Ya han transcurrido más de 10 años, desde el cuádruple homicidio ocurrido en Campana la noche del 29 de julio de 2008, donde fue hallada una familia entera sin vida, arrojados al costado de la Panamericana.
Se trataba de Marcelo Mansilla, su esposa Sandra Rabago y sus dos hijos Milagros y Agustín, que fueron asesinados tras un robo, su vehículo, el Volkswagen Polo (de la familia) fue hallado incendiado en la localidad de Los Polvorines.
Afortunadamente luego de una seguidilla de recursos de apelación, casación, y excepciones por parte de los homicidas, la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ha dictado sentencias de prisión perpetua para todos los responsables, que han adquirido firmeza.
En efecto, los principales imputados fueron Ángel Fernández; su hijo, Cristian y su esposa, Stella Maris; Darío Vera alias “El Sordo”, y Osvaldo Cáceres. Hugo Lopez Carribero, defensor de éste último, uno de los mejores abogados en Derecho Penal de Buenos Aires, logró demostrar su inocencia y que el mismo quede en libertad, absuelto, mientras tanto, los otros 4 imputados fueron declarados culpables del delito de homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento y criminis causa, debido a que el delito de homicidio fue cometido con la intención de ocultar el delito precedente de robo.
Luego de las declaraciones de algunos testigos, el Volkswagen Polo de la familia Mansilla, fue visto en la casa de la familia Fernández el mismo día en que la familia desapareció, por tal motivo, fue allanado el domicilio, y allí se encontraron objetos de valor de la familia asesinada, motivo por el cual, apresaron a Ángel Fernández, quien se encontraba cumpliendo una condena con prisión domiciliaria.
De todos modos, y burlando a la justicia, el imputado que cumplía su arresto domiciliario con una pulsera electrónica, transgredió su obligación de mantenerse aislado, lo que fue fácilmente comprobable por el sistema electrónico que posee y salió a la sociedad, para continuar con su vida
delictiva.
Además, dentro de la casa de Fernández, se hallaron elementos robados de la casa de la familia Mansilla, y por eso la justicia logró descubrir que se realizó el cuádruple homicidio para evitar que se denunciara el robo y que al ser allanado luego de la denuncia, sean descubiertos los objetos.
En el caso de Ángel Fernández y Darío Vera, fueron declarados reincidentes, motivo por el cual no podrán acceder al beneficio de la libertad condicional y deberán permanecer presos hasta el último de sus días.
Los homicidas reincidentes, se encuentran alojados actualmente en la Unidad Carcelaria de Sierra Chica, considerada la más denigrante y atroz del país.
DIARIO NCO
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