
En la costumbre de las familias patricias de la época, la utilización de los apellidos que proporcionaban abolengo era moneda corriente.
Por Sergio Laurenza
Profesor en Historia
Comenzando por el apellido paterno, después el materno y en algunos casos terceros y cuartos apellidos que ubicaban a la familia como fundante de algún tipo de dinastía, que en realidad, no tenía mayor tradición que provenir de un pariente lejano que un día llegó a estas tierra y por esfuerzo propio o por las cuestiones del azar llegó a hacer dinero.
Entre los hacendados de La Matanza, una de estas familias, con larga tradición era la de los Arguibel. Instalada en la región desde mediados del siglo VXIII cuando Felipe de Arguibel compra tierra que anteriormente había pertenecido al Virrey del Pino y a la familia.
Es así que, la madre de José María era Doña Teodora Arguibel y que algunos de los tíos de José María fueron destacados personajes de su época. Quizás, entre todos ellos el más importante resulta ser Andrés Arguibel.
Andrés Arguibel y López Cossio fue enviado muy joven a estudiar a España, es allí donde lo encuentra la revolución de mayo de 1810, el joven no duda en ponerse al servicio de la emancipación y se va a convertir en el principal espía revolucionario en suelo español.
Su tarea era la de propagar noticias falsas sobre el poder de fuego de las fuerzas patriotas o sobre el destino de la monarquía española, sus acciones provocaron un alzamiento en las tropas españolas que impidieron una expedición de miles de soldados que hubiera significado un grave peligro para la revolución.
Tuvo que huir a Francia y salvar milagrosamente su vida y desde allí continuó su trabajo de espionaje. Andrés dilapidó su fortuna en esta causa y los gobiernos argentinos nunca indemnizaron a sus descendientes, hoy apenas una calle del barrio porteño de Palermo lo recuerda.
Otra famosa Arguibel fue Mauricia. Conocida en Buenos Aires como “San Rafael Arcángel” dedicó su vida al cuidado de personas indigentes y con conocimientos de medicina ayudó a curar personas en épocas que la salud estaba reservada a las familias pudientes, uno de sus hijos, Luis José Pereyra Arguibel será un destacado militar que participará del Ejército de los Andes junto a San Martín.
Familias, tradiciones e historias que cruzaron por el pago de La Matanza cuando el verde de los pastizales era la constante del paisaje.