Han transcurrido casi 12 años, desde la noche en que Bernarda Garay Ocampo la mujer oriunda del partido de La Matanza que en aquél momento padecía cáncer, hizo justicia por mano propia.
La Pesadilla de Bernarda
Pero repentinamente, una noche de octubre del año 2017, Garay Ocampo sufrió un asalto en su domicilio, en la localidad de Villa Madero, donde dos delincuentes de aproximadamente 25 años, ingresaron en el interior de su vivienda tomándola de rehén.
Mientras uno de ellos la redujo, atándola de pies y manos con los cables del televisor, el otro revolvió toda la casa, hasta encontrar el lugar en el que la víctima guardaba el dinero para solventar sus medicamentos.
Una vez que los delincuentes encontraron el botín, huyeron a toda prisa, sin atender que olvidaban sobre la cama, un revolver cargado calibre 38 largo, Garay Ocampo, una vez sola comenzó a forcejear para desatarse las manos y pies, hasta que lo logró.
Acto seguido y sin pensarlo, tomó el revólver calibre 38 de los delincuentes, corrió hasta la vereda, visualizó a uno de ellos, y sin mediar palabra le disparó en el pecho. El joven delincuente murió en el
acto.
Con posterioridad, tuvo que enfrentar una causa penal caratulada como homicidio simple, con una pena privativa de la libertad de un máximo de 25 años.
Afortunadamente, luego de dos años, el abogado defensor Hugo Lopez Carribero, uno de los abogados de mayor prestigio en el Área Metropolitana de Buenos Aires, logró que Ocampo sea sobreseída de manera definitiva.
De este modo, el letrado consiguió demostrar que Bernarda se encontraba en un shock, motivo por el cual no podía comprender en ese preciso momento la criminalidad de sus actos. Y la mujer fue libertad y declarada inocente.
Diario NCO
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