administración como pueda”

El intelectual expuso que las consecuencias que generó la corrupción del Estado resultaron en la destrucción del vínculo de confianza del Estado y los ciudadanos, la fragmentación de las democracias y en última instancia la judicialización de la política y la politización de la justicia que se constituyeron como factores claves para conducir la instalación de la corrupción.

Castells concluyó que “América Latina está inmersa en una niebla muy espesa, no sabe cómo salir, dónde está y pierde el sentido de la organización”. Sin embargo, remarcó que a pesar de ello el punto de partida para poder salir de dicha situación estará en saber dónde se está.

Por último, en cuanto a la interpretación acerca rol de los investigadores en relación a su colaboración con las comunidades para poder superar las crisis sostuvo que “es un acto de responsabilidad el no darle soluciones a las personas y a las sociedades pero poder ofrecer un debate profundo”.

Las fracturas latinoamericanas

La primera explosión social que sirvió como punto de partida para el caos que se apoderó de diversos Estados latinoamericanos tuvo lugar en Ecuador luego de que el  presidente Lenin Moreno anunciara una serie de medidas económicas que implicaban la quita de subsidios a los combustibles con el consecuente aumento de los precios en los medios de transporte y de los productos alimenticios.

“El paquetazo” fue el nombre con el que se conoció públicamente el plan de ajuste que fue comunicado por Moreno y que además incluía medidas que consistían en la reducción salarial de hasta el 20 por ciento en contratos temporales en el sector público como así también la reducción de período de vacaciones para empleados del mismo ámbito, entre otras.

La disconformidad de los ciudadanos se visualizó en las calles con protestas, paros de transporte y de la actividad productiva en plantas petroleras en todo el país. En este contexto, la Defensoría del Pueblo dio a conocer las cifras de 10 muertos y más de mil heridos y detenidos tras los enfrentamientos entre los movimientos indígenas que encabezaron las marchas en repudio de las políticas del gobierno y las fuerzas policiales.

La presión ejercida por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) incidió para que el gobierno decidiera derogar el decreto 883 mientras que mandatario Moreno comenzó a dialogar con la Conaie y todos los sectores sociales que se opusieron al plan de recortes con el propósito de poder lanzar e implementar un nuevo paquete de medidas.

Por otro lado, el caos en Chille estalló a raíz de que gobierno de Sebastián Piñera decidió el aumento de las tarifas del pasaje del metro. Sin embargo, ello significó el disparador para que los ciudadanos coparan las calles de varias ciudades del país vecino en el marco de un clima de violencia y enfrentamientos entre los ciudadanos y grupos militares.

En primera instancia, las protestas por la desigualdad social estuvieron encabezadas por estudiantes y auto-convocados a los que luego se sumaron otros sectores de la sociedad insatisfechos u opositores a las políticas del gobierno de Piñera.

Además de las huelgas, los saqueos a pequeños y grandes comercios y los incendios, el gobierno chileno confirmó que los enfrentamientos entre los ciudadanos y los agentes del Estado, sean policías o militares, dejaron hasta el momento un saldo de más de 20 muertos y 2000 heridos.

A pesar de que el jefe de Estado derogó el aumento de las tarifas del transporte, las protestas en el país trasandino continúan y en este contexto mientras que la oposición pidió un plebiscito y la convocatoria a una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución, el oficialismo llamó a un acuerdo de paz entre los diversos partidos, sectores sociales y los ciudadanos.

El último caso es el de Bolivia, en donde el presidente Evo Morales tuvo que dimitir a su mandato forzado por la presión y la crisis política y social desatada tras las denuncias por fraude electoral que realizaron sectores de la oposición en el marco de las últimas elecciones.

Morales comunicó el cese de su función como jefe del estado boliviano a través de un mensaje televisado. Desde ese momento, ciudadanos afines a las políticas del gobierno del mandatario indígena tuvieron enfrentamientos con las fuerzas armadas que colmaron las calles del país.

En el contexto actual, continúan la violencia y los conflictos entre los ciudadanos y los grupos militares mientras que la opositora y ex segunda vicepresidente de la Cámara de Senadores, Jeanine Añez se autoproclamó como nueva jefa de Estado del país luego de que Evo Morales viajó a México tras recibir asilo por parte del mandatario Manuel López Obrador.

 

 

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