Así lo dispuso el tribunal a cargo del juez Hugo Martínez. El único imputado por la causa, Pablo Ariel Flores Ayala fue encontrado culpable bajo el cargo de homicidio culposo agravado por exceso de velocidad y estar alcoholizado.
El juzgado en lo Correccional N° 4, ubicado en San Justo, condenó a tres años y seis meses de prisión a Pablo Ariel Flores Ayala, el único imputado por el asesinato de Rocío Otero, una joven de 20 años oriunda de Lomas de Zamora, cuyo deceso se produjo mientras se dirigía a su trabajo.
De esa manera, el tribunal a cargo del juez Hugo Martínez lo condenó bajo la figura de “Homicidio culposo agravado por exceso de velocidad y presentar alcohol en sangre” y lo inhabilitó por siete años para conducir.
Carlos Otero, el padre de la joven, dialogó con Diario NCO y señaló que cuando estuvo presenciando la sentencia se “la pase llorando, no pude escuchar nada de lo que hablaban, me esperaba que se lo llevaran esposado pero eso no ocurrió” y remarcó que tiene “una mezcla de alegría y de bronca, todo junto”.
“Me alteró ver al asesino de mi hija, por más de que él vaya preso el dolor que yo siento no se me va a ir nunca más”, afirmó y remarcó que a su hija “la amaba, estaba orgulloso de ella y que venga un borracho y que la atropelle no tiene nombre, con Rocío tenía todo lo que me hacía feliz, ella era mi vida”.
Sobre esa misma línea, aseguró que fue “muy duro verlo al asesino de mi hija y estar ahí, teníamos una barrera de policías y uno no podía hacer nada; me puso muy mal ver a los dos abogados defendiendo a ese tipo” y le agradeció “infinitamente a la mamá de Rocío por haber llevado adelante todo este juicio, nos pudimos poner de acuerdo para seguir con esto”.
“Lo de Rocío va a ser un ejemplo y le va a servir a muchos padres que pasaron por lo mismo que nosotros, que dejan los casos por la mitad ya que mucha gente no puede seguirlos. Los jueces y los fiscales nos preguntaban todo el tiempo si íbamos a seguir adelante, nosotros lo empezamos y lo terminamos; logramos algo y es que fuera preso por manejar borracho”, aseveró.
Por su parte la mamá de la joven, Viviana Navas, manifestó a través de su cuenta en Facebook que la condena “es poca pero lo importante es que va preso y no sabe lo que le espera adentro” y sentenció que hubiese “querido que este asesino se pudra en la cárcel, pero por la Ley Vial que tenemos dan esta condena”.
Otero era oriunda de la localidad de Lomas de Zamora, se topó con la muerte cuando viajaba en un Chevrolet Sonic blanco junto a dos amigos rumbo a su trabajo en el boliche Siroco de Laferrere. Poco antes de llegar a destino, en la calle Carlos Encina al 2900, un Ford Fiesta bordo apareció desde una transversal e impactó con fuerza el lado izquierdo del vehículo de los jóvenes. La chica, que viajaba en el asiento trasero, salió despedida por la ventanilla y se golpeó con un paredón que le cayó encima.
