La mujer que está al frente de este hogar permanente y taller de día, habló en exclusiva con Haciendo Radio, el programa de Diario NCO, y afirmó que este año fue mucho más duro que los anteriores.
APACID es un taller protegido -ubicado en Ramos Mejía- en el que personas con discapacidades realizan sus trabajos, tales como la elaboración de empanadas, bolsas para residuos, kokedamas y trapos de piso y rejilla. Según su directora, estos están en lucha constante porque tienen que solventarse con lo que se produce y vende.
La lucha del día a día y la discapacidad, fueron dos de los puntos que analizó y desarrolló, Valeria Sunico en “Haciendo Radio”, el programa de Diario NCO (lunes, miércoles y viernes de 13 a 15 por AM 850). Sunico expresó: “Los talleres deben retroalimentarse de lo que se produce. Este año que pasó fue mucho más duro, pero tenemos la fe de poder seguir saliendo hacia adelante con el hogar que lo abrimos hace tres años”.
El hogar es un lugar para albergar a personas con discapacidad mental que carecen de familia y que necesitan cariño, amor, demostraciones afectivas y confianza en ellos. “Tratamos de darle la mejor calidad de vida. El trabajo dignifica, ellos trabajan igual o mejor que nosotros. Tienen derechos como trabajadores y nosotros luchamos para que se cumplan esos derechos”, continuó la directora.
Respecto a la relación entre las leyes y la discapacidad, la mujer afirmó de forma contundente que la discapacidad no hace ruido, por eso siempre está en el último escalón. “Las leyes de discapacidad retroceden en vez de avanzar y las leyes que están sancionadas, siempre tienen una traba para poder cumplirse”, expresó.
En el mismo sentido, afirmó que los talleres protegidos tienen una ley que ampara a la persona con discapacidad donde se la reconoce como trabajador y se deja en claro que debe cobrar un sueldo mínimo. Pero esto no se puede poner en práctica ya que dicha ley exige que cada taller funcione como una pyme y es imposible.
El país está atravesando una situación económica difícil y esto afectó a APACID. Se le consultó a Sunico como hace para resistir a esta tormenta y ella respondió: “Tratamos de hacer eventos, pedir planes de pago, colaboraciones de algún tipo, y escatimar en algunas cosas: si se rompe un baño no se arregla, si no hay carne suficiente para comer, no se come carne. Tratamos de ahorrar porque el hogar no se puede cerrar bajo ningún concepto”.
APACID se encuentra ubicado en la localidad de Ramos Mejía, en la calle Cotagaita 2014 entre Pizarro y Cisneros, atrás del Colegio Don Bosco. En Facebook pueden encontrarlos como “APACID – Taller Protegido” o pueden ingresar a su página web: www.apacid.com.ar
