
Con estas duras palabras, el secretario de Hacienda de La Matanza criticó la inflación del 2,7 correspondiente al mes de junio y acusó al Gobierno de ajustar la economía para el grueso de la población sin justificación alguna.
“Los argentinos están sufriendo en vano”, remarcó.
En el presupuesto que se aprobó a finales del año pasado, el Gobierno planteaba un 23 por ciento de inflación para los 12 meses del corriente año, sin embargo, con el dato conocido que en el mes de junio el alza de precios fue del 2,7 se llegó a la meta anual en solo seis meses y sobre esta cuestión, Roberto Feletti hizo hincapié y mostró su descontento por las políticas de ajuste a los trabajadores que no lograron cumplir con su cometido de reducir el encarecimiento de precios.
En una entrevista concedida a Pablo Duggan en Radio 10, el exviceministro de Economía en la gestión de Cristina Kirchner ahondó en sus explicaciones y recriminó que “estamos sometidos a un ajuste monetario y fiscal tremendo y los resultados de hace casi un año muestran que tenemos una de las inflaciones más altas de los últimos 20 años”.
“A nosotros nos dicen que hay que tener una tasa de interés altísima, que hay que recortar el gasto público, que bajemos el nivel de vacunación, que no hay presupuesto para las universidades, que no pueden las pymes cambiar los cheques porque hay que controlar la emisión monetaria, que con todo eso se va a parar la inflación y al final se tiene una proyección de inflación que va a estar por encima del 40 por ciento”, fulminó el economista.
En la misma línea, desestimó la frase del oficialismo de que se están normalizando los índices económicos y apuntó que “el Gobierno dice ‘la inflación está bajando’ y la inflación no baja. Cayó porque estacionalmente se ha dado una caída en el consumo. Estamos pagando un costo muy alto en términos de caída del consumo y la paralización de la economía”.
Un dólar “mentiroso” que perjudica al país
Por otra parte, también se refirió a la moneda estadounidense que tantos perjuicios trae a la economía del país y sobre la actual “tranquilidad” cambiaria que se está dando, el economista explicó que “el dólar se mantiene estable porque el Banco Central está perdiendo 100 millones de dólares por día”.
Con esta política de intervención del Banco Central y de unas pérdidas diarias de casi 100 millones de la divisa yanqui, en tan solo dos meses se acabaría el último desembolso de 5400 millones del Fondo Monetario Internacional. “Se está usando la deuda con el FMI para mantener el dólar”, cuestionó el secretario de Hacienda matancero.
En sintonía, Feletti explicó que estos movimientos financieros no hacen más que generar dudas y destacó que “el Gobierno no ha recreado confianza en los agentes económicos. Esto se resolvería si realmente hubiera un plan económico en el cual se cree un horizonte con una tasa de interés, con la inflación y la tasa de valuación y se recompone la oferta privada de dólares”.
Además, analizó que por distintas situaciones positivas que se han dado en el plano económico debería existir una realidad diferente, pero que sin embargo, el ajuste y la pérdida de poder adquisitivo se sigue recreando. “No es posible que en un momento que nos han dicho que tenemos una cosecha récord del agro y es el período que más divisas se liquidan, el Banco Central esté perdiendo dólares todos los días”, reclamó el economista.
Algunos números del macrismo
En su campaña presidencial del año 2015, Mauricio Macri indicó que la inflación alta demuestra tu incapacidad para gobernar y en tres años y medio gestión, su Gobierno lleva acumulado un 217 por ciento de inflación, lo que lo coloca como uno de los peores índices inflacionarios de los últimos 28 años, solamente superados por la hiperinflación que azotó al país entre 1989 y 1991.
A su vez, luego de haberse desendeudado hace casi diez años, en junio de 2018 la gestión macrista pidió un préstamo sin precedentes al FMI por un monto cercano a los 60 mil millones de dólares y que en teoría este acuerdo iba a servir para corregir la economía, pero esto no fue así y todos los índices empeoraron desde aquel momento. Sumado a eso, se rompieron los acuerdos establecidos con el organismo financiero y ahora el Gobierno lo utiliza para controlar el dólar con fines electorales.
El Gobierno dice una cosa, pero la realidad económica y social le dice otra. Y en el medio, las pymes, los comercios, los almacenes, el pueblo trabajador en general, al que cada vez le cuesta más llegar a fin de mes y el panorama para el futuro cercano parece cada vez menos alentador.