Número de edición 8481
HURLINGHAM

Lo acusaron de quemar a una mujer y de femicidio, estuvo detenido y era inocente

“No se lo deseo a nadie lo que pasé, pero confié en mis abogados”, dijo conmovido Pablo Roberto Vallejo, absuelto de culpa y cargo por la muerte de Ermelinda Martínez en 2016.

Lo acusaron de quemar a una mujer y de femicidio, estuvo detenido y era inocente
Lo acusaron de quemar a una mujer y de femicidio, estuvo detenido y era inocente

El 20 de junio de 2016 a las 11.30 Martínez se hizo presente junto a su hijo Sergio Emanuel Silva en la casa de Pablo Roberto Vallejo, en el barrio 500 Viviendas, de Barranqueras. Allí la mujer sufrió quemaduras en el 60 por ciento de su superficie corporal, muriendo por la noche en el hospital Julio C. Perrando, de Resistencia.

Acompañado por sus abogados José María Morante Mariani y María Florencia Morante, el hombre fue puesto en libertad en octubre de 2018, pero de a poco retoma su vida luego de estar preso dos años y medio sin ser responsable de los hechos.

La estrategia de sus defensores permitió demostrar la inocencia de Vallejo que en NORTE recordó: “Cuando fui a declarar mi abogado oficial que me pusieron ese día, me dijo ‘te van a dar perpetua’ y yo le respondí uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario”. Así es que padre e hija asumieron la representación legal del hombre que hoy regresa a su trabajo en la obra social Insssep.

De manera increíble, sabiendo que lamentablemente Martínez se había autoagredido, los abogados y Vallejo coincidieron que lo mejor era llegar a juicio lo antes posible. Después del dictado de la prisión preventiva, no apelaron y así llegaron al debate. La defensa no presentó un testigo, todos fueron aportados por el Ministerio Público que acusaba al ahora absuelto de “homicidio simple doblemente agravado por el vínculo y el género- femicidio-“

Morante recurrió a una práctica no habitual en el proceso y pidió autopsia psiquiátrica postmorten a la mujer: y los informes médicos le dieron la razón luego en el juicio oral y público, donde el tribunal conformado por Susana Gutiérrez, Ernesto Azcona y Virginia Ise, al comprobarse que el caso se trató de un suicidio, por problemas de salud y laborales, dispusieron la inmediata libertad de Vallejo al ser absuelto de culpa y cargo. Vallejo estuvo dos años y medio detenido.

“Suficientemente probado está que el imputado intentó, con los medios y actos que estaban a su alcance, paliar las consecuencias dañinas en el cuerpo de la mujer, cuya intención desconocía al tiempo de hacerla pasar al interior de la vivienda para conversar, como también cuando ésta le pidió permiso para retirarse hacia los sanitarios donde, finalmente, cometió la acción autodestructiva sobre sí misma”, dijeron los jueces.

EN DOS COMISARÍAS

Pablo dijo que “en el primer momento fue terrible, jamás estuve preso ni por contravención, pero siempre confié en mis abogados, y ese día ella fue a mi casa porque la habían echado del trabajo, y fue a pedirme ayuda”, recordó el hombre aquel fatídico día que lo llevó a estar cuatro meses alojado en la comisaría Novena y el tiempo restante en la seccional Tercera de Barranqueras.

La fiscal Liliana Irala investigó el caso y lo mandó a juicio, pero luego la fiscal de Cámara Graciela Griffith Barreto, resolvió no acusar, al comprobarse que Vallejo nada tuvo que ver con el lamentable final de Ermelinda Martínez. “No lo deseo a nadie lo que yo pasé”, concluyó el hombre.

Fuente: Norte.

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