La Noticia rondó sobe la base del hallazgo de un misil en una custodia clandestina de la barra brava de la Juventus. Lo hizo la Policía Italiana en las últimas horas.
Es claro el peligro inminente que ello generaba en manos inexpertas y que
a menudo se mueven más por el impulso que por la racionalidad.
El artefacto explosivo, como no podía ser de otra manera, quedó
secuestrado y a disposición de la Justicia.
El misil fue fotografiado por varios diarios digitales del todo el mundo,
y la noticia generó preocupación en muchos países, en especial por
supuesto en Italia.
Sin embargo la noticia quedó a mitad de camino, en cuanto a su integridad
y gravedad. Esto es así toda vez que de la fotografía que recorre el mundo
también puede apreciarse la presencia de una cruz esvástica, símbolo de
presentación perversa del nazismo desarrollado en el transcurso de la
Segunda Guerra Mundial entre el 1 de septiembre de 1939 y 2 de septiembre
de 1945, y que comprendió entre otras atrocidades la invasión nazi a
Polonia. Guerra en la que la Alemania Nazi se encargó de matar a más de
seis millones de personas.
Pues sobre la base de ello, hago una crítica severa al periodismo
internacional que no reparo observación alguna en función de la imagen del
perverso símbolo nazi.
Claro que la noticia del hallazgo del misil es importante, pero más
trascendente son los rebrotes neonazis que se observan en muchas partes
del mundo, muy especialmente en Europa, como un fantasma que nunca deja de
estar presente en la interés de un número considerable de personas. Allí,
en el distintivo nazi está el mayor peligro. Mucho más que en misil
encontrado.
Hugo Lopez Carribero
Abogado Penalista
Profesor Universitario de Derecho Penal
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