
El economista matancero Darío Banga charló en “Haciendo Radio” sobre el estrepitoso incremento del dólar luego de las elecciones.

En menos de 24 horas los resultados de las PASO, que fueron a favorables a la fórmula Fernández-Fernández por el Frente de Todos, repercutieron en el mundo financiero y en la economía nacional.
El especialista en economía, Darío Banga, dialogó en un nuevo programa de “Haciendo Radio” (producido por el Diario NCO y emitido los lunes, miércoles y viernes desde las 13 por La Radio AM850) acerca de la nueva devaluación del peso generada por el aumento del dólar.
Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia, el Banco Central (BCRA) optó como política monetaria la timba financiera y la suba de las tasas de interés. “Hoy en día es más rentable invertir en capital financiero, en plazo fijo y en las Lebacs”, sostuvo Banga.
Para el economista, si se cambiaba el rumbo político del país y venía un Gobierno de línea peronista, las tasas de interés del BCRA van a bajar para poder favorecer a las pymes y así activar la inversión productiva.
Según la opinión de Banga, el mercado es consciente de que si en octubre gana la fórmula del Frente Para Todos las especulaciones financieras se van a terminar a fin de año.
“Evidentemente Macri no va a ganar y el mercado sabe que se va a venir una baja de interés entonces empieza a liquidar o volcarse al dólar y por la ley de oferta y demanda, aumenta el precio”, explicó el especialista en los micrófonos de La Radio AM850.
“Lo que nos sorprendió es que Alberto Fernández ganó por una amplia diferencia y directamente gana en primera vuelta, entonces eso hizo que el tipo cambio hoy dispare desde que abrió el mercado”, agregó.

Asimismo, desde la noche del domingo en algunas páginas online en donde se permite comprar la divisa extranjera ya había comenzado a subir la cotización a 49 USD anticipando la corrida cambiaria que se produjo el lunes.
La medida que tomó el Gobierno fue aumentar, una vez más, de un 60 por ciento a un 74 por ciento la tasa de interés, haciendo que una persona que la semana pasada sacó un crédito tenga una tasa de financiación más elevada.
“El Gobierno no está entendiendo la manera de manejar la economía y si la única solución para bajar el tipo de cambio es volver a aumentar la tasa de interés y cuando se baje, tarde o temprano, se va a generar otra devaluación más abrupta”, remarcó.
Banga descartó la posibilidad de que la subida de la divisa extranjera fuera por una posible vuelta del populismo. “En el 2018 hubo una devaluación del 100 por ciento y el Gobierno era fuerte económicamente y electoralmente y muchos medios de comunicación decían que era el fin del kirchnerismo, sin embargo se devaluó asique evidentemente no es culpa del populismo”, comentó.
El drama de los argentinos
Durante la gestión de Mauricio Macri las distintas corridas cambiarias que se generaron afectaron solamente a los bolsillos de los trabajadores y jubilados y originaron nuevos pobres.
Los que están más complicados son los ciudadanos que abonan el mínimo de la tarjeta de crédito porque no llegan a cubrir todo los gastos. “Hoy tenemos un tasa del 74 por ciento y hoy pagar el mínimo estamos hablando de un interés arriba del 150 por ciento y esa tasa es una bola que es imposible de parar”, señaló Banga.
El especialista en economía les aconsejó a los argentinos que “compren alimentos y tratar de stockear porque la semana que viene la leche y todo va a salir el triple porque todo se traslada a los precios”.

Además, la devaluación de la moneda nacional causa una diminución del poder adquisitivo del salario de los trabajadores. “El viernes cobrabas 30 mil pesos y hoy estas cobrando 26 mil pesos porque vos podes comprar menos”, expuso.
Otro problema es que los sueldos no suben al mismo ritmo que la inflación y esto ocasiona que a más ciudadanos les cueste llegar a fin de mes. “Lo que hace la inflación es meter más pobres en la misma bolsa y es lo que hizo todo el tiempo este Gobierno, lo peor de todo es que dijeron que iban tener pobreza cero y hicieron todo lo contrario”, finalizó el economista matancero.



