Número de edición 8481
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Grave denuncia contra IOMA: una paciente oncológica no puede realizarse las quimioterapias

Grave denuncia contra IOMA: una paciente oncológica no puede realizarse las quimioterapias.

Se trata de Claudia Acuña, una docente de la Escuela Domiciliaria y Hospitalaria Nº502 de Isidro Casanova. A pesar de que su diagnóstico es sumamente delicado, la cobertura médica no entrega la medicación que ella necesita.

En los últimos días, en un spot realizado por maestros y compañeros de Claudia, denunciaron a la obra social por no brindar respuestas ante una grave situación y que pone en juego la vida de una persona.

“Nuestro pedido de los aquí presentes es que IOMA proporcione la droga que necesita nuestra compañera (Bleomicina 15 ml y Dacarbazina 375ml) para seguir con su tratamiento de quimioterapia y pueda volver a la escuela”, sostuvo una de las docentes en el video.

En tal sentido, “Haciendo Radio” (producción de Diario NCO que se emite lunes, miércoles y viernes de 13 a 15 por la AM850) tomó contacto con la directora del colegio N°502, Andrea Sotelo, quien compartió no solo su enojo, sino también la impotencia ante el inadmisible caso de su compañera.

“Queremos ayudarla y sentimos que no hay respuesta. Los tiempos que tiene una obra social para autorizar una medicación no son los tiempos que necesita Claudia”, manifestó Sotelo.

Asimismo, remarcando el delicado diagnóstico que padece Claudia, insistió en que no pueden seguir dilatándose los lapsos: “Estamos hablando de un tratamiento oncológico que no puede suspenderse”.

La excusa de IOMA

Por otro lado, lo que informó Sotelo es que la obra social sostiene que no hacen la entrega de los medicamentos, tanto de la Bleomicina como la Dacarbazina, porque “las droguerías tienen faltantes”.

“La verdad que no es creíble, no puede ser que todas tengan faltante; si es así, que se comuniquen para ofrecer otro tratamiento, otra medicación, pero que hagan algo. Hay faltante y ahí termina”, denunció.

Claudia Acuña se encuentra internada en el Sanatorio Güemes, luego de haber pasado por varias instituciones de salud, llegó a este último en “estado de urgencia”, contó Sotelo.

Entre otras cosas, una vez ingresada en la mencionada unidad médica, el hospital sugirió que Claudia debía iniciar con la quimioterapia de manera inmediata y el hospital ofreció la medicación para que pudiera realizarse la primera sesión.

Detuvieron el tratamiento

Por orden médica, la quimioterapia de Claudia debe aplicarse cada 15 días y, hasta el momento, solo recibió una, llevando así casi un mes sin recibir la segunda sesión.

Ante esto, Sotelo explicó el motivo: “Le hicieron la primera, pero no lo pueden continuar porque IOMA, al no entregar las dosis, no pudieron recuperar la medicación”.

Hoy Claudia está recibiendo transfusiones de sangre y, a pesar de todas las trabas, continúa luchando gracias a toda la fuerza de voluntad que tiene. Sin embargo, no se puede ignorar su delicado estado de salud en donde el tiempo se ha convertido en un elemento vital.

Su historia

“Claudia Acuña hace varios años que es maestra domiciliaria de nuestra escuela. También ocupó el cargo de secretaria” relató Sotelo respecto a su compañera y continuó:

“Ella empezó a mediados del 2018 con dolor. Pasó por varias instituciones sanitarias donde le fueron dando distintos diagnósticos, pero, siempre, la obra social puso trabas, más allá de la quimioterapia”, indicó.

Según Sotelo, IOMA demoró incluso con las autorizaciones de los estudios clínicos: “Se toman los días para pedir la autorización, una vez que se lo dan, llevan otros para dar las fechas de los turnos y otra más para los resultados, así van pasando semanas tras semanas”.

“Los que conocemos a Claudia la hemos visto, más allá de toda su fuerza de voluntad, deteriorarse físicamente. Incluso pasó por varias internaciones”, relató angustiada.

Debido al avance de la enfermedad, la docente sufrió una serie complicaciones como la necesidad de someterse a diálisis debido a que uno de sus riñones “prácticamente dejó de funcionar” y la sumatoria de otras afecciones; tiroides, hipertensión y diabetes.

“Se descompensó todo su organismo. Claudia tiene, también, Linfoma de Hodgkin, que fue el último diagnóstico. Tuvo que pasar por dos biopsias y hasta llegaron a confundir lo que tenía con una tuberculosis”.

La labor de la 502

Como bien se mencionó anteriormente, Claudia es maestra en la Escuela Domiciliaria y Hospitalaria Nº502 de Isidro Casanova, una modalidad única en La Matanza.

El que sea hospitalaria y domiciliaria significa que los docentes concurren a los hospitales y los domicilios, en donde los alumnos se encuentran o bien internados por alguna cuestión o que no pueden asistir a la escuela por diferentes motivos, para brindar clases.

Los más de 60 docentes del colegio trabajan en diferentes sanatorios del Partido (Hospital de Niños de San Justo, Hospital Italiano, clínica Figueroa Paredes y el Hospital Paroissien) y con niños del nivel inicial, primario y secundario.

 

 

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